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jueves, 26 de febrero de 2009

Kelly Slater va por el décimo






Callando todos aquellos rumores que decían que el ahora calvo “treintaysieteañero”, se iría a dormir, Kelly “Nueve veces Campeón Mundial” Slater dejó claras sus intenciones de lograr el décimo título mundial en la temporada 2009.

Slater: “El número 10 es ya una fascinación”

Un comunicado de la ASP enviado el pasado lunes 16 de febrero, comentó sobre las intenciones de Kelly en su carrera por su décimo título. “Me comprometo por donde estoy”, dijo Kelly, “Estaré en la Costa de Oro seguro, estoy feliz por algunas tablas nuevas que tengo y listo para surfear, creo que el número 10 es ya una fascinación y está ahí para que lo intente; yo dejaré que todos los demás se preocupen por el tema de la presión, haré lo mejor que pueda”.

Ahora las respuestas se dieron y con la excepción de que algo raro pase, lo claro es que el mejor surfista de la historia, Kelly Slater estará dando todo de sí para conseguir el más que histórico décimo título mundial de surf. De lograrlo, se podría decir que es probable que los que estamos vivos no volveremos a ver nunca más en nuestra vida una hazaña de tal magnitud.

La primera de diez etapas del ASP World Tour se disputará en las clásicas derechas de Snapper Rocks, en la Costa de Oro australiana, comienza el 27 de febrero y su periodo de espera se extiende hasta el 11 de marzo.

Refiriéndose al comienzo de otra temporada y sus rivales, Kelly admitió que lograr el décimo no será fácil y nombró varios de los surfistas que podrían sorprender: “No sé si tanto Dane (Reynolds) como Jordy (Smith) lograrán llegar al nivel que se necesita al comienzo del año, sí sé que Parko siempre tiene hambre y Mick (Fanning) también. CJ (Hobgood) le sintió el gusto el año pasado y sin dudas se va a venir con todo. Taj (Burrows) será otro de los hambrientos, pero no estoy seguro si logrará concentrarse después de tantas temporadas en las que surfeó muy bien pero no consiguió los resultados. Bede (Durbidge) tranquilamente va a ejecutar a sus oponentes y Bobby (Martínez) será el más hambriento porque comienza el año sin patrocinador principal”.

Slater también se refirió a la nueva cepa de talentos que estará debutando en el Tour Mundial o regresando después de alguna temporada afuera, diciendo: “Creo que Kerr podría hacer grandes cosas que él no pudo archivar después de un gran comienzo dos años atrás. Este año seguramente no hará el mismo error. Nathaniel Curran también podrá molestar algunas personas. Pero me interesa mucho ver a Dustin Barca en el Circuito. Finalmente logró entrar y no estoy seguro si la gente fuera de Hawai sabe cuán bueno es él, especialmente los integrantes del Circuito”.

Una vez comenzado el Circuito en la Gold Coast australiana, la maratón de diez etapas seguirá por Bells Beach, también en Australia. Luego pasará por las peligrosas izquierdas tuberas de Teahupoo en Tahití, para seguir en las pequeñas olas de Santa Catarina, Brasil.

A mediados de Julio los mejores del mundo se encontrarán en una de las mejores derechas del mundo, Jeffreys Bay, Sudáfrica y seguirán camino a Lower Trestles, California.

La costa del suroeste francés le dará la bienvenida a los mejores del mundo a finales de septiembre, continuando con la ya clásica etapa española a realizarse en Mundaka. Un desconocido lugar del planeta será la sede de la penúltima etapa y como ya es costumbre el circuito se terminará en la reina de las olas, Banzai Pipeline en diciembre.

Ése será el camino que Slater tendrá que recorrer para lograr el tan soñado por él y tan esperado por todo el mundo, décimo título de Campeón Mundial de Surf.

martes, 24 de febrero de 2009

Algunos bellos en los Oscar



Mickey Rourke




“Estuve en el infierno. Y ni pienso volver ahí”

Con El luchador, regresa uno de los mejores duros del cine. Nominado al Oscar, sorprende con una actuación genial. Y tras años de drogas, escándalo, películas horribles, golpes a su esposa y hasta una internación en un neuropsiquiátrico, ésta es su redención. Apláudanlo, mientras puedan.

No vamos a esperar a aplaudirlo cuando se muera. Para eso están los retornos. Phillip Andre Rourke Jr., o Mickey, de Schenectady, estado de Nueva York, a sus 56, con su cara hecha como de comida de gato –de esa pegajosa que viene en latas–, que en realidad es botox, está experimentando algo que, quizá, jamás se le ocurrió que le podía ocurrir: reconocimiento por actuar genial.

