Santiago Ramundo

Todas las noches sintonizás Telefe para verlo: es que supersonaje de Ciro en Dulce amor crece cada día más. Arrancó siendo un profe muy naif hasta que, de un día para el otro, se volvió malísimo, dispuesto a todo porganar el corazón de la chica que le gusta. “Fue un golazo que me hayaido unos capítulos y volviera así, mepone feliz. Es una oportunidad para mostrar otra faceta, voy a ser cada día más malo, así que prepárense”,anticipa impostando cara de peligroso. Pero no nos asusta demasiado: ¡se nota que es un tierno total! Tiene 27 años, estaurino (nació un 10 de mayo) y, entre otras cosas, es abogado. Unacaja de sorpresas, descubrilo… Actor, músico, abogado, ¿cómo fue el proceso de pasar por la universidad? - Fue hermoso. Cuando terminé el secundario sabía que queríadedicarme a la actuación y a la música, pero me puse a estudiaralgo que me diera de comer, por las dudas. Fue una experiencia única,la universidad pública (cursó en la UBA) te abre la cabeza, te da otracalle. Trabajé de abogado un año y medio, fui jefe de mesa de entrada de un juzgado comercial, y cuando me llegó la oportunidad de hacer lanovela para Rusia renuncié. Tenía carrera y mucho futuro, ya dabaclases, congresos. Soy abogado ambiental y empresarial, pero no trabajaría nunca de eso. Ya está. ¿Qué te gusta hacer en los ratos libres? - Compartir momentos con mi familia, mis amigos, andar en longboard, y si estamos en época de calorcito, me voy a Mar del Plata a hacer surf, a conectar con la arena y el mar. Eso me encantay lo necesito, me lo pide el cuerpo. Cuando era chico nadé mucho yhasta llegué a competir. ¿En qué quedó todo eso? En jugar almetegol con mis amigos (risas). Era muy sacrificado y a mí ya megustaba la música, tocar el piano, cantar. ¡Todo no se puede! Ahora estoy grabando mi disco.(...) Para Teens Santiago Ramundo dulce bombón dulce amor