El actor se sumó a la manada que nos roba el corazón: los lobos más hot del mundo. Así como Taylor Lautnercon su Jacob en Crepúsculo, Tyler Posey en Teen wolf y Michael Trevino con su Tyler Lockwood en la serie The vampire diaries, Gonzalo es el nuevo lobo. Si aún no pudiste ver la reciente novela de Canal 13, te contamos de qué se trata y todo el proceso que tiene que vivir este bombón para transformarse en esa fiera feroz capaz de enamorarse, pero también de matar.
La historia se centra en Lucas Moreno, un joven que en su cumpleaños número 30 tiene una revelación: a partir de ese momento, en cada luna llena, se convertirá en lobisón y luego perderá todo recuerdo de lo que haya sucedido. Para lograrlo, Gonzalo no sólo puso sus conocimientos actorales, sino también el cuerpo entero: “Hice un trabajo físico muy exigente para poder interpretar a este lobo. Bajé once kilos e hice boxeo para aprovechar la postura del boxeador, que vive en puntas de pie y encorvado todo el tiempo. El entrenamiento duró seis meses y, mientras tanto, los expertos en maquillaje y efectos especiales hacían su propio desarrollo para el lobo”, cuenta Gonzalo. Y resultó, porque quedó ¡con un lomazo!
Para que Lucas, el oficinista que se pasea en traje por las tardes, se convierta en lobo por las noches, Gonza debe primero sentarse en el set de maquillaje durante dos horas y media. Allí le colocan lentes de contacto especiales de color amarillo, prótesis dentales, prótesis de látex, prótesis de goma espuma y postizos. Luego le agregan un traje fijo que contiene pechera, brazos, piernas y cintura; y todo se edita en 3D, para quecada detalle se vea real. ¿No es increíble que una escena tan breve requiera de tanta preparación previa?
Este bombón de 29 años, que está en pareja con Brenda Gandini y acaba de ser padre de Eloy, cosecha cada vez más seguidoras y se hace cargo: “Lo mejor que te puede pasar es que te halaguen, que te digan que sos lindo. A todos nos gusta eso. El tema es cuando te lo llevás a casa, cuando seguís con ese disfraz que es tan fuerte como el del lobo. Yo me siento lindo en casa y a veces me siento feo también. Es sólo un rol, un juego, ¿entendés? Nada más que eso”.
¿Te vuelve loca de amor? ¡Cruzá los dedos para que haya luna llena y este lobo entre en acción.
Para teens
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jueves, 29 de marzo de 2012
sábado, 13 de agosto de 2011
Gonzalo Heredia en la fiesta de Vélez campeón





El equipo de Liniers festejó la obtención del Clausura 2011 y allí estuvo uno de sus hinchas más famosos... ¡y un team de bellezas para el campeonato!
Pasaron casi dos meses de la vuelta olímpica. Pero recién en la noche del martes 2 de gosto Vélez tuvo su merecida fiesta de campeón, tras la obtención del torneo Clausura 2011.
El festejo fue en Tango Porteño. Allí, además de algunos integrantes del plantel, hubo hinchas famosos y un desfile de diosas, que lucieron las distintas camisetas del club de Liniers.
Gonzalo Heredia, fana de Vélez -y próximo a convertirse en papá junto a Brenda Gandini- fue uno de los presentes en la fiesta del campeón. Posó junto a Fabián Cubero, símbolo del equipo y esposo de Nicole Neumann.
Además, Florencia Tesouro, Rocío Magallán Gancedo, Lola Bezerra, Virgina Dobrich, Estefanía Bacca y otras modelos lucieron las casacas del Fortín.
Pasaron casi dos meses de la vuelta olímpica. Pero recién en la noche del martes 2 de gosto Vélez tuvo su merecida fiesta de campeón, tras la obtención del torneo Clausura 2011.
El festejo fue en Tango Porteño. Allí, además de algunos integrantes del plantel, hubo hinchas famosos y un desfile de diosas, que lucieron las distintas camisetas del club de Liniers.
Gonzalo Heredia, fana de Vélez -y próximo a convertirse en papá junto a Brenda Gandini- fue uno de los presentes en la fiesta del campeón. Posó junto a Fabián Cubero, símbolo del equipo y esposo de Nicole Neumann.
Además, Florencia Tesouro, Rocío Magallán Gancedo, Lola Bezerra, Virgina Dobrich, Estefanía Bacca y otras modelos lucieron las casacas del Fortín.
viernes, 23 de abril de 2010
GONZALO HEREDIA: Sufrí por amor: algunas mujeres me dejaron y me fueron infieles



Es el galán más codiciado de la televisión. Pero fuera de la pantalla, en la vida real, también es un fenómeno: sedujo a las mujeres más deseadas de la Argentina. Entre sus conquistas hay veinteañeras y también señoras “de las cuatro décadas”. ¿Su método de seducción? “No soy versero; me ayuda mucho la buena onda”, asegura. Durante una pausa en las grabaciones de Malparida, la primera novela que lo tiene como protagonista, abre las puertas de su intimidad. Y exige una aclaración: “¡No soy un metrosexual, como dicen por ahí!”.
Estoy solo, vivo solo y no estoy enamorado”, aclara Gonzalo Ezequiel Heredia (28, orgulloso hijo de Munro). Así comienza la entrevista. Con esa frase, el actor pretende detener cualquier intento del cronista de sumergirse en su vida privada. De todos modos, aquel arremete y le pregunta por sus últimas conquistas: Mercedes Oviedo, Cecilia Roth, Marcela Kloosterboer, Flavia Palmiero... ¿Cómo evitarlo? Pero Gonzalo prefiere no hacer nombres. Va a hablar de su vida, por supuesto. También de su infancia, de sus sentimientos e, incluso, de sus métodos de conquista. Confesará, por primera vez, que sufrió mucho por amor. Y que algunas mujeres le han sido infieles. ¡Atrevidas! Ahora sonríe pícaro y pide un cortado en jarrito, que dejará enfriar. Se concentra en cada detalle: no quiere parecer torpe, ni decir algo inoportuno.
Cuando se pone nervioso, se toca el pelo. Y sonríe intranquilo cuando lo califican de “el galán del momento”. Tiene miedo de quedar encasillado, de no poder despegarse de semejante rol. “Lamentablemente, vivimos en una sociedad a la que le encanta catalogar. Pero te aseguro que no me voy a olvidar nunca de mis orígenes: yo soy un pibe de Munro, que se vino al Centro para perseguir un sueño. Pero mis vecinos saben bien que siempre estoy volviendo al barrio”, cuenta el protagonista de Malparida, la nueva tira que produce Pol-ka para El Trece. Y es cierto: si bien Gonzalo Heredia hoy vive en Palermo, está construyendo su hogar en Munro. Se trata de una casa de dos plantas, que tendrá un espacio para ensayar y experimentar cosas nuevas a nivel actoral.
–Ya que te gusta volver a los orígenes, empecemos por el principio. ¿Cómo era la infancia de Gonzalo Ezequiel Heredia?
–Nací y me crié en las calles de Munro. Iba al club Unión, cerquita de casa, donde practicaba natación, tenis y fútbol. En el fútbol fui delantero, arquero y terminé como mediocampista. Después, cuando crecí, dejé el secundario y empecé a trabajar. El lugar de los encuentros con los pibes del barrio fue en la casa de mi amigo Mauro, enfrente del colegio Echeverría de mi barrio.
–¿Cuándo sentiste el deseo de ser actor?
–Fue a los 14 años, cuando recibí un volante de una escuela de teatro que había en Florida. Un domingo de verano fui a ver el lugar. Y me encantó el aire familiar que se respiraba ahí.
–¿Cómo les contaste a tus viejos de tu vocación?
–Para ellos sólo era una de las tantas actividades que yo hacía. Pero enseguida se empezaron a dar cuenta de que me lo tomaba muy en serio, porque ensayaba todos los días, incluso los domingos. Toda la plata que tenía la gastaba en books de fotos. Así empecé a ir a castings de publicidad y de televisión, hasta que quedé en Enamorarte, la primera tira que hice y mi primer trabajo pago.
–¿Estudiaste teatro para ganar más mujeres o para perder la timidez?
–No. Yo siempre fui muy trabajador a la hora de conquistar a una mujer.
–¿Ahora que sos conocido, no te resulta todo demasiado fácil?
–A mí nunca me fue fácil. Siempre me costó mucho. Ahora, ser conocido me juega como un arma de doble filo. Está bueno salir con alguien que ni siquiera te conozca, empezar toda la historia desde cero. Pero ahora es más complejo: no sabés si una mujer te quiere conocer a vos o quiere acercarse al personaje que hacés en la novela.
–¿Qué tácticas usás a la hora del levante?
–Encarar, no. Soy más sutil, ni versero ni entrador, aunque a veces la simpatía y la buena onda me ayudan. Tampoco ir de frente, ni comerme el mundo porque estoy en la televisión. Más bien soy un tipo callado y observador.
–¿Puro instinto, como un animal?
–No, porque soy más bien vergonzoso, torpe, tímido... y a veces también cursi a la hora del amor. Sencillo, simple... Me gusta estar atento a los detalles. Pero no siempre me fue bien, eh. ¡Sufrí mucho...! Lo que más miedo me da es que las mujeres me hieran... o hacerlas sufrir.
–¿Sufriste mucho por culpa de las mujeres?
–Está muy dividida la cosa. A mí me encantan las mujeres, pero ellas también me dejaron y me fueron infieles. Ojo: reconozco que yo también fui infiel y muchas veces pedí disculpas... ¡pero ellas no supieron entenderme!
–¿Qué tiene que tener una mujer para que te guste?
–Debe ser inteligente, talentosa y, por sobre todas las cosas, tener un gran sentido del humor. Me gusta admirar a la mujer que está a mi lado.
–¿Por qué ahora salieron muchas chicas pulposas, otras mediáticas y algunas señoras de más de cuatro décadas a decir que vivieron un romance con vos?
–No sé. No me gusta hablar de la gente que salió conmigo, porque siempre las respeté.