Ni hot-sexual ni dudoso-amenazante: genial. Todo esto es por El luchador, una película con 6 millones de dólares de presupuesto, un puñado de maníes fritos en la escala hollywoodense. Rourke es Randy The Ram Robinson, un luchador de la tele de los 80s con la gloria gastada, que vive en una casa rodante, vuela y se faja en rings de barrio, se enamora de una stripper y tiene una relación algo lamentable con su hija, que no lo soporta. Y tiene una chance para el retorno. Véanla, véanla y véanla. Rourke deja el cuerpo y la sangre en este film, con sello de calidad Marlon Brando. Por él se llevó un Golden Globe, un premio BAFTA, que no son cosas menores pero tampoco un Oscar. Al Oscar está nominado a Mejor Actor. Compiten con él, Sean Penn, Frank Langella, Brad Pitt, o sea, gente que actúa genial. Pero si existe Dios, o un sentido de justicia en este mundo, ese sobre, este 22 de febrero en el Kodak Theatre en Hollywood, va a decir “Mickey Rourke”. Debería decir “Mickey Rourke”.

DEMASIADO CERCANO. No la tuvo que pensar demasiado: “Es lo más parecido a los últimos quince años de mi vida que me podían proponer”. El director Darren Aronofsky no se equivocaba. No podía ser otro. Mickey Rourke es como una venganza viviente. Un monumento al macho con tatuajes borrosos, que hace quedar como un transformista a cualquier galán. Caer es difícil. Volver no es gratis tampoco. Esto fue sembrar y sembrar. Tras andar de box en los 90s, decidió volver a actuar porque en el ring las cosas eran lamentables. Le dijo que no en 1995 a Butch Coolidge, el boxeador de Pulp Fiction, que a Bruce Willis le salió perfecto. Estuvo en Buffalo 66, de Vincent Gallo. También hizo de gay en Fábrica de animales, de Steve Buscemi. Esto es un poquito más underground. La ciudad del pecado, en 2005, Robert Rodríguez y Frank Miller, como Marv, un justiciero duro con la cara llena de cicatrices. “Volví a amar esto que hago. Volví a amar mi oficio”, dijo hace un tiempo. Toda la vida rota se le ve en la pantalla.

Hoy usa smokin, pañoleta y lentes Armani para la red carpet, para las palmaditas en la espalda de gente que quizá ni le contestaba los mensajes de voz en los años oscuros. Es un honor dudoso, pero es suyo. Ahora vive en paz en Miami, “porque aquí me puedo relajar”, sin mujer visible, con Loki, un mini chihuahua que le hace compañía. Ese honor es suyo, también. Rourke agregó: “Estuve en el infierno. Y ni pienso volver ahí”.

Decíamos que nada sale regalado, o algo así. A mediados de los 50’, Rourke era un chico de pueblo chico, que a los seis tuvo que ver a su papá –fisicoculturista amateur que se llamaba como él– irse para jamás volver. Abandono. Su mamá, Ann, se casó con un policía con cinco hijos, y mudó a todos a Miami. Ahí aprendió lo que es el box. Y no estuvo nada mal. Amateur, después semi-pro, en el gimnasio 5th Street de Miami, el mismo donde empezó un tal Muhammad Ali, Cassius Clay o como se llame. Sesiones de sparring con Luis Rodríguez, campeón welter. En 1971, a los 19, una conclusión. Esto de golpearse duro no rinde. Actuar suena mejor. Le pide 400 dólares a su hermana y se va a estudiar a Nueva York, al Actor’s Studio.

Era perfecto para los ‘80: la década más lavada y plástica del siglo XX necesitaba un antihéroe así. Como James Dean subido a esteroides. Debutó en un papel chiquito en 1941, la primera cosa grande que dirigió Spielberg, en 1979. Pero fue en Body Heat, una peli oscurísima y fascinante de 1981, donde mostró que podía. Rumble Fish, de 1983, fue un clásico instantáneo, con Nicolas Cage, Matt Dillon, Dennis Hopper y dirección de Francis Ford Coppola. Nada de baratijas por el momento. Todo calidad. Las que irían directo a video son cosa posterior. En 1986, Nueve semanas y media, un tifón de aire caliente, con Kim Basinger y Rourke como un yuppie de Wall Street que daba una performance para hacer hervir a las chicas. Era hot. Ahí el mundo se enteró. Un año después, Barfly, como el escritor alcóholico Henry Chinaski. Esa es conmovedora de verdad. Para ese entonces, Rourke se estaba hartando.

Alan Parker, el director de Evita y The Wall, salió a denunciarlo. “Es imposible trabajar con él”, decía. Demasiada cocaína y un poco de asco al show business. “Actuar me aburre horriblemente”. “Los periodistas me sacan de quicio”. “Las actrices son las mujeres más aburridas”. “Soy una prostituta: estoy en esto por el billete”. Y más frases así. Pasa al boxing.

FUNDE A NEGRO. OK, decir “funde a negro” en este tipo de historias es algo trilladísimo. Pero a eso funde. Rourke llega a Buenos Aires en octubre de 1993 para promocionarse un poco a dos años de Orquídea salvaje, una bomba porno soft que en realidad es un bodrio, con Carré Otis, modelo y su mujer por esos días. Había una escena de sexo. Y no era simulada. Es decir, había sexo. Acá pensábamos que recibíamos a un héroe de Hollywood. Cierto. Un héroe, pero que se iba por los caños. Campera y pantalones de cuero, botas leñadoras, un corte de pelo algo atroz.

