"Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas". Esta frase, pronunciada por Sid, el futuro suegro de Doug antes de que éste se vaya con sus dos mejores amigos y su futuro cuñado a celebrar su despedida de soltero, ejemplifica el código masculino existente entre la sociedad estadounidense cuando los hombres van a Las Vegas.
La llamada "ciudad del pecado" -un parque temático de juego y sexo- es la protagonista del inesperado taquillazo del verano en Estados Unidos. Resacón en Las Vegas (The hangover), que se estrena hoy en España, ha arrasado en los cines de Estados Unidos, donde ha desbancado a Superdetective en Hollywood (1984) como la comedia clasificada R -para mayores de 17 años- más taquillera de la historia. Costó 35 millones de dólares y hasta el pasado fin de semana llevaba recaudados en todo el mundo 387,5 millones de dólares (271 millones de euros).
"No hay recetas para el éxito, pero el filme se ha estrenado en el momento adecuado. En una época de crisis económica en que la gente agradece salir del cine con buen humor", asegura su director y productor, Todd Phillips, quien se han embolsado parte de los beneficios gracias a la cláusula que introdujo en su contrato como director. Y ya se ha previsto una secuela, a estrenar en 2011.
El realizador de la versión cinematográfica de Starsky y Hutch (2004) ha reunido en Resacón en Las Vegas a un compenetrado reparto, encabezado por Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis, Justin Bartha y Heather Graham, ninguno de ellos sin especial tirón en taquilla, para protagonizar esta comedia coral que narra una desmadrada despedida de soltero en "la ciudad del pecado" como siempre se refieren a Las Vegas. Juerga que el espectador nunca llega a ver. El filme empieza la mañana siguiente de la farra en una lujosa suite de un hotel destrozada por la que se pasea una gallina, un tigre está encerrado en el cuarto de baño, y un bebé aguarda escondido en un armario. Resacosos, los amigos, que no recuerdan nada de lo sucedido, echan en falta al novio. Deberán averiguar qué ha sucedido para encontrarlo y llevarlo a tiempo a su boda.
"Me interesó la idea de explicar la historia de una gran juerga sin que ésta se llegue nunca a ver", explica Phillips, quien reconoce que la película está hecha desde una óptica muy masculina. "No es misógina. En Estados Unidos el 53% de los espectadores que la han visto han sido mujeres", se defiende cuando se le pregunta el por qué el único personaje femenino amable del filme es la stripper Jade, que interpreta Heather Graham. Uno de los amigos se casa con ella en pleno estado etílico y Jade no le exige nada cuando éste abandona Las Vegas. ¡El sueño de cualquier hombre en la misma situación!
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La llamada "ciudad del pecado" -un parque temático de juego y sexo- es la protagonista del inesperado taquillazo del verano en Estados Unidos. Resacón en Las Vegas (The hangover), que se estrena hoy en España, ha arrasado en los cines de Estados Unidos, donde ha desbancado a Superdetective en Hollywood (1984) como la comedia clasificada R -para mayores de 17 años- más taquillera de la historia. Costó 35 millones de dólares y hasta el pasado fin de semana llevaba recaudados en todo el mundo 387,5 millones de dólares (271 millones de euros).
"No hay recetas para el éxito, pero el filme se ha estrenado en el momento adecuado. En una época de crisis económica en que la gente agradece salir del cine con buen humor", asegura su director y productor, Todd Phillips, quien se han embolsado parte de los beneficios gracias a la cláusula que introdujo en su contrato como director. Y ya se ha previsto una secuela, a estrenar en 2011.
El realizador de la versión cinematográfica de Starsky y Hutch (2004) ha reunido en Resacón en Las Vegas a un compenetrado reparto, encabezado por Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis, Justin Bartha y Heather Graham, ninguno de ellos sin especial tirón en taquilla, para protagonizar esta comedia coral que narra una desmadrada despedida de soltero en "la ciudad del pecado" como siempre se refieren a Las Vegas. Juerga que el espectador nunca llega a ver. El filme empieza la mañana siguiente de la farra en una lujosa suite de un hotel destrozada por la que se pasea una gallina, un tigre está encerrado en el cuarto de baño, y un bebé aguarda escondido en un armario. Resacosos, los amigos, que no recuerdan nada de lo sucedido, echan en falta al novio. Deberán averiguar qué ha sucedido para encontrarlo y llevarlo a tiempo a su boda.
"Me interesó la idea de explicar la historia de una gran juerga sin que ésta se llegue nunca a ver", explica Phillips, quien reconoce que la película está hecha desde una óptica muy masculina. "No es misógina. En Estados Unidos el 53% de los espectadores que la han visto han sido mujeres", se defiende cuando se le pregunta el por qué el único personaje femenino amable del filme es la stripper Jade, que interpreta Heather Graham. Uno de los amigos se casa con ella en pleno estado etílico y Jade no le exige nada cuando éste abandona Las Vegas. ¡El sueño de cualquier hombre en la misma situación!