–¿Para vos la diferencia de edad es un límite?
–En el amor no hay límites, ni de edad ni de nada. Y cuando tiene que pasar, pasa. Trato de no ponerme reglas; si no, sería todo muy aburrido.
–¿Qué pasó realmente con Flavia Palmiero?
–(Se toca el pelo y sonríe) Nada. Yo estoy bien, muy contento con Malparida.
–¿Cómo vivís esta carrera vertiginosa que construiste? Sorprendiste a todos desde Socias, después conociste la locura mediática con Valientes, ahora te llaman para protagonizar Malparida...
–Todo esto que me está pasando es demasiado para mí. Por momentos me da vértigo, me da miedo alcanzar un estado de saturación. Pero también temo saturar a la gente. Además, en esta tira con Juana (por Viale, claro), los dos estamos debutando como protagonistas de una telenovela. Porque en Valientes yo tenía el apoyo de Luciano y Mariano, pero acá estoy solo. Tengo que poner toda mi energía en este proyecto, es un gran desafío para mí. Por eso lo acepté. Creo que me parezco mucho a Lautaro, mi personaje, porque me encantan el vértigo, la adrenalina y los desafíos. Me gusta salir a experimentar las mismas sensaciones que viven mis personajes en las distintas ficciones.
–Ah, entonces cuando fuiste taxi boy en el cine, en la película Ronda nocturna, ¿saliste a experimentarlo?
–(Ríe) No, nunca me ofrecieron dinero por sexo. Tampoco me hicieron una propuesta indecente. Lo que me pasó en Ronda nocturna fue muy bueno, porque pude experimentar otro registro. Imaginate: a la tarde hacía Frecuencia 04, una tira juvenil que vendía vinchas y figuritas, y por la noche me metía en recovecos, experimentaba cosas sórdidas... No reniego de ningún trabajo que hice, pero me encantaron el cine y el teatro. Nadie recuerda que antes de Valientes hice teatro independiente y trabajé en la calle Corrientes.
–¿Y cómo hacés para bajarte del vértigo de la televisión sin estrellarte?
–Para salir de ese mundo vuelvo a mi barrio, con mi familia y mis amigos. También voy tres veces por semana al gimnasio, para bajar la ansiedad.
–¿Qué cosas cambiaron en tu vida desde que te convertiste en un actor popular?
–No voy a un shopping un domingo de lluvia. Intento ir a lugares tranquilos, para poder disfrutar. Después, sigo teniendo los mismos amigos. Además, el año que viene pienso volver a vivir en Munro.
–¿Es difícil volver al barrio con un poco de maquillaje en la cara?
–Casi no uso maquillaje. Sólo voy a la peluquería una vez por mes, porque me crece muy rápido el pelo. Aprovecho para desmentir todas las cosas que se dijeron respecto a mi imagen, porque no soy metrosexual: nunca me alisé ni me planché el pelo. No me pongo brillo en las uñas ni uso crema en la cara. Y no pienso vivir nunca en un country. Soy un pibe de barrio que sigue teniendo los mismos códigos. Quizás un poco chapado a la antigua, porque no tengo Facebook ni Twitter.
–Vivís solo, trabajás muchas horas... ¿Qué hacés cuando llegás a tu casa?
–Me pongo un pantalón cómodo, selecciono la ropa que me voy a poner al otro día, leo las escenas que tengo de Malparida, me meto en Internet para leer el diario o algunos portales de literatura, como el de La arquitectura de la mentira. Si estoy solo, cocino algo muy básico y ceno parado en la cocina. Después me voy a dormir, aunque muchas veces tengo la fantasía de volver a escribir un blog (tuve uno) con mis cuentos.
–¿Y qué encontrás cuando abrís la heladera?
–Por lo general, cosas vencidas o frutas pasadas. Pero cuando mi mamá me viene a visitar me repone las cosas básicas.
–¿Qué te hubiese gustado decir en este reportaje?
–No sé... Creo que dije cosas de más.
fuente: genteEstoy solo, vivo solo y no estoy enamorado”, aclara Gonzalo Ezequiel Heredia (28, orgulloso hijo de Munro). Así comienza la entrevista. Con esa frase, el actor pretende detener cualquier intento del cronista de sumergirse en su vida privada. De todos modos, aquel arremete y le pregunta por sus últimas conquistas: Mercedes Oviedo, Cecilia Roth, Marcela Kloosterboer, Flavia Palmiero... ¿Cómo evitarlo? Pero Gonzalo prefiere no hacer nombres. Va a hablar de su vida, por supuesto. También de su infancia, de sus sentimientos e, incluso, de sus métodos de conquista. Confesará, por primera vez, que sufrió mucho por amor. Y que algunas mujeres le han sido infieles. ¡Atrevidas! Ahora sonríe pícaro y pide un cortado en jarrito, que dejará enfriar. Se concentra en cada detalle: no quiere parecer torpe, ni decir algo inoportuno.
Cuando se pone nervioso, se toca el pelo. Y sonríe intranquilo cuando lo califican de “el galán del momento”. Tiene miedo de quedar encasillado, de no poder despegarse de semejante rol. “Lamentablemente, vivimos en una sociedad a la que le encanta catalogar. Pero te aseguro que no me voy a olvidar nunca de mis orígenes: yo soy un pibe de Munro, que se vino al Centro para perseguir un sueño. Pero mis vecinos saben bien que siempre estoy volviendo al barrio”, cuenta el protagonista de Malparida, la nueva tira que produce Pol-ka para El Trece. Y es cierto: si bien Gonzalo Heredia hoy vive en Palermo, está construyendo su hogar en Munro. Se trata de una casa de dos plantas, que tendrá un espacio para ensayar y experimentar cosas nuevas a nivel actoral.
–Ya que te gusta volver a los orígenes, empecemos por el principio. ¿Cómo era la infancia de Gonzalo Ezequiel Heredia?
–Nací y me crié en las calles de Munro. Iba al club Unión, cerquita de casa, donde practicaba natación, tenis y fútbol. En el fútbol fui delantero, arquero y terminé como mediocampista. Después, cuando crecí, dejé el secundario y empecé a trabajar. El lugar de los encuentros con los pibes del barrio fue en la casa de mi amigo Mauro, enfrente del colegio Echeverría de mi barrio.
–¿Cuándo sentiste el deseo de ser actor?
–Fue a los 14 años, cuando recibí un volante de una escuela de teatro que había en Florida. Un domingo de verano fui a ver el lugar. Y me encantó el aire familiar que se respiraba ahí.
–¿Cómo les contaste a tus viejos de tu vocación?
–Para ellos sólo era una de las tantas actividades que yo hacía. Pero enseguida se empezaron a dar cuenta de que me lo tomaba muy en serio, porque ensayaba todos los días, incluso los domingos. Toda la plata que tenía la gastaba en books de fotos. Así empecé a ir a castings de publicidad y de televisión, hasta que quedé en Enamorarte, la primera tira que hice y mi primer trabajo pago.
–¿Estudiaste teatro para ganar más mujeres o para perder la timidez?
–No. Yo siempre fui muy trabajador a la hora de conquistar a una mujer.
–¿Ahora que sos conocido, no te resulta todo demasiado fácil?
–A mí nunca me fue fácil. Siempre me costó mucho. Ahora, ser conocido me juega como un arma de doble filo. Está bueno salir con alguien que ni siquiera te conozca, empezar toda la historia desde cero. Pero ahora es más complejo: no sabés si una mujer te quiere conocer a vos o quiere acercarse al personaje que hacés en la novela.
–¿Qué tácticas usás a la hora del levante?
–Encarar, no. Soy más sutil, ni versero ni entrador, aunque a veces la simpatía y la buena onda me ayudan. Tampoco ir de frente, ni comerme el mundo porque estoy en la televisión. Más bien soy un tipo callado y observador.
–¿Puro instinto, como un animal?
–No, porque soy más bien vergonzoso, torpe, tímido... y a veces también cursi a la hora del amor. Sencillo, simple... Me gusta estar atento a los detalles. Pero no siempre me fue bien, eh. ¡Sufrí mucho...! Lo que más miedo me da es que las mujeres me hieran... o hacerlas sufrir.
–¿Sufriste mucho por culpa de las mujeres?
–Está muy dividida la cosa. A mí me encantan las mujeres, pero ellas también me dejaron y me fueron infieles. Ojo: reconozco que yo también fui infiel y muchas veces pedí disculpas... ¡pero ellas no supieron entenderme!
–¿Qué tiene que tener una mujer para que te guste?
–Debe ser inteligente, talentosa y, por sobre todas las cosas, tener un gran sentido del humor. Me gusta admirar a la mujer que está a mi lado.
–¿Por qué ahora salieron muchas chicas pulposas, otras mediáticas y algunas señoras de más de cuatro décadas a decir que vivieron un romance con vos?
–No sé. No me gusta hablar de la gente que salió conmigo, porque siempre las respeté.
–¿Para vos la diferencia de edad es un límite?
–En el amor no hay límites, ni de edad ni de nada. Y cuando tiene que pasar, pasa. Trato de no ponerme reglas; si no, sería todo muy aburrido.
–¿Qué pasó realmente con Flavia Palmiero?
–(Se toca el pelo y sonríe) Nada. Yo estoy bien, muy contento con Malparida.
–¿Cómo vivís esta carrera vertiginosa que construiste? Sorprendiste a todos desde Socias, después conociste la locura mediática con Valientes, ahora te llaman para protagonizar Malparida...
–Todo esto que me está pasando es demasiado para mí. Por momentos me da vértigo, me da miedo alcanzar un estado de saturación. Pero también temo saturar a la gente. Además, en esta tira con Juana (por Viale, claro), los dos estamos debutando como protagonistas de una telenovela. Porque en Valientes yo tenía el apoyo de Luciano y Mariano, pero acá estoy solo. Tengo que poner toda mi energía en este proyecto, es un gran desafío para mí. Por eso lo acepté. Creo que me parezco mucho a Lautaro, mi personaje, porque me encantan el vértigo, la adrenalina y los desafíos. Me gusta salir a experimentar las mismas sensaciones que viven mis personajes en las distintas ficciones.