Lo primero que hizo fue ver a Monzón, “mi ídolo deportivo más grande”, en el penal de Las Flores, en Santa Fe. Se conocían de antes. Hacen guantes, Monzón le da de probar mate. Rourke le dice: “Cuando salgas, sería un honor que manejaras mi gimnasio en Los Angeles”. Noches en Trumps y El Cielo con Poli Armentano de piloto, limousine Cadillac 92 de 110 pesos la hora, suite en el Hyatt que llenó de chicas, mimitos y baile con Carola del Bianco. O sea, el tipo de rutina que, por aquellos años, llevó a decir a Stallone: “Es el tipo más perdido por las mujeres que alguna vez conocí”.

También estuvo en el Living, el gran Living, con Susana. Dijo de ella: “Muy cálida y sensual. Toda una profesional”. Después, Ritmo de la noche, con desafío de boxeo incluido. En este rincón Mickey, en el otro Henry de Ridder y en el medio… Tinelli disfrazado de referí. Rourke de shorts negros. Fue empate. ¿Era necesario? Marlon Brando o James Dean no hacían estas cosas. Rourke jamás peleó una pelea real, de circuito. Seis victorias, dos empates, dos knock outs, contra nadie. Tuvo un bar en Miami, Mickey’s, donde espantaba paparazzi y vendía tacitas y remeras con su nombre. Había una foto de él con Monzón, de la vez en el penal.

Para agosto de 1994, Carré Otis lo había dejado. A ella sí la golpeó un par de veces. Orden de restricción judicial. Hábito de un gramo al día, a veces más, y vodka también. Terminó en un psiquiátrico de Los Angeles, pidiendo sedantes para no volarse la cabeza. Estaba quebrado. Nadie respetable quería trabajar con él. Hoy está de vuelta. Mejor todavía. ¿A quién no le gusta un buen retorno?


Por Fede Fahsbender. Fotos: Fotonoticias, AFP y Distribution C

fuente:revista gente

Antonio Banderas: "No robé de joven porque no tenía huevos"






Antonio Banderas vive en Los Ángeles, pero España sigue muy presente en su cabeza. Abrió camino para Bardem , Paz Vega o Penélope Cruz, y sigue produciendo en Málaga.

Considerado una estrella en Hollywood, en dos semanas estrena en España The Code, donde encarna a un ladrón de joyas compinchado con Morgan Freeman.

¿Cómo define la película?
Como entretenimiento puro y duro, sin más ambición que divertir al espectador.


¿Qué le atraía del proyecto?
En un ochenta por ciento de los casos escojo las películas por el guión. Pero otras veces lo hago por un determinado actor o director. En este caso, me animó colaborar con Morgan Freeman; siempre había querido hacerlo.

¿Aprendió mucho de él?
Siempre aprendo de mis compañeros, sean jóvenes o veteranos, porque cada uno tiene su propio librillo. Morgan es un actor muy económico, que se usa mucho a sí mismo y al que le basta con poner su personalidad, que es mucha, para hacer fascinante un papel. Además, su carrera ha sido muy especial. No se convirtió en una estrella hasta los sesenta años. Sabe mucho de las miserias y grandezas de la actuación y la vida.

Su personaje es un experto en tecnología. ¿Y usted?
Me gusta, pero la que está relacionada con mi trabajo. Uso programas de edición musical e imagen, pero no sé nada de redes sociales ni esas cosas de Internet. Me conecto todos los días para leer todos los periódicos españoles.


Aprendió esgrima para El Zorro. ¿Aprendió a robar para The Code?
Nunca he robado nada. Pero no por falta de ganas: cuando vine a Madrid en los ochenta estaba muerto de hambre. Me moría por pegarle una pedrada a un escaparate para robar jamón, pero no podía. Me faltaban huevos.

¿Recuerda mucho esos años?
Sí. Los tengo muy presentes, porque si se te olvidan esas cosas, entras en un terreno muy peligroso. Para ver claro el contexto de tu vida hay que recordar todo lo que has pasado: sacrificios, penurias... Años muy complicados, pero divertidos. Llegué en plena movida, todo estallaba. Pelos de colores, faldas cada día más cortas... Se acababa la España de boina y pandereta. Se escuchaba a Radio Futura, Almodóvar estrenaba... Los buenos han sabido sobrevivir.


Joven, guapo, famoso... ¿Cómo lo logró usted?
Sé por dónde vas... Tema drogas y esas cosas, ¿no? Tuve suerte de no perderme. Siempre he tenido una lucecita encendida en la cabeza que me ha evitado descarrilar. Tenía dinero, podría haberme vuelto majara y metido en mundos de los que muchos no pudieron salir, pero no salí malparado. Fue bastante más problemática la desesperanza, la falta de trabajo y la frustración de sentir que tenía que volver a Málaga. Pero igual que la vida te pone a prueba, también a veces te manda un golpe de suerte.