–Ah, entonces cuando fuiste taxi boy en el cine, en la película Ronda nocturna, ¿saliste a experimentarlo?
–(Ríe) No, nunca me ofrecieron dinero por sexo. Tampoco me hicieron una propuesta indecente. Lo que me pasó en Ronda nocturna fue muy bueno, porque pude experimentar otro registro. Imaginate: a la tarde hacía Frecuencia 04, una tira juvenil que vendía vinchas y figuritas, y por la noche me metía en recovecos, experimentaba cosas sórdidas... No reniego de ningún trabajo que hice, pero me encantaron el cine y el teatro. Nadie recuerda que antes de Valientes hice teatro independiente y trabajé en la calle Corrientes.
–¿Y cómo hacés para bajarte del vértigo de la televisión sin estrellarte?
–Para salir de ese mundo vuelvo a mi barrio, con mi familia y mis amigos. También voy tres veces por semana al gimnasio, para bajar la ansiedad.
–¿Qué cosas cambiaron en tu vida desde que te convertiste en un actor popular?
–No voy a un shopping un domingo de lluvia. Intento ir a lugares tranquilos, para poder disfrutar. Después, sigo teniendo los mismos amigos. Además, el año que viene pienso volver a vivir en Munro.
–¿Es difícil volver al barrio con un poco de maquillaje en la cara?
–Casi no uso maquillaje. Sólo voy a la peluquería una vez por mes, porque me crece muy rápido el pelo. Aprovecho para desmentir todas las cosas que se dijeron respecto a mi imagen, porque no soy metrosexual: nunca me alisé ni me planché el pelo. No me pongo brillo en las uñas ni uso crema en la cara. Y no pienso vivir nunca en un country. Soy un pibe de barrio que sigue teniendo los mismos códigos. Quizás un poco chapado a la antigua, porque no tengo Facebook ni Twitter.
–Vivís solo, trabajás muchas horas... ¿Qué hacés cuando llegás a tu casa?
–Me pongo un pantalón cómodo, selecciono la ropa que me voy a poner al otro día, leo las escenas que tengo de Malparida, me meto en Internet para leer el diario o algunos portales de literatura, como el de La arquitectura de la mentira. Si estoy solo, cocino algo muy básico y ceno parado en la cocina. Después me voy a dormir, aunque muchas veces tengo la fantasía de volver a escribir un blog (tuve uno) con mis cuentos.
–¿Y qué encontrás cuando abrís la heladera?
–Por lo general, cosas vencidas o frutas pasadas. Pero cuando mi mamá me viene a visitar me repone las cosas básicas.
–¿Qué te hubiese gustado decir en este reportaje?
–No sé... Creo que dije cosas de más.
GONZALO HEREDIA galán fotos
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lunes, 28 de septiembre de 2009
LOS GALANES DEL MOMENTO: VALIENTES






imperdible fotos valientes que hombres catro heredia martinez
jueves, 30 de julio de 2009
Una fuerte interna en "Valientes"




Dicen que el ex de Kloosterboer está fastidioso porque su papel pierde cada vez más protagonismo frente al de Enzo.
No todo lo que brilla es oro... Y no todo éxito televisivo garantiza que no existan problemas entre los integrantes de tal o cual elenco a la hora de defender, o pretender, un papel más protagónico o acorde a sus supuestas condiciones actorales. En otras palabras: hay muchos actores -y hasta quienes dicen serlo, aunque a la hora de demostrar sus cualidades y condiciones actorales sobre el escenario o detrás de cámara dejan mucho que desear- que quieren y exigen ser siempre primeros actores. No importa con quiénes compartan cartel, siempre y cuando ellos sean los principales protagonistas.
Esto es lo que, según fuentes cercanas a la producción de “Valientes”, le estaría sucediendo a Mariano Martínez respecto al papel que le tocó en suerte interpretar en la exitosa tira, frente al que le tocó en suerte a Gonzalo Heredia con el de Enzo Sosa. Según comentan varios de sus compañeros de trabajo de la tira que gracias a los 27 puntos de rating se ha convertido en el programa más visto de la televisión abierta en la actualidad, el estado de ánimo del joven actor no es el mismo que allá a principios de febrero, cuando comenzaron las primeras grabaciones de la novela escrita por Marcos Carnevale y Lily Ann Martín bajo la dirección de Sebastián Pivotto y Martín Saban.
“A diferencia de los primeros días de grabación, en las úlitmas semanas Mariano llega siempre tarde a las grabaciones", nos revela un integrante de la producción desde el anonimato. "No pasa una sola escena sin que proteste por los planos con los cuales es captado por las cámaras y hasta cuestiona no sólo su libreto sino el del resto de sus compañeros... Especialmente el que le tocó en suerte a Gonzalo Heredia. Aunque trata de disimularlo, cada escena que le toca grabar junto a Heredia en el estudio se respira un clima de alta tensión. Da la sensación de que en cualquier momento Mariano puede plantar todo y mandarse a mudar. Todo el mundo se da cuenta de que Mariano está muy fastidioso y enojado con todos y eso complica el trabajo”, agrega la fuente cercana al joven actor que hace años mantuvo una relación amorosa con Marcela Kloosterboer, quien, por su parte, interpeta a Isabel Gómez Acuña, la hija del acaudalado y poderoso empresario Laureaño Gómez Acuña (Arnaldo André), que se enamora al mismo tiempo de Enzo Sosa (Gonzalo Heredia) y de su hermano Segundo (Mariano Martínez), provocando una gran pelea entre los dos hermanos que pone en peligro la unión de la familia en su desesperado afán por intentar quedarse con el corazón de la hermosa y sensible muchachita millonaria.
“La relación con mis compañeros de trabajo es muy buena y eso hace que las jornadas de trabajo no sean tan largas ni cansadoras. Con Luciano Castro y Gonzalo Heredia pegamos una muy buena onda y eso se va a ver reflejado en la tira que tiene que ser un éxito. Le tengo mucha fe a mi personaje que será muy divertido y dará que hablar por su forma de ser y, sobre todo, de hablar. Me encanta que me hayan convocado para hacer este personaje”, confesaba, entusiasmado, Mariano sobre las primeras semanas de grabación.
Pero el tiempo fue pasando y con el correr de las grabaciones y el desarrollo de la novela, el papel del ex hermanito menor de Carlos Calvo en “RR.DT” fue perdiendo protagonismo en beneficio del paulatino y marcado avance que, por el contrario, fue logrando el de Gonzalo Heredia. “No hay día en que Mariano no llegue y no amenace con que es su último día de grabación si no le dan más protagonismo a su personaje".
"Pensar que durante las primeras semanas de grabación si había dos tipos que se la pasaban todo el día juntos, contando chistes, cargando a los demás y riéndose todo el día, ésos eran Mariano y Gonzalo. Y ahora, por cuestiones de libreto casi ni se hablan. Aunque, para serte totalmente sincero, el que más bronca de los dos tiene es Mariano porque Gonzalo se mantiene ajeno a su bronca. Es que Mariano no sólo no se banca no ser el primer galán de la tira sino que, aunque parezca una locura, pareciera molestarle no ser él quien protagonice las escenas de amor con su ex”, cuentan desde la producción de Pol-ka. Y eso que Marianito está enamoradísimo de su novia Juliana Giambroni y va a ser papá de una nena en breve...
Un tipo complicado
No es la primera vez que Mariano se molesta con su papel o con sus compañeros de trabajo. A las pruebas nos remitimos: La primera víctima en sentir los celos de Mariano fue Nicolás Cabré, con quien compartíó el protagónico en “Son amores”. Y, vaya casualidad, la tercera en discordia no fue otra que Marcela Kloosterboer, quien tras romper con Cabré no tuvo mejor idea que engancharse con Martínez. Ese inesperado cambio de timonel provocó un fuerte enfrentamiento entre los galancitos que llevaron la pelea a los sets de grabación. Aún hoy los productores de esa exitosa tira recuerdan cuando “una tarde tuvimos que parar la grabación de una de las clásicas peleas en la ficción entre los hermanos porque nos dimos cuenta de que se estaban pegando de verdad. Estaban como locos”, afirma un secreto informante.
Ya bajo las huestes de Marcelo Tinelli, su primer participaciòn en Ideas del Sur fue el unitario “Sangre fría”, por Telefe. En esa oportunidad, Mariano exigió ser el protagonista absoluto del ciclo. “Nadie podía tener más letra que él, ni mucho menos más difusión en las promociones publicitarias de la tira. Pretendía que todo pasara por él sólo”, recuerdan sus ex compañeros de Telefe.
De regreso al Trece, la tercera víctima de la furia de Mariano Martínez fue Santiago del Moro quien, ante el bajo rating que tenía “Una familia especial”, fue convocado para formar parte del elenco. Con el correr de los capítulos, Del Moro fue cobrando mucho protagonismo, lo que despertó la ira de quien de chico soñaba con ser jugador de Boca Juniors, club del cual es hincha fanático.
Y el último actor en sufrir los ataques de vanidad de Mariano Martínez, antes de Gonzalo Heredia, fue el actor Cristian Sancho cuando fue convocado para interpetrar uno de los roles protagónicos en uno de los capítulos de “Mujeres asesinas”, donde también participaba el futuro papá primerizo. Cuentan que a Mariano no le gustó ni medio que hubiera un personaje con un físico más fornido que el suyo e hizo que la producción terminara contratando a su amigo Marcelo Cosentino.
Y, ahora, esa lista negra de “víctimas” de Mariano Martínez parece querer engrosarse con la incorporación de la actual pareja de Cecilia Roth y protagonista de la película “Felicitas”, Gonzalo Ezequiel Heredia, el “galán de las camperas negras”. Y, oh casualidad, más allá de los celos actorales de Martínez frente al crecimiento del personaje interpretado por Gonzalo Heredia, como en el primer caso, también en esta oportunidad vuelve a aparecer en escena el nombre de Marcelita...
Más allá de lo que pase con los reclamos de Mariano, lo cierto es que en “Valientes” hay dos actores que están “Calientes” y nadie se anima a augurar el final de esta historia real.
No todo lo que brilla es oro... Y no todo éxito televisivo garantiza que no existan problemas entre los integrantes de tal o cual elenco a la hora de defender, o pretender, un papel más protagónico o acorde a sus supuestas condiciones actorales. En otras palabras: hay muchos actores -y hasta quienes dicen serlo, aunque a la hora de demostrar sus cualidades y condiciones actorales sobre el escenario o detrás de cámara dejan mucho que desear- que quieren y exigen ser siempre primeros actores. No importa con quiénes compartan cartel, siempre y cuando ellos sean los principales protagonistas.
Esto es lo que, según fuentes cercanas a la producción de “Valientes”, le estaría sucediendo a Mariano Martínez respecto al papel que le tocó en suerte interpretar en la exitosa tira, frente al que le tocó en suerte a Gonzalo Heredia con el de Enzo Sosa. Según comentan varios de sus compañeros de trabajo de la tira que gracias a los 27 puntos de rating se ha convertido en el programa más visto de la televisión abierta en la actualidad, el estado de ánimo del joven actor no es el mismo que allá a principios de febrero, cuando comenzaron las primeras grabaciones de la novela escrita por Marcos Carnevale y Lily Ann Martín bajo la dirección de Sebastián Pivotto y Martín Saban.
“A diferencia de los primeros días de grabación, en las úlitmas semanas Mariano llega siempre tarde a las grabaciones", nos revela un integrante de la producción desde el anonimato. "No pasa una sola escena sin que proteste por los planos con los cuales es captado por las cámaras y hasta cuestiona no sólo su libreto sino el del resto de sus compañeros... Especialmente el que le tocó en suerte a Gonzalo Heredia. Aunque trata de disimularlo, cada escena que le toca grabar junto a Heredia en el estudio se respira un clima de alta tensión. Da la sensación de que en cualquier momento Mariano puede plantar todo y mandarse a mudar. Todo el mundo se da cuenta de que Mariano está muy fastidioso y enojado con todos y eso complica el trabajo”, agrega la fuente cercana al joven actor que hace años mantuvo una relación amorosa con Marcela Kloosterboer, quien, por su parte, interpeta a Isabel Gómez Acuña, la hija del acaudalado y poderoso empresario Laureaño Gómez Acuña (Arnaldo André), que se enamora al mismo tiempo de Enzo Sosa (Gonzalo Heredia) y de su hermano Segundo (Mariano Martínez), provocando una gran pelea entre los dos hermanos que pone en peligro la unión de la familia en su desesperado afán por intentar quedarse con el corazón de la hermosa y sensible muchachita millonaria.
“La relación con mis compañeros de trabajo es muy buena y eso hace que las jornadas de trabajo no sean tan largas ni cansadoras. Con Luciano Castro y Gonzalo Heredia pegamos una muy buena onda y eso se va a ver reflejado en la tira que tiene que ser un éxito. Le tengo mucha fe a mi personaje que será muy divertido y dará que hablar por su forma de ser y, sobre todo, de hablar. Me encanta que me hayan convocado para hacer este personaje”, confesaba, entusiasmado, Mariano sobre las primeras semanas de grabación.
Pero el tiempo fue pasando y con el correr de las grabaciones y el desarrollo de la novela, el papel del ex hermanito menor de Carlos Calvo en “RR.DT” fue perdiendo protagonismo en beneficio del paulatino y marcado avance que, por el contrario, fue logrando el de Gonzalo Heredia. “No hay día en que Mariano no llegue y no amenace con que es su último día de grabación si no le dan más protagonismo a su personaje".
"Pensar que durante las primeras semanas de grabación si había dos tipos que se la pasaban todo el día juntos, contando chistes, cargando a los demás y riéndose todo el día, ésos eran Mariano y Gonzalo. Y ahora, por cuestiones de libreto casi ni se hablan. Aunque, para serte totalmente sincero, el que más bronca de los dos tiene es Mariano porque Gonzalo se mantiene ajeno a su bronca. Es que Mariano no sólo no se banca no ser el primer galán de la tira sino que, aunque parezca una locura, pareciera molestarle no ser él quien protagonice las escenas de amor con su ex”, cuentan desde la producción de Pol-ka. Y eso que Marianito está enamoradísimo de su novia Juliana Giambroni y va a ser papá de una nena en breve...
Un tipo complicado
No es la primera vez que Mariano se molesta con su papel o con sus compañeros de trabajo. A las pruebas nos remitimos: La primera víctima en sentir los celos de Mariano fue Nicolás Cabré, con quien compartíó el protagónico en “Son amores”. Y, vaya casualidad, la tercera en discordia no fue otra que Marcela Kloosterboer, quien tras romper con Cabré no tuvo mejor idea que engancharse con Martínez. Ese inesperado cambio de timonel provocó un fuerte enfrentamiento entre los galancitos que llevaron la pelea a los sets de grabación. Aún hoy los productores de esa exitosa tira recuerdan cuando “una tarde tuvimos que parar la grabación de una de las clásicas peleas en la ficción entre los hermanos porque nos dimos cuenta de que se estaban pegando de verdad. Estaban como locos”, afirma un secreto informante.
Ya bajo las huestes de Marcelo Tinelli, su primer participaciòn en Ideas del Sur fue el unitario “Sangre fría”, por Telefe. En esa oportunidad, Mariano exigió ser el protagonista absoluto del ciclo. “Nadie podía tener más letra que él, ni mucho menos más difusión en las promociones publicitarias de la tira. Pretendía que todo pasara por él sólo”, recuerdan sus ex compañeros de Telefe.
De regreso al Trece, la tercera víctima de la furia de Mariano Martínez fue Santiago del Moro quien, ante el bajo rating que tenía “Una familia especial”, fue convocado para formar parte del elenco. Con el correr de los capítulos, Del Moro fue cobrando mucho protagonismo, lo que despertó la ira de quien de chico soñaba con ser jugador de Boca Juniors, club del cual es hincha fanático.
Y el último actor en sufrir los ataques de vanidad de Mariano Martínez, antes de Gonzalo Heredia, fue el actor Cristian Sancho cuando fue convocado para interpetrar uno de los roles protagónicos en uno de los capítulos de “Mujeres asesinas”, donde también participaba el futuro papá primerizo. Cuentan que a Mariano no le gustó ni medio que hubiera un personaje con un físico más fornido que el suyo e hizo que la producción terminara contratando a su amigo Marcelo Cosentino.
Y, ahora, esa lista negra de “víctimas” de Mariano Martínez parece querer engrosarse con la incorporación de la actual pareja de Cecilia Roth y protagonista de la película “Felicitas”, Gonzalo Ezequiel Heredia, el “galán de las camperas negras”. Y, oh casualidad, más allá de los celos actorales de Martínez frente al crecimiento del personaje interpretado por Gonzalo Heredia, como en el primer caso, también en esta oportunidad vuelve a aparecer en escena el nombre de Marcelita...
Más allá de lo que pase con los reclamos de Mariano, lo cierto es que en “Valientes” hay dos actores que están “Calientes” y nadie se anima a augurar el final de esta historia real.
Fuente:seminario
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jueves, 25 de junio de 2009
Cecilia Roth y Gonzalo Heredia: ¿juntos?





En los últimos días los rumores sobre el romance que estarían viviendo Cecilia Roth y Gonzalo Heredia empezaron a sonar con más fuerza.
Ella está protagonizando el unitario "Tratame bien" y él es uno de los protagonistas de la ficción "Valientes". Ambos productos de El Trece y de Pol-ka.
El amor de la pareja nació en los pasillos de la productora de Adrián Suar y fue Cecilia quien habría deslumbrado al joven Gonzalo. Según trascendió, el morocho actor visita muy seguido a la actriz en su camarín y mantienen comunicaciones telefónicas cuando por las grabaciones no pueden verse.
En principio, la pareja quería mantener la relación en secreto pero el amor está creciendo y ya no se preocupan por disimularlo. "Intrusos en el espectáculo" los descubrió el fin de semana a los besos en un bar de Palermo.
¡Que lindo que la gente se quiera!
Fuente: ciudad.com, Carolina Maiorano.
Ella está protagonizando el unitario "Tratame bien" y él es uno de los protagonistas de la ficción "Valientes". Ambos productos de El Trece y de Pol-ka.
El amor de la pareja nació en los pasillos de la productora de Adrián Suar y fue Cecilia quien habría deslumbrado al joven Gonzalo. Según trascendió, el morocho actor visita muy seguido a la actriz en su camarín y mantienen comunicaciones telefónicas cuando por las grabaciones no pueden verse.
En principio, la pareja quería mantener la relación en secreto pero el amor está creciendo y ya no se preocupan por disimularlo. "Intrusos en el espectáculo" los descubrió el fin de semana a los besos en un bar de Palermo.
¡Que lindo que la gente se quiera!
Fuente: ciudad.com, Carolina Maiorano.
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viernes, 12 de junio de 2009
Gonzalo Heredia “Soy un tipo romántico y fiel, que le escapa a la histeria”





pantalla grande Felicitas, con Sabrina Garciarena, y brilla cada noche en la exitosa Valientes, por El Trece. Pareja, desde 2006, de Mercedes Oviedo (la diosa de Todos contra Juan y Mitos), y buscavida en su pasado, se define como un pibe de Munro que deseó cumplir un sueño y no se entregó hasta lograrlo.
Perdón, ¿mi primer sueldo?
–Su primer sueldo.
–¿El primer sueldo relacionado a la actividad que desarrollo ahora?
–Tal cual.
–Sucede que fue hace tanto tiempo (sonríe).
–Tampoco usted es Matusalén. Déle.
–Me da calor contar qué hice con mi primer sueldo .
–¿Compró un arma para salir a robar, le pagó a la mafia, extorsionó a un productor para que vuelva a contratarlo?
–No, lo usé con una antigua novia.
–¿Con una nov...?
–Un chico de barrio no avanza en explicaciones. Creo que contándote lo que te contó, este chico de barrio te contó todo, ¿no?