¿Cuál fue el suyo?
En el café del Teatro María Guerrero. No tenía un duro para seguir en Madrid. Entonces, me crucé con Nuria Moreno, la hija de Nuria Espert. Me dijo que iban a hacer unas pruebas en el Teatro Nacional, y supliqué que me llamara: yo no tenía ni teléfono, tuve que darle el de unos amigos argentinos. Unos meses después hacía La hija del aire, de Calderón de la Barca, y rodaba Laberinto de pasiones. Si Nuria hubiese entrado cinco minutos después, nada habría sucedido. No sé qué habría sido de mi vida, no estaría ahora hablando contigo.


¿Cómo resumiría su carrera?
Como una aventura vital. Son treinta años, veinte en Estados Unidos. ¡Pero no hablemos en pasado, que ni me muero ni me retiro! Acabo de cambiar de agente, tengo el mismo que Tarantino, Gere o Natalie Portman. Me llegan guiones más interesantes. Empiezo una nueva etapa.


¿Y las otras?
La última, de ruptura. Corté con mis primeras películas, con el cine español, con Almodóvar, para intentar un hito imposible: trabajar en una industria como la estadounidense. Ahora quiero consolidarme, seguir dirigiendo y producir en Málaga. Trabajar con más calma, sin prisa pero sin pausa. Conquistar cosas todavía mejores.


¿Haciendo qué?
De todo. Supongo que trabajaré menos como actor, dirigir requiere mucho tiempo.


¿Qué hace con ese tiempo?
Ahora escribo con Antonio Soler el guión de Boabdil, que quiero terminar en un mes. Después ir a los países árabes a buscar financiación, porque la quiero rodar en árabe y español. Creo que podremos empezar en febrero de 2010. Mientras, una vida normal: leo, toco el piano, estoy con mis hijos y sigo todo lo que puedo la política.


¿Cuándo acabará la crisis?
Uf... no lo sé. Es un momento muy duro, pero hace unos meses era peor. Pensaba que nos dábamos un talegazo brutal, pero creo que se podrá remontar. Quedan muchos obstáculos, no va a ser fácil, pero podemos aprovechar para extraer lecciones.


¿Por ejemplo?
Sobre todo, que no hay que echarles toda la culpa a las empresas y al paternalismo estatal, sino mirarnos a nosotros. Mi padre siempre me decía una cosa: no te gastes el dinero que no tienes. Pero millones de personas lo hemos hecho. Los bancos nos pusieron una zanahoria y salimos corriendo tras ella.


Más allá de zanahorias... ¿Rodará la vida de Dalí?
Creo que podremos empezar en mayo, aunque es una película pequeña e independiente, y con esta crisis es difícil cerrar la financiación. Pero creo que en una semana será oficial, y contaremos con Catherine Zeta-Jones. Al principio no me veía como Dalí, pero tras unas pruebas y hacer un poco el loco, descubrí que estaba más cerca de él de lo que pensaba. Es algo que he escuchado mil veces, sobre mí y sobre otros actores: "Éste no va a poder hacer ese papel". Pero no me interesan los prejuicios; los actores tenemos que ignorarlos.

¿Irá el domingo a los Oscar?
No, siempre que puedo lo evito. Si no tienes que entregar o recibir un premio, no tiene ningún sentido. ¿Sabes dónde los veré? Con Melanie en casa de Madonna. Veremos la ceremonia todos juntos, tirados en un sofá comiendo bocadillos. Mejor que estar sentado, en traje, tres horas.


¿Ha hablado con Penélope ?
Sí, la recibimos hace poco en casa con una fiesta. Había mucha gente de la profesión, y todos están convencidos de que va a ganar. Es la gran favorita. La sorpresa sería que no lo hiciese.


¿Cómo está ella?
Estupenda. Mejor que nunca: relajada, llena, contenta. Hacía mucho que no la veía tan sólida. Y el domingo ganará.
fuente:20minutos

lunes, 23 de febrero de 2009

Hugh Jackman, la gran revelación de los Oscar
















El actor sorprendió con con su versatilidad para cantar, bailar y hasta reírse de los nominados .

El actor australiano Hugh Jackman, el primer no comediante que anima la entrega de los Oscar en más de dos décadas, llevó el domingo parte del brillo de Broadway a la rutilante ceremonia en el Kodak Theatre presidiendo un espectáculo animado con canciones y baile.

El artista, ganador del premio Tony pero mejor conocido por su interpretación del héroe de historietas Wolverine en la serie de filmes de los X-Men, puso a prueba su talento como veterano de Broadway en un número musical que satirizaba a los cinco filmes que competían por mejor película.

En la mitad del número, Jackman se dirigió a la primera fila del teatro, tomó en sus brazos a la nominada a mejor actriz Anne Hathaway y la llevó al escenario para interpretar un dueto donde rendían homenaje a Frost/Nixon.