Y sí: contándonos eso contó todo Gonzalo Heredia, aquí, apenas llegado, puntual, tomando dos sorbos de agua mineral y prestándose a “una charla. Porque yo, más que ser reporteado, prefiero charlar y que después vos elijas lo que te interesó más. ¿Te parece?”, recalca intentando relajarse antes de posar frente al fotógrafo. “Me levanté a las 5 AM, hace quince horas y media, y entro palmado al fin de semana; palmado, pero feliz y expectante”, manifiesta refiriéndose a lo que viene viviendo (su consagratorio papel de Enzo en Valientes, la ficción del año) y a lo que en breve vivirá (su comentado rol de Enrique Ocampo en Felicitas, filme que llegará a la pantalla grande el jueves 11 de junio). “¿Charlamos?”, insiste.
“VENDI MI ROPA Y ASI PUDE JUNTAR UNOS MANGOS”. Detalla Gonzalo Heredia que su segundo nombre es Ezequiel, que “no sé por qué circula que nací un 26 de mayo de 1982 si, en realidad, llegué al mundo el 12 de marzo, bajo el signo de Piscis, en la Maternidad Santa Rosa, de Munro, obvio”, recalca.
Hijo de Alicia (59, remisera) y Julio (56, mecánico), hermano de Paula (25) y futuro padrino del bebé que ella y “mi cuñado Matías me regalarán” en noviembre o diciembre, relata que “transitó una linda infancia, de calle, atorrantadas y libertad. Cursé en las escuelas Almafuerte y Gabriela Mistral, del barrio, antes de saltar al Lasalle, el industrial, de Florida, donde a los 15 pirulos abandoné, y no te lo digo orgulloso. Claro, descubrí a Comunicanto, una familia de actores –los Dana–, que me cautivaron, y me hice adicto a sus ensayos. Pronto salté a los castings y a las clases de actuación (de Javier Margulis, Rubens Correa, Roxana Randón y Raúl Serrano). Laburé en el taller del viejo, de quiosquero, corté pasto, repartí pan, paseé perros, vendí perfumes truchos, uno por seis pesos, dos por diez... Poné imitaciones de perfumes. Suena mejor. A los 19 logré entrar en la tira Enamorarte y me mudé a un dos ambientes pegado a la estación Carranza. Pagué seis meses de alquiler por anticipado. Era septiembre de 2001 y el dólar costaba 1,70. En febrero trepó como a 4 pesos. Me quería matar. Igual, me la banqué y le di duro. Incluso, amén la ayuda de mis padres, vendiendo ropa mía en la galería Bond Street pude juntar unos mangos y seguir soñando. No iba a entregarme”, confiesa destilando cierta nostalgia, puesto que a partir de aquellos sucesos su profesión tomó un impulso irrefrenable en cine (El día del retiro –2002–, Ronda nocturna –05– y El otro y el mismo –07–), teatro (Squash –05– y La jaula de las locas –07–) y tevé (Maridos a domicilio –02–, Dr. Amor –03–, Frecuencia 04 –2004–, De gira –05–, Chiquititas sin fin –06–, Mujeres de nadie –07– y Socias –08–, entre el doble de programas abordados).
“Mi carrera creció de a pasitos. En mi debut publicitario –un corto del Parque de la Costa–, se me veían el buzo y el pelo. En el segundo envío –de Coca Cola–, la cara. En el tercero –de Banco Hipotecario–, aparecía mi cuerpito entero de chico de barrio, ¡y repetía un texto!”, festeja.
PEQUEÑO TEST PARA DETECTAR A UN PIBE DE BARRIO. “¿Que ya usé la palabra barrio en cuatro oportunidades? Dale, me pido un mojito y arrancá”, reacciona en el lobby del hotel boutique Vitrum, de Palermo Hollywood, no bien le planteamos el desafío de someterse a un modesto test de pibe de barrio.
1) ¿Pescó renacuajos en la zanja de la esquina? “Yo cazaba hormigas, las congelaba y las quemaba. También enfrentaba en riñas despiadadas a dos langostas. La que perdía su cabeza, chau”. 2) ¿Sabe jugar al fútbol? “Bastante. Un wing de 7,5 puntos. Si no fumara los diez puchos que me clavo al día me pondría un 8,5”. 3) ¿Ha saltado cercas y robado frutas? “No. Afané chiches de un depósito de enfrente de casa. Tristemente mi mamá me obligó a regresarlos, pidiendo disculpas”. 4) ¿Arreglaba los problemas a piñas? “Poco... Me provocaban seguido intentando fajarme, y zafaba a puro chamullo”. 5) ¿Pasaba en bicicleta delante de las casas de las adolescentes top de la zona? “Parecido. Iba sentado en manubrios ajenos y aterrizábamos a la salida del colegio Echeverría, la gran platea a nivel femenino que existía”. 6) ¿Escuchaba partidos el domingo? “Sí, a Víctor Hugo Morales. Infaltable”. 7) ¿Se despachaba solo en el almacén? “Difícil. Ahí –sumá el dato– preparé medialunas cargadas de queso y jamón. Además, la ortiba de la dueña me mandaba al distribuidor de cigarrillos de Ballester con las monedas justas para el colectivo”. 8) Descríbanos la línea que solía tomar. “El 41; va y viene de Munro a Once. Conozco cada esquina en la que dobla. Me movía tracción a Filcar”. 9) ¿Usaba/usa cremas? “Jamás. Tampoco me maquillo. Me cuido corriendo y levantando fierros tres veces por semana”. 10) ¿Qué opinan sus amigos cuando lo descubren posando ganador en una revista? “Lógico que Poti, Lucas, Cebolla, Arturo, Juampi, Carlos, Alexis, Matías, Sergio, Pablo y Estifen, te advierto, me cargan de lo lindo”.
“RECIEN VERE LA PELI DOS MESES LUEGO DE ESTRENADA. Me cuesta mirar mis trabajos”, asombra, aunque reconoce que de lunes a jueves a las 21.30 enciende su plasma de 29 pulgadas en El Trece y sintoniza Valientes. “Considérenme de proceso lento”, admite el muchachito de ojos castaños que huele a Bulgari clásico y declara 1,78 metro de estatura, 75,5 kilos, 44 de calzado, fanatismo por Vélez Sarsfield y dos tatuajes: el pez de El carnaval del arlequín, de Joan Miró (en su muñeca izquierda), e “iniciales privadas” (en el codo derecho), que no aceptará mostrar ni explicar. Casi lo mismo que ocurre al consultarle sobre su pareja y colega, Mercedes Oviedo. “Dejémosla en paz, pobre. Hablar de Mercedes significa meterme en su privacidad, y no me gusta. Si te sirve, anotá que aún no compartimos techo (la chica de Mitos habita un departamento en Caballito; Gonzalo, un PH en Villa Crespo), que andamos bárbaro y que me encantaría formar una familia con varios hijos”, sentencia, recalcando que no le molesta el rótulo de galán y sex symbol.
“Soy un tipo romántico, fiel y poco celoso, que le escapa a la histeria”, resume Heredia, dueño de dos celulares (“El pequeño me lo regalaron durante un evento; el grande me acompaña desde siempre”) y amante del rock nacional, la escritura, los libros (“Leo de a tres. Uno lo cargo en mi bolso, el segundo descansa en el living, y el tercero, en mi mesita de luz”) y la cocina (“Compro verduras, carnes, pasta e improviso. Las salsas encabezan mi ranking culinario”, asegura).
–¿Tiene plantas, las riega?
–Antes las regaba e incluso les conversaba.
–Epa. En el barrio de un servidor, Hurlingham, el que riega ¡y le conversa a las plantas! Mmm...
–Dame una concesión, che. ¿Acaso lo de las hormigas no merece una concesión?
–Verdad, lo de las hormigas lo vale.
Fuente:gente, Por Leonardo Ibáñez. Fotos: Leandro Montini.
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viernes, 3 de abril de 2009
Los galanes de Valientes “Somos románticos, pero no creemos en el amor incondicional”






Gonzalo Heredia (27), Luciano Castro (34) y Mariano Martínez (30), protagonistas de la tira más exitosa de la tevé, hablan de su relación con el sexo opuesto. Dicen que todo lo que hagan las mujeres por sentirse bellas es válido. Coinciden en que hoy ellas sueñan con vivir un amor que las emocione. Sobre la coquetería masculina, el sentirse “muchachos de barrio” y la seducción hablan sin censura. Conózcalos en la intimidad.
Los dueños de la ficción más vista del año están hablando de mujeres. Dicen que prefieren a aquella simple y natural que a la sobrecargada que se produce en exceso para deslumbrar. Aclaran que no les importa que se sometan a cirugías, siempre y cuando sea para mejorar, no para deformarse. Aceptan que se hagan lolas, retoques, alguna que otra lipo, y no les importa que tengan celulitis, ni que sean perfectas. Priorizan el amor por sobre todo. Tan simple como eso. ¿Ficción o realidad? Son los reyes de la ficción: Luciano Castro (34), Mariano Martínez (30) y Gonzalo Heredia (27), protagonistas de Valientes, la tira de Canal 13 cuyo promedio general es de 22.8 puntos de rating, y marcó 27.4 el día que más alto midió –4 de marzo–, son los galanes que hacen derretir a las mujeres de lunes a viernes a las 21.45 horas.
–No les creo eso de que no les importa la celulitis.
Mariano: No es lo importante, aunque algunas crean que son el ombligo del mundo. Igual creo que todo lo que hagan para estar lindas está bien. Tampoco que sea lo único importante en sus vidas. Pero hoy yo las veo bárbaras a las de 20, 30, 40, 50 o 60. Muy seguras de lo que quieren. A mí me importa que tanto mi pareja –Julieta Giambroni, embarazada de tres meses, con quien lleva más de un año de relación– como yo, estemos preocupados por formar una familia. El resto se puede mejorar.
–¿Y vos, Gonzalo?
Gonzalo: También de novio, con dos años y medio de amor con un bombón y actriz, Mercedes Oviedo. Coincido con Mariano. Me gusta la mujer que se arregla y se cuida, pero sin excesos.
Luciano: Yo estoy solo. Hoy el amor no es mi prioridad.
–¿No creés en el amor, Luciano?
Luciano: No sé. Yo lo vi en una película.
Gonzalo: El amor es necesario.
Luciano: ¿Quién no sueña con que te sorprenda y luego formar la familia ideal?
Mariano: Suscribo. Estoy muy enamorado, pasando mi mejor momento de pareja. Quiero creer en el amor para toda la vida, claro....
Luciano: Insisto, a mí no me interesa, ni quiero, ni busco, ni nada que se le parezca. Tengo que trabajar y un hijo del que me tengo que ocupar.
–¿Pero cerrás la puerta o admitís que puede sorprenderte en cualquier momento?
–Ah, pero eso no se sabe. No reniego, pero aclaro que no está en mis planes, ni en mi orden de prioridades.
Gonzalo: Para mí el amor es el motor, lo que me moviliza.
–¿Y qué serían capaces de hacer por amor?
Luciano: Si estás enamorado y no hacés un sacrificio, ¿qué clase de relación es ésa, macho?
–¿Vos te entregarías totalmente?
Luciano: No. El amor incondicional no existe, no es sano.
Gonzalo: Aunque somos tres románticos, no creemos en el amor incondicional.
CIRUGIAS Y ALGO MAS
–Me decían que no les gustan las mujeres que cuidan cada detalle.
Gonzalo: Me parece que apelar al botox o a cualquier otro método para evitar la vejez no está bueno.
–¿Creen que hoy tienen obsesión por no envejecer?
Mariano: Sí, pero el tema del cuidado estético es tanto de parte de la mujer como del hombre. Lo principal es no quedarse en eso. Porque toda obsesión es mala: se convierte en una adicción.
–¿Las ven más atentas a su belleza que a otros valores?
Gonzalo: No está mal que se cuiden, me agrada. También las veo preocupadas por enamorarse. Me gustan las mujeres que se juegan por amor.
Mariano: Ningún exceso es bueno, pero no veo que sea lo único que les importe. Hoy las mujeres piden un hombre que las quiera y las contenga.
Luciano: Opino igual que Gonzalo y Mariano. No las veo obsesionadas sólo por lo físico. Sí tengo amigos varones que se re lookean.
Mariano: Tengo amigas que se hicieron las lolas, pero es un toque. Les da seguridad. No viven desesperadas por cada detallecito. Y además no es lo único que les importa.
Luciano: Si ocurriera así, sería un problema. El cuerpo no es nada más que un envase. Cuidar salud y mente está bueno, pero hasta ahí.
–¿Las ven más audaces, osadas?
Luciano: Hablá, Gonza.
Mariano: Están más aceleradas, como todo.
–¿Los encaran?
Mariano: No lo digo porque me encaren. Hay más acceso a internet, más información, y eso hace que haya cambiado todo, ciertos parámetros. Todo es más rápido y quieren hacer determinadas cosas a edades más tempranas.
Luciano: Hoy son más precoces en todo. Ni hablar...
–¿Y eso les preocupa?
Luciano: No me corresponde calificarlo. Yo no me relaciono con adolescentes. Pero tengo un hijo de siete años, y comparando, yo a la edad de él era un bol... Prefiero mis siete años y no los de él, porque con la madre tenemos miedo de que salga a la calle y cualquiera le haga algo. Una nena de 14 puede ser más atrevida, pero también un pibe de esa edad hoy sale a robar con un arma y te puede matar.
Ahora Mariano recibe un llamado de su novia, la modelo Julieta Giambroni, que está en Córdoba, y se le dibuja una sonrisa... Mientras tanto, Gonzalo charla vía celular con su pareja, la actriz Mercedes Oviedo, con la que planea casarse pronto. En su entorno desmienten con fuerza el rumor que lo vinculó a Florencia Torrente, hija de Araceli González. “Ni siquiera se conocen”, confirman. Y Luciano insiste en aclarar que está solo, sin pareja, para ahuyentar cualquier rumor que lo quiera vincular a mujeres famosas.
ELLOS Y SUS CUERPOS
–No me digan que ustedes no son coquetos, de cuidarse: cuerpo, pelo, dientes...
Gonzalo: Sin llegar a la obsesión, hay una cuestión estética que se necesita para la televisión. Vos te cuidás, Luciano.
Luciano: Lo mío es de cuna. El boxeo viene conmigo desde muy chico. Por eso tuve un desarrollo corporal con un entrenamiento muy intenso. Pero igual hoy sigo saliendo a correr, nado, juego al fútbol. Pero no soy tonto, sé que tiene un fin. Si no, me quedaría en mi casa, tirado, pesando 130 kilos, y comiendo pizza todos los días.
–Y vos no niegues que sos otro fan del gimnasio...
Mariano: Estoy probando otras cosas: arranqué con...
Luciano: ...la heroína, ja, ja, ja.
Mariano: En serio, ahora empecé con el Yoga Ashtanga. Es una rama más intensa, que tiene mucho de meditación y respiración, te oxigena de una manera buenísima. Ya estoy notando los resultados. Además, voy al gimnasio y me encanta cuidarme: me hace bien, me sirve para el laburo.
Gonzalo: Fui y soy muy deportista. Y hay una cuestión estética que descubrí hace poco. Es una herramienta que está bueno usar. No hay que ser necio. Es una cuestión de salud mental también.
EXITO Y FAMA
–Confiesen: ¿cuánto disfrutan y cuánto les pesa este éxito con picos de 30 puntos de rating?
Gonzalo: A mí no me pesa para nada. Sí sufro los horarios y el ritmo de laburo, pero no lo vivo como una carga. Es bárbaro el reconocimiento de la la gente, de los pares. Está bueno vivir experiencias nuevas.
Mariano: Yo veo cómo lo disfuta Gonzalo y me pone muy contento. Porque recuerdo cuando hice Campeones, un éxito parecido a éste de Valientes, y te confieso que por momentos lo festejaba, pero en otros lo sufría... ¡y cómo! La verdad es que no estaba relajado. Hoy aprendí a manejarlo. Por ejemplo, el cariño está bueno. Después, hay otras cosas de estar expuesto, que duelen, y mucho.
–De hecho te pasó cuando detuvieron a tu padre (Ricardo Martínez), en el controvertido caso de la efedrina.
Mariano: Viene con todo el paquete. Pero no sólo en ese tema, también en otras cosas.
Luciano: Cuando estás expuesto estás regalado.
–No me digan que ustedes no se cuidan para evitar cometer errores y caer en la trampa...
Luciano: Yo sí. ¿Pero a quién le importan los errores que pudiera cometer yo, si no soy un político, macho? Sí me cuido de la exposición, para disfrutar buenos momentos con mi hijo –Mateo, 7 años–, mis hermanos, mi familia. Pero hasta ahí nomás, eh: tampoco soy el Negro Echarri, que salgo a la calle y la gente se tira en palomita arriba mío. No me pasa. También sé a dónde puedo ir y a dónde no.
–¿Tomás ciertos recaudos?
–Claro, pero aprendí a no reaccionar. Y a que hay que pensar más en los seres queridos que en uno, porque nosotros sabemos a lo que estamos expuestos; los demás, no... Mi hijo es mi referente principal. Si no, ¿qué me queda? También me refugio en mis amigos de Villa del Parque y San Martín. Como Gonzalo tiene a los de Munro, y Mariano a los de Avellaneda. Esas cosas no las perdimos, y eso hace que seamos las personas que somos.
–¿Son amigos, o simplemente compañeros de trabajo?
Luciano: Con aquel nos conocemos desde hace once años. “Aquel” con todo cariño, cabezón –le aclara a Martínez–. Y con Gonzalo nos estamos encariñando. Hay afinidad.
–¿Tuvieron diferencias alguna vez?
Mariano: Ni siquiera... Cosas que hablamos como amigos. Siempre hay pequeños detalles para pulir. Si no, no sería una amistad.
Gonzalo: Desconfiá de una amistad en la que no haya ni un cambio de opiniones.
Luciano: A mí me pasó con Mariano, como con otros amigos, que me dijeron: “Che, bol... Sentate acá. ¿Qué te pasa?”. Eso lo rescato.
–¿No hace bien ponerse en estrella, no?
Luciano: Si me pongo en estrella con Mariano estoy perdido. Si cuando empecé a laburar él ya era protagonista. Y tampoco lo puedo hacer con Gonzalo, que recién empieza, porque sería un pésimo referente para él. Hay que saber ubicarse.
Gonzalo: Cómo te manejás tiene mucho que ver con la crianza, con el barrio, con lo que te enseñaron los viejos.
–A propósito, ¿se enojó Mirtha Legrand con vos porque le dijiste que no te gustaba ir a sus almuerzos?
Luciano: Se sacó de contexto. Cuando lo comentaron quisieron hacerme quedar como un rebelde. Y un rebelde directamente no va a lo de Mirtha. Mi intención no es ir a la casa de nadie a molestar. ¿Quién carajo soy? No me voy a hacer el canchero ahí: sería un tarado.
fuente: revista gente Por Miguel Braillard. Fotos: Santiago Turienzo.
Los dueños de la ficción más vista del año están hablando de mujeres. Dicen que prefieren a aquella simple y natural que a la sobrecargada que se produce en exceso para deslumbrar. Aclaran que no les importa que se sometan a cirugías, siempre y cuando sea para mejorar, no para deformarse. Aceptan que se hagan lolas, retoques, alguna que otra lipo, y no les importa que tengan celulitis, ni que sean perfectas. Priorizan el amor por sobre todo. Tan simple como eso. ¿Ficción o realidad? Son los reyes de la ficción: Luciano Castro (34), Mariano Martínez (30) y Gonzalo Heredia (27), protagonistas de Valientes, la tira de Canal 13 cuyo promedio general es de 22.8 puntos de rating, y marcó 27.4 el día que más alto midió –4 de marzo–, son los galanes que hacen derretir a las mujeres de lunes a viernes a las 21.45 horas.
–No les creo eso de que no les importa la celulitis.