El espectáculo tuvo una buena acogida del público, que le brindó una ovación de pie, pero aún queda por ver cual fue su repercusión entre los televidentes, que cada vez se sientan menos ante el televisor para ver los Oscar.

Los organizadores de la ceremonia recurrieron al australiano Jackman, de 40 años, para traer nuevos aires a una transmisión en vivo cuyos niveles de audiencia han mermado en los últimos años.

Jackman fue el primer no comediante en ponerse al frente de la ceremonia desde 1985, cuando el multifacético actor Jack Lemmon cubrió ese papel.

Los productores Laurence Mark y Bill Condon, que trabajaron junto en el exitoso filme musical del 2006 Dreamgirls, desarrollaron una serie de giros para lavarle la cara al espectáculo, incluyendo segmentos de montaje de escenas de los filmes de acción, romance y comedias del año.

Mientras los productores de los Oscar prometieron una variación del formato usual en la entrega de este año, el esfuerzo de Jackman como maestro de ceremonias tuvo bromas similares a la de su larga lista de comediantes predecesores.

Incluso se divirtió a costa de Meryl Streep, quien obtuvo un récord con su decimoquinta nominación por su trabajo en Doubt, un filme acerca de acusaciones no probadas en torno a la Iglesia Católica.

"Odio decirlo, pero cuando alguien consigue marcas como estas, no es difícil dejar de pensar en esteroides", dijo Jackman.

viernes, 20 de febrero de 2009

Los 10 hombres mejor vestidos

Britney Spears, Cameron Díaz y Madonna no podían estar confundidas, por algo lo eligieron como pareja sentimental y musical. Justin Timberlake, el querubín de la industria musical, ahora lidera los rankings de estilo. El músico fue elegido por la revista GQ como el hombre mejor vestido de Estados Unidos.

La publicación rescata su "sentido de estilo" y su capacidad para imponer tendencias, mientras que él mismo remarca su sentido común y la practicidad de su vestuario. "Uso zapatillas porque con zapatos de vestir no puedo bailar" confesó Timberlake en el último número de GQ.

A sus 28 años, el ex líder de la "boy-band" N’Sync se pasea por alfombras rojas derrochando su elegancia. Parte de su encanto natural se lo debe a los diseñadores William Rast y Trace Ayala, quienes se encargan de aconsejarlo y vestirlo. Sin embargo, Timberlake no se olvida de agradecerle a su padrastro, un ex banquero que le inculcó su "sentido de estilo".

El segundo lugar del listado de GQ está ocupado por Mark Ronson, músico de origen británico y uno de los productores más codiciados del momento. El fotógrafo Alexi Lubomirski fue elegido en tercer lugar, por delante del magnate hotelero André Balazs. En quinto lugar se encuentra el controversial Kanye West. Si en el plano musical no quedan dudas de su genio, en lo que respecta a su vestuario las críticas se reparten entre los admiradores de su arriesgado estilo y sus detractores.

Los cinco puestos que completan el listado de los hombres mejor vestido de américa son: el diseñador Sid Mashburn, el músico de rap T.I.,Glenn O’Brien, el músico y actor Jason Schwartzman y el artista Ed Ruscha.


Mariano Martínez será papá




Primera confesión: “Ella es la mujer de mis sueños. Una mina luchadora y fiel que se bancó todas a mi lado”. Segunda: “Desde que nació mi sobrina me veo como papá, y creo que voy a ser un padrazo. Ya sé cómo dar la mamadera y hacerle provechito en el hombro”. Tercera: “Me encantaría tener tres hijos, pero Juli quiere dos. Habrá que convencerla o esperar que en algún momento lleguen los mellizos y no pueda retrucarme nada”.

Después, la noticia se instaló en los medios y ya no paró. Un nuevo galán estaría en la dulce espera. Ya sea en forma de incógnita o con los nombres revelados, el bebé estaba en camino y encargado desde hacía mucho tiempo. Porque desde noviembre del 2007 Mariano Martínez (30) dejó el banco de “los solteros codiciados” para pasar a jugar en la selección de los comprometidos. Con una larga lista de romances a sus espaldas. Bastará nombrar a:

- Dolores Fonzi
- Lola Ponce
- Valeria Britos
- Pamela Rodríguez
- Marcela Kloosterboer
- Luisana Lopilato
- Vanesa González

Y siguen las firmas para comprobar el buen paladar de nuestro galán. Así y todo, se demostró que la única capaz de domar a este ingobernable es Juliana Giambroni (20 años, modelo, cordobesa, sobrina de José Carlos Yayo Guridi, ex integrante de ShowMatch). La morocha más solicitada de estos últimos días –integrante del staff de Rebel Models–, conoció al actor en un evento en el que trabajaba como promotora. El encargado de la presentación fue el manager de su tío. Si bien ahí se produjo el flechazo, recién un par de meses más tarde intercambiaron sus respectivos números de celular. “Todo empezó como una amistad. Nos fuimos conociendo de a poco. Hasta que llegó un momento en que la cosa no daba para más y le puse los puntos en claro. Un día que estaba en su casa, en medio de risas, se me acercó y nos dimos nuestro primer beso”, cuenta la diosa de 1,74 m y medidas envidiables (88-61-91).

Durante un tiempo, ella tuvo que luchar contra los supuestos fantasmas de infidelidades que se generaban en torno a él y las críticas por la diferencia de edad (se llevan diez años). “Cuando mis papás se enteraron de nuestra relación, reaccionaron como siempre: primero el espanto y después la aceptación. Pero lo nuestro fue de a poco… Les di tiempo para digerir la novedad. Además, no me molesta su fama de mujeriego... No me interesa nada de lo que digan. No leo revistas ni veo programas de chimentos. Para estar bien con alguien de este medio hay que estar segura de una misma y no dejarse llevar por los rumores”.

Hoy la realidad que viven es más que próspera. Luego de un difícil año para el actor –se sabe: su padre Ricky Martínez fue detenido y posteriormente declarado inocente, acusado de tráfico ilegal de efedrina, lo que lo llevó a renunciar a la obra Closer–, todo vuelve a estar bien. De hecho, la pareja estaría esperando un hijo. Según dicen, Juliana estaría cursando su octava semana de embarazo. Es más, algunos amigos lo confirman. “La noticia es verdadera”, aseguran, “pero los chicos quieren esperar el tiempo prudencial para darla a conocer”. La pareja está conviviendo en un departamento de Palermo desde hace nueve meses. “Lo decidimos así… Estamos tan cómodos que no era necesario esperar”, cuenta el actor, que en mayo hará teatro con Gerardo Romano bajo la dirección de Marcelo Cosentino.

PALABRAS DE DIVAN. Hace tiempo que el actor viene hablando sobre su deseo de ser padre. Una de sus últimas apariciones la hizo en el programa de Gerardo Rozín, La pregunta animal (en las noches de América), donde retomó con más fuerza la idea de tener un hijo. “Con Juli lo pensamos mucho y estuvimos en la búsqueda. Ahora dejamos que todo fluya y que llegue cuando sea”. Entre otras cosas, Mariano también confesó que “con mi novia estamos muy bien así… sin papeles. A mí me gustaría la idea, pero preferimos ser más relajados”. Algo a lo que ella también hace referencia cada vez que le preguntan sobre su paso por el altar. “A mí no me va la onda del blanco y la iglesia; no necesito un papel que me recuerde la relación que elegí tener. Si nos amamos, ¿para qué demostrárselo al resto del mundo?”.

Igual, la incógnita más importante todavía sigue flotando: ¿será nena o nene? Más allá del sexo, y teniendo en cuenta a mamá Juliana y papá Mariano, una cosa es segura: tiene que ser muy lindo/a.


fuente: revista gente Por Romina Redl. Fotos: Javier Moreno y Archivo Atlántida


Ciro Pertusi se fue de Attaque 77






Andrés "Ciro" Pertusi decidió alejarse, luego de más de 20 años, de la banda punk Attaque 77 que lo vio nacer como cantante, aunque el grupo no se disolverá, según aseguraron allegados a los músicos.

La posta dejada por Pertusi será tomada por el guitarrista Mariano Martínez, quien pasara a ser el vocalista líder, luego de negarle a Pertusi la chance de tomarse un año "sabático" tras el nacimiento de su hijo.

"Ciro", además, era el segundo guitarrista de la banda punk argentina y ese lugar será ocupado ahora por Adrián "Chino" Vera, quien ya formó parte del grupo entre los discos "El cielo puede esperar" (1990) y "Angeles caídos" (1992).

Los rumores sobre una disolución de la banda rondaban desde fines del año pasado y ante cada presentación de la banda las consultas sobre la separación no tardaban en llegar, más aún con la posible pelea entre Pertusi y Martínez.

Como si esto fuera poco, el bajista Luciano Scaglione tocó como invitado en la Fiesta de la Manzana en Río Negro con los Babasónicos, en medio de su posible incorporación al grupo.

Los allegados a la banda indicaron que el trío Martínez, Scaglione y el baterista Leonardo De Cecco se encuentra ensayando, en Córdoba, material para el nuevo disco , el primero sin el ex líder de la banda.

Attaque 77 se inició en la década del ´80 como un grupo de amigos que se juntaban para tocar sus canciones de época, casi todas ellas de Los Ramones y composiciones propias.

En esa época, el vocalista era Federico Pertusi, hermano de Ciro que tocaba el bajo, y de su mano llegaron al histórico compilado "Invasión 88" que preparaba el sello Radio Trípoli.

Tras su primer LP, "Dulce Navidad", Fede Pertusi dejó la banda, Ciro pasó como cantante y el "Chino" Vera se sumó al bajo junto a Martínez en guitarra y De Cecco en batería.