Mariano: No es lo importante, aunque algunas crean que son el ombligo del mundo. Igual creo que todo lo que hagan para estar lindas está bien. Tampoco que sea lo único importante en sus vidas. Pero hoy yo las veo bárbaras a las de 20, 30, 40, 50 o 60. Muy seguras de lo que quieren. A mí me importa que tanto mi pareja –Julieta Giambroni, embarazada de tres meses, con quien lleva más de un año de relación– como yo, estemos preocupados por formar una familia. El resto se puede mejorar.
–¿Y vos, Gonzalo?
Gonzalo: También de novio, con dos años y medio de amor con un bombón y actriz, Mercedes Oviedo. Coincido con Mariano. Me gusta la mujer que se arregla y se cuida, pero sin excesos.
Luciano: Yo estoy solo. Hoy el amor no es mi prioridad.
–¿No creés en el amor, Luciano?
Luciano: No sé. Yo lo vi en una película.
Gonzalo: El amor es necesario.
Luciano: ¿Quién no sueña con que te sorprenda y luego formar la familia ideal?
Mariano: Suscribo. Estoy muy enamorado, pasando mi mejor momento de pareja. Quiero creer en el amor para toda la vida, claro....
Luciano: Insisto, a mí no me interesa, ni quiero, ni busco, ni nada que se le parezca. Tengo que trabajar y un hijo del que me tengo que ocupar.
–¿Pero cerrás la puerta o admitís que puede sorprenderte en cualquier momento?
–Ah, pero eso no se sabe. No reniego, pero aclaro que no está en mis planes, ni en mi orden de prioridades.
Gonzalo: Para mí el amor es el motor, lo que me moviliza.
–¿Y qué serían capaces de hacer por amor?
Luciano: Si estás enamorado y no hacés un sacrificio, ¿qué clase de relación es ésa, macho?
–¿Vos te entregarías totalmente?
Luciano: No. El amor incondicional no existe, no es sano.
Gonzalo: Aunque somos tres románticos, no creemos en el amor incondicional.
CIRUGIAS Y ALGO MAS
–Me decían que no les gustan las mujeres que cuidan cada detalle.
Gonzalo: Me parece que apelar al botox o a cualquier otro método para evitar la vejez no está bueno.
–¿Creen que hoy tienen obsesión por no envejecer?
Mariano: Sí, pero el tema del cuidado estético es tanto de parte de la mujer como del hombre. Lo principal es no quedarse en eso. Porque toda obsesión es mala: se convierte en una adicción.
–¿Las ven más atentas a su belleza que a otros valores?
Gonzalo: No está mal que se cuiden, me agrada. También las veo preocupadas por enamorarse. Me gustan las mujeres que se juegan por amor.
Mariano: Ningún exceso es bueno, pero no veo que sea lo único que les importe. Hoy las mujeres piden un hombre que las quiera y las contenga.
Luciano: Opino igual que Gonzalo y Mariano. No las veo obsesionadas sólo por lo físico. Sí tengo amigos varones que se re lookean.
Mariano: Tengo amigas que se hicieron las lolas, pero es un toque. Les da seguridad. No viven desesperadas por cada detallecito. Y además no es lo único que les importa.
Luciano: Si ocurriera así, sería un problema. El cuerpo no es nada más que un envase. Cuidar salud y mente está bueno, pero hasta ahí.
–¿Las ven más audaces, osadas?
Luciano: Hablá, Gonza.
Mariano: Están más aceleradas, como todo.
–¿Los encaran?
Mariano: No lo digo porque me encaren. Hay más acceso a internet, más información, y eso hace que haya cambiado todo, ciertos parámetros. Todo es más rápido y quieren hacer determinadas cosas a edades más tempranas.
Luciano: Hoy son más precoces en todo. Ni hablar...
–¿Y eso les preocupa?
Luciano: No me corresponde calificarlo. Yo no me relaciono con adolescentes. Pero tengo un hijo de siete años, y comparando, yo a la edad de él era un bol... Prefiero mis siete años y no los de él, porque con la madre tenemos miedo de que salga a la calle y cualquiera le haga algo. Una nena de 14 puede ser más atrevida, pero también un pibe de esa edad hoy sale a robar con un arma y te puede matar.
Ahora Mariano recibe un llamado de su novia, la modelo Julieta Giambroni, que está en Córdoba, y se le dibuja una sonrisa... Mientras tanto, Gonzalo charla vía celular con su pareja, la actriz Mercedes Oviedo, con la que planea casarse pronto. En su entorno desmienten con fuerza el rumor que lo vinculó a Florencia Torrente, hija de Araceli González. “Ni siquiera se conocen”, confirman. Y Luciano insiste en aclarar que está solo, sin pareja, para ahuyentar cualquier rumor que lo quiera vincular a mujeres famosas.
ELLOS Y SUS CUERPOS
–No me digan que ustedes no son coquetos, de cuidarse: cuerpo, pelo, dientes...
Gonzalo: Sin llegar a la obsesión, hay una cuestión estética que se necesita para la televisión. Vos te cuidás, Luciano.
Luciano: Lo mío es de cuna. El boxeo viene conmigo desde muy chico. Por eso tuve un desarrollo corporal con un entrenamiento muy intenso. Pero igual hoy sigo saliendo a correr, nado, juego al fútbol. Pero no soy tonto, sé que tiene un fin. Si no, me quedaría en mi casa, tirado, pesando 130 kilos, y comiendo pizza todos los días.
–Y vos no niegues que sos otro fan del gimnasio...
Mariano: Estoy probando otras cosas: arranqué con...
Luciano: ...la heroína, ja, ja, ja.
Mariano: En serio, ahora empecé con el Yoga Ashtanga. Es una rama más intensa, que tiene mucho de meditación y respiración, te oxigena de una manera buenísima. Ya estoy notando los resultados. Además, voy al gimnasio y me encanta cuidarme: me hace bien, me sirve para el laburo.
Gonzalo: Fui y soy muy deportista. Y hay una cuestión estética que descubrí hace poco. Es una herramienta que está bueno usar. No hay que ser necio. Es una cuestión de salud mental también.
EXITO Y FAMA
–Confiesen: ¿cuánto disfrutan y cuánto les pesa este éxito con picos de 30 puntos de rating?
Gonzalo: A mí no me pesa para nada. Sí sufro los horarios y el ritmo de laburo, pero no lo vivo como una carga. Es bárbaro el reconocimiento de la la gente, de los pares. Está bueno vivir experiencias nuevas.
Mariano: Yo veo cómo lo disfuta Gonzalo y me pone muy contento. Porque recuerdo cuando hice Campeones, un éxito parecido a éste de Valientes, y te confieso que por momentos lo festejaba, pero en otros lo sufría... ¡y cómo! La verdad es que no estaba relajado. Hoy aprendí a manejarlo. Por ejemplo, el cariño está bueno. Después, hay otras cosas de estar expuesto, que duelen, y mucho.
–De hecho te pasó cuando detuvieron a tu padre (Ricardo Martínez), en el controvertido caso de la efedrina.
Mariano: Viene con todo el paquete. Pero no sólo en ese tema, también en otras cosas.
Luciano: Cuando estás expuesto estás regalado.
–No me digan que ustedes no se cuidan para evitar cometer errores y caer en la trampa...
Luciano: Yo sí. ¿Pero a quién le importan los errores que pudiera cometer yo, si no soy un político, macho? Sí me cuido de la exposición, para disfrutar buenos momentos con mi hijo –Mateo, 7 años–, mis hermanos, mi familia. Pero hasta ahí nomás, eh: tampoco soy el Negro Echarri, que salgo a la calle y la gente se tira en palomita arriba mío. No me pasa. También sé a dónde puedo ir y a dónde no.
–¿Tomás ciertos recaudos?
–Claro, pero aprendí a no reaccionar. Y a que hay que pensar más en los seres queridos que en uno, porque nosotros sabemos a lo que estamos expuestos; los demás, no... Mi hijo es mi referente principal. Si no, ¿qué me queda? También me refugio en mis amigos de Villa del Parque y San Martín. Como Gonzalo tiene a los de Munro, y Mariano a los de Avellaneda. Esas cosas no las perdimos, y eso hace que seamos las personas que somos.
–¿Son amigos, o simplemente compañeros de trabajo?
Luciano: Con aquel nos conocemos desde hace once años. “Aquel” con todo cariño, cabezón –le aclara a Martínez–. Y con Gonzalo nos estamos encariñando. Hay afinidad.
–¿Tuvieron diferencias alguna vez?
Mariano: Ni siquiera... Cosas que hablamos como amigos. Siempre hay pequeños detalles para pulir. Si no, no sería una amistad.
Gonzalo: Desconfiá de una amistad en la que no haya ni un cambio de opiniones.
Luciano: A mí me pasó con Mariano, como con otros amigos, que me dijeron: “Che, bol... Sentate acá. ¿Qué te pasa?”. Eso lo rescato.
–¿No hace bien ponerse en estrella, no?
Luciano: Si me pongo en estrella con Mariano estoy perdido. Si cuando empecé a laburar él ya era protagonista. Y tampoco lo puedo hacer con Gonzalo, que recién empieza, porque sería un pésimo referente para él. Hay que saber ubicarse.
Gonzalo: Cómo te manejás tiene mucho que ver con la crianza, con el barrio, con lo que te enseñaron los viejos.
–A propósito, ¿se enojó Mirtha Legrand con vos porque le dijiste que no te gustaba ir a sus almuerzos?
Luciano: Se sacó de contexto. Cuando lo comentaron quisieron hacerme quedar como un rebelde. Y un rebelde directamente no va a lo de Mirtha. Mi intención no es ir a la casa de nadie a molestar. ¿Quién carajo soy? No me voy a hacer el canchero ahí: sería un tarado.
fuente: revista gente Por Miguel Braillard. Fotos: Santiago Turienzo.
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miércoles, 18 de marzo de 2009
Gonzalo Heredia “Es genial jugar a ser galán”





El actor supo ganarse un lugar en el medio, y hoy es uno de los favoritos del público femenino. Protagoniza Valientes, la tira de Canal 13, y desde la pantalla enloquece a las argentinas. ¡Prometedor nuevo sex symbol!