Con esta formación editaron el segundo disco, "El cielo puede esperar" (1990), que tuvo una repercusión gigantesca de la mano de "Hacelo por mí", uno de los hits más cantados en la historia reciente del rock nacional.


miércoles, 18 de febrero de 2009

Benjamín Vicuña







Va atardeciendo en Punta del Este y él sonríe con cara de niño travieso. “Me siento un poco hinchado, porque acabo de comer un gran asado”, se ríe cuando piensa en su panza. (N. de la R.: del cordero asado ni rastros… ni en la bandeja, ni en el abdomen de nuestro entrevistado). Así y todo, Benjamín Vicuña hace unos abdominales en la arena, imitando a todos los galanes obsesionados con su cuerpo, que suelen hacer ejercicio antes de las fotos para marcar bien su figura. Su mujer, Carolina Pampita Ardohain, lo sigue de cerca porque oficia como productora de esta nota, asesorando sobre qué ropa ponerse para cada cambio.

Hace unas horas él regresó especialmente desde Buenos Aires para festejar el cumpleaños de ella junto a sus hijos, Blanca y Bautista, en la chacra marítima de Pancho Dotto, el manager de la top. Benjamín está relajado, los ojos fijos en la cámara, y dentro de un rato promete desnudarse frente al grabador. “Mi mayor éxito este verano fue descubrir que a los treinta años me siento una persona realizada”. Sus ojos se achinan y brillan, mientras va haciendo un balance de su vida de galán, padre y marido en la Argentina.

–Un año en la Argentina ya... ¿Cómo te da el balance?
–Me siento muy conforme con todo lo que viví. A nivel personal nació Bautista y mi familia se encontró muy cómoda y sana en Buenos Aires. Blanca me sorprende todos los días con sus ocurrencias, y también estoy orgulloso de Caro, porque además de ocuparse de los chicos salió victoriosa en el programa de Tinelli. En lo personal también fue muy bueno, porque antes de trabajar en la televisión argentina mucha gente sólo me conocía como la pareja de Pampita, aunque eso no me molesta. Creo que después de mi trabajo en Don Juan y su bella dama pudieron descubrir que también soy actor, y eso fue un importante desafío para mí.

–Hablando de desafíos: ¿cómo fue la experiencia de filmar en España Fuera de carta, donde encarnaste a un homosexual?
–Genial. Mi personaje, Horacio, es un futbolista gay que se enamora del personaje que hace Javier Cámara. Acepté sin pensarlo, porque además el guión es potente, vertiginoso, ágil. Es una comedia diferente, y con el director acordamos en no caer en los lugares comunes cuando hay que hacer de gay. De hecho, si se hubiera tratado de caer en la risa fácil, no habría aceptado, te lo aseguro. Me gustan los desafíos, y éste es un personaje que además habla de la tolerancia y la humanidad.

–¿Te imaginabas que por este papel te iban a premiar en Nueva York?
–No, porque yo no trabajo para que me premien, sino porque confío en el producto y siempre intento hacer personajes creíbles. Pero los premios siempre son un buen regalo... Así que recibí la noticia como un gran obsequio durante estas vacaciones.

–Cuando vayas a recibir el premio, ¿a quién se lo vas a dedicar?
–Voy a empezar por Carolina, y no sólo por ser mi mujer, sino porque me ayudó muchísimo durante semanas a componer este personaje. Al ser un argentino, ella se preocupó por enseñarme modismos a la hora de hablar.

–Con Carolina nunca aceptan posar o trabajar juntos…
–Te equivocás: el año pasado trabajamos juntos en Súper, una película que filmamos en Chile, y fue el debut de Caro en el cine de mi país. Pero nuestras escenas no se cruzan. Como reza ese viejo dicho teatral, preferimos “no mezclar sábanas con telones”. Las cosas por ahora así funcionan, y estamos bien.

–Además de actuar, se te ve comprometiéndote con causas sociales…
–Al ser una figura pública, siento que puedo ayudar a concienciar más a la gente; por eso, cuando me convocó Unicef, me llené de satisfacción. Gracias a eso pude vincularme con muchos chicos y trabajar por sus derechos; me interesa estar en contacto con la realidad de los niños argentinos y chilenos. Además, la semana pasada también filmé un spot sobre el medio ambiente.

–¿Qué cosas te sensibilizan especialmente?
–Muchas. Siempre fui muy vulnerable. Por ejemplo, últimamente me afectó el conflicto en la Franja de Gaza, porque tengo familia que lo sufre en forma directa. Los palestinos son un pueblo muy castigado, y viven en condiciones súper precarias. También me molesta y me duele el empleo infantil, porque haciendo trabajar a los niños no se supera la pobreza. En cambio, hay que hacer esfuerzos para que ellos puedan estudiar y crecer como lo que son: niños.

–¿Alguna vez te sentiste discriminado por el hecho de ser chileno?
–Sí: en Israel y en Barcelona tuve episodios que me molestaron. Pero también me discriminaron en mi propio país por tener las cosas materiales resueltas. Mucha gente creía que por eso no me podía comprometer con los problemas sociales de los que menos tienen.

–¿Te costó mucho dejar de ser “el marido de Pampita” para ganar tu propio lugar?
–Para mí es un honor ser el hombre, el marido de Carolina. Además, que me llamen “el marido de Pampita” en la Argentina es algo circunstancial: cuando estamos en Chile, ella es “la mujer de Benjamín”. Esas cosas no nos acomplejan, porque nos amamos. De todas formas, este año pude lograr un pequeño espacio en la Argentina, y ahora hay muchas expectativas de seguir actuando en éste, que ya es mi segundo país. Por suerte ustedes pudieron valorar mi trabajo.

–¿Cómo te sentís siendo un referente cultural de tu país?
–Me siento exitoso. Este año, en Chile, voy a abrir mi tercera sala de teatro, y además tengo cuatro programas al aire producidos por Mori, la productora que tenemos con Gonzalo Valenzuela. Estoy orgulloso del crecimiento que tuvo mi emprendimiento a nivel cultural. Algún día me gustaría abrir una sucursal en la Argentina y poder apostar también a la cultura en tu país. Quizá pronto comience a producir la obra de teatro La celebración. Sería mi primer proyecto como gestor cultural en la Argentina.

–¿Ya tienen pensado dónde se van a radicar en el año 2009?
–No, aún no. En marzo debo filmar dos películas en Chile, y después tengo otros proyectos para trabajar en mi país, en la Argentina y en España. Por eso todavía no lo definimos. Mientras esté junta, nuestra familia está bien en todos lados. Lo fundamental en la relación es el compañerismo, y eso con Carolina lo tenemos en cualquier lugar del mundo, sea Santiago, Buenos Aires o Madrid.

–Estás por filmar en Chile Grado 3, una comedia erótica. ¿Cómo te llevás con tu costado erótico?
–Soy súper pudoroso, pero me llevo muy bien con mi eros (N. de la R.: así se refiere, por pudor, a la atracción sexual, el amor y el sexo). Además, cuando estás al lado de la madre de tus hijos, que además sigue siendo una mujer bellísima, todo se transforma en algo misterioso, único, mágico.

–¿Cuando sos padre el amor se transforma?
–Sí. El amor que sentís por tu mujer pasa a ser otra cosa: mucho mejor, más sólido, superior.

–Y a la hora de seducir, ¿cuáles son tus tácticas?
–Hummm... Ya no me acuerdo cómo es eso, pero creo que desde la autenticidad y la humildad uno puede llegar a seducir hasta a una cámara. Ahora sólo lo hago con mi mujer y mis hijos, con pequeños gestos, para no caer en la rutina.

–¿Y qué pasa cuando Blanca, tu hijita, te ve en la televisión besándote con otra mujer?
–Por ahora es muy chica y todavía no comentó nada. En el momento en que me pregunte algo, le contaré las cosas que hacemos los actores cuando trabajamos.

–¿Se te acercan a decirte piropos?
–Las mujeres siempre lo hacen, pero con respeto, porque saben que hoy tengo una pareja y una familia sólidas.

–Chile (con Michelle Bachelet) y la Argentina (con Cristina Fernández de Kirchner) están gobernados por mujeres. En tu casa, ¿quién tiene el poder?
–Es compartido, y va mutando de acuerdo al momento que vivimos. Cuando se comparten las decisiones, el amor es más sólido.

–Pero ella siempre dice que está dispuesta a seguirte hasta el fin del mundo…
–Sí, y eso demuestra lo generosa que es: con tal de verme contento y realizado en mi profesión, Caro es capaz de postergar la suya. Lo bueno es que durante estos cuatro años los dos nos pudimos realizar, tanto a nivel profesional como personal. De eso se trata la felicidad. Si no, viviríamos frustrados.

–¿Tienen planes de casamiento?
–No tengo ansiedades al respecto, y no es un tema del día a día. Es un rito que queremos cumplir, más allá de lo formal, y si lo hacemos es por nuestros hijos. Pero por ahora no tenemos apuro en poner una fecha.

–¿Creés que todavía te falta algo para ser feliz?
–No. Soy feliz con la vida que me toca vivir... Y no te podés quejar... Nunca me desnudé tanto en una entrevista.


Por Pablo Procopio. Fotos: Santiago Turienzo. Producción: Carolina Ardohain.



fuente: revista gente


Robert Pattinson será uno de los presentadores de la entrega anual de los Oscar






El actor británico Robert Pattinson, convertido tras su actuación en la película Crepúsculo en uno de los vampiros más atractivos de todos los tiempos, será uno de los presentadores de la 81ª edición de la entrega anual de los Oscar que se celebrarán este domingo en el Teatro Kodak de Los Ángeles. Aún se desconoce si Pattinson aparecerá junto a su compañera de reparto, la actriz Kristen Stewart, ni cual será el premio que va a presentar. El actor, de 22 años, aparecerá