Detrás de una mirada atrapante, una sonrisa pícara y unos labios seductores. Detrás de mucho talento y bastante timidez. Detrás de varios personajes y un look reo en la vida real. Detrás de todas estas cualidades se encuentra el nuevo galán que enloquece a la platea femenina. ¡Todo en uno! Así es, Gonzalo Heredia (26) representa el combo perfecto… para poner en la mesita de luz.
Su carrera fue en ascenso, pasando por programas como Frecuencia 04, La Niñera, Chiquititas y Mujeres de nadie, entre otros. Sin embargo, el éxito y el reconocimiento le llegaron con su último papel en Socias, donde cada capítulo hacía suspirar a millones de mujeres cuando en la ficción seducía a Nancy Dupláa. Tanto esfuerzo y dedicación dieron sus frutos. Por eso, y no por nada, lo convocaron de Pol–ka para protagonizar Valientes, la gran apuesta de Canal 13. De novio con la bella actriz Mercedes Oviedo, el muchacho, sin dudas, es afortunado en el trabajo y en el amor.¿Qué más puede pedir?
–Fuera de cámara se te ve una persona tímida…
–Sí, lo soy. No me gusta hablar de más y al pedo. Trato de hablar lo justo, lo demás es por hablar. No quiero aparentar nada porque yo soy así.
–Tu carrera fue en ascenso y hoy protagonizás una tira junto a dos galanes como Mariano Martínez y Luciano Castro…
–Aprendo todo el tiempo de todo el mundo, y de ellos también. Soy muy callado, pero también muy observador. Trato de ser una esponja de todo lo que me acontece alrededor.
–¿Te molesta el mote de galán?
–No, no me jode más.
–Eso quiere decir que en algún momento sí…
–Sí, pero sucede hasta que uno se amolda a jugar a ser galán un rato, y eso está genial. Tengo 26 años y creo que hasta los 35, por lo menos, puedo jugar. Soy joven y trato de divertirme.
–¿Hay menos competencia en el elenco masculino que como suele pasar con las mujeres?
–Soy muy de la idea de tener un buen grupo, trato de hacer que todos juntos hagamos algo, sea lo que sea.
–¿Te molestó que Socias se estirara más de lo pensado?
–Mmmmmm, me hinchó, porque se desdibujó la historia. De 13 a 39 capítulos… la gente también se aburre, aunque uno trate de dar lo mejor.
–Fuera de lo laboral, ¿cómo es tu vida?
–Hago lo mismo que hace cualquier pibe de mi edad.
–Y también estás de novio…
–Sí, y ya se sabe con quién. Mercedes es un encanto, pero prefiero no comentar nada del tema.
revista paparazzi Luciana Elbusto. Fotos: Patricia González
Detrás de una mirada atrapante, una sonrisa pícara y unos labios seductores. Detrás de mucho talento y bastante timidez. Detrás de varios personajes y un look reo en la vida real. Detrás de todas estas cualidades se encuentra el nuevo galán que enloquece a la platea femenina. ¡Todo en uno! Así es, Gonzalo Heredia (26) representa el combo perfecto… para poner en la mesita de luz.
Su carrera fue en ascenso, pasando por programas como Frecuencia 04, La Niñera, Chiquititas y Mujeres de nadie, entre otros. Sin embargo, el éxito y el reconocimiento le llegaron con su último papel en Socias, donde cada capítulo hacía suspirar a millones de mujeres cuando en la ficción seducía a Nancy Dupláa. Tanto esfuerzo y dedicación dieron sus frutos. Por eso, y no por nada, lo convocaron de Pol–ka para protagonizar Valientes, la gran apuesta de Canal 13. De novio con la bella actriz Mercedes Oviedo, el muchacho, sin dudas, es afortunado en el trabajo y en el amor.¿Qué más puede pedir?
–Fuera de cámara se te ve una persona tímida…
–Sí, lo soy. No me gusta hablar de más y al pedo. Trato de hablar lo justo, lo demás es por hablar. No quiero aparentar nada porque yo soy así.
–Tu carrera fue en ascenso y hoy protagonizás una tira junto a dos galanes como Mariano Martínez y Luciano Castro…
–Aprendo todo el tiempo de todo el mundo, y de ellos también. Soy muy callado, pero también muy observador. Trato de ser una esponja de todo lo que me acontece alrededor.
–¿Te molesta el mote de galán?
–No, no me jode más.
–Eso quiere decir que en algún momento sí…
–Sí, pero sucede hasta que uno se amolda a jugar a ser galán un rato, y eso está genial. Tengo 26 años y creo que hasta los 35, por lo menos, puedo jugar. Soy joven y trato de divertirme.
–¿Hay menos competencia en el elenco masculino que como suele pasar con las mujeres?
–Soy muy de la idea de tener un buen grupo, trato de hacer que todos juntos hagamos algo, sea lo que sea.
–¿Te molestó que Socias se estirara más de lo pensado?
–Mmmmmm, me hinchó, porque se desdibujó la historia. De 13 a 39 capítulos… la gente también se aburre, aunque uno trate de dar lo mejor.
–Fuera de lo laboral, ¿cómo es tu vida?
–Hago lo mismo que hace cualquier pibe de mi edad.
–Y también estás de novio…
–Sí, y ya se sabe con quién. Mercedes es un encanto, pero prefiero no comentar nada del tema.
revista paparazzi Luciana Elbusto. Fotos: Patricia González
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Gonzalo Heredia
lunes, 9 de febrero de 2009
Valientes, una tira para derretirse frente a la pantalla





Luciano Castro, Julieta Díaz, Mariano Martínez, Eleonora Wexler, Gonzalo Heredia, Betiana Blum y Arnaldo André hablaron con la prensa, en el Hotel Sokitel, sobre la nueva tira.
El próximo lunes 9 de febrero, a las 22.00, llega “Valientes”, la nueva ficción producida por Pol-ka para El Trece. Esta historia, cuyo eje central es la venganza y el amor, está protagonizada por Luciano Castro, Julieta Díaz, Mariano Martínez, Eleonora Wexler, Marcela Kloosterboer, Gonzalo Heredia, Betiana Blum y Arnaldo André; con Marita Ballesteros, Graciela Tenembaum, Roberto Vallejos, Guillermo Pfening, Alejandro Müller y Oscar Alegre.
Sinopsis: Treinta años atrás, el hombre más poderoso de un pueblo del interior de la provincia de Buenos Aires, cambió el destino de tres hermanos. Ese hombre, Laureano Gómez Acuña (Arnaldo André) dueño de grandes tierras, le arrebató a Roque Sosa las suyas, sumiéndolo en la pobreza y en la impotencia de saber que nunca más iba a poder recuperarlas. Este sentimiento terminó con su muerte, dejando a la deriva a tres hijos pequeños: Leonardo (Luciano Castro) Segundo (Mariano Martínez) y Enzo (Gonzalo Heredia). Cada uno de ellos tuvo en suerte un destino distinto. Los tres fueron entregados a diferentes familias para ser criados.
Hoy es tiempo de hacer justicia. Leonardo decide buscar a sus hermanos y juntos vengar la muerte de su padre. Y, para ello, tiene un plan maestro: comprar el taller mecánico que está ubicado justo enfrente de la casa de Gómez Acuña en Buenos Aires y, desde allí, operar con otra identidad.
Mientras tanto, los hermanos comienzan a crear vínculos que van más allá del master plan que tienen.
Leo se reencuentra con Alma (Julieta Díaz) a quien dejó de ver cuando ésta era apenas una niña. Pero, enseguida, este amor encuentra sus impedimentos y uno de ellos es el propio plan. Leo ve en una de las hijas de su enemigo Laureano, Juana (Eleonora Wexler) la posibilidad de conquistarla y así entrar a la vida de los Gómez Acuña.
Por su parte Segundo fue criado por Romualdo (Oscar Alegre), un hombre sin educación que le hizo “heredar” a “su hijo” el mismo grado de analfabetismo. El joven se enamorará de la hija menor de Laureano, Isabel (Marcela Kloosterboer) una chica moderna que acaba de llegar del exterior. Al conocer a Segundo, ella se enternece y se ofrece a enseñarle a escribir y a leer. Pero su mirada se posa en el hermano menor de Segundo, Enzo…
El tiempo irá pasando y el plan, poco a poco, ejecutando. La venganza comienza a tomar cuerpo…aunque el amor también tendrá su lugar primordial en esta lucha de intereses…
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domingo, 7 de diciembre de 2008
Gonzalo Heredia





El actor de Socias, devela algunos de sus gustos, respondiendo las diez preguntas de nuestro Cuestionario.
Gonzalo Heredia empezó su carrera como actor en tiras juveniles y fue taxi boy en su primer protagónico en cine, la película Ronda Nocturna (2005). La popularidad le llegó ahora con el papel del novio de Nancy Dupláa en el programa Socias. A los 26, despierta el deseo, pero no quiere que lo reconozcan "por lindo". Aquí, Gonzalo devela algunos de sus gustos, respondiendo las diez preguntas de nuestro Cuestionario; conocelo y dejá tu opinión.
1- ¿Una película preferida? Pulp Fiction, de Quentin Tarantino.
2- ¿Un amuleto de la suerte? Ninguno.
3- ¿Un secreto confesable? Me como las uñas.
4- ¿Una prenda o diseñador favorito? El pantalón corto que me pongo cuando llego a mi casa.
5- ¿Una obsesión? El pelo, y me toco la nariz.
6- ¿Un lugar recomendable? Gato Viejo: el atelier de Carlos Regazzoni.
7- ¿Un consejo para relajarse? Abstraerse de lo que te hace enojar en su momento.
8- ¿Un amor imposible? No tengo.
9- ¿Cuál es tu placer culposo? Fumar.
10- Si pudieras cambiar de cuerpo, ¿quién serías? Garfield.
Gonzalo+Heredia novio+de+Nancy Dupláa+Socias chicos lindos
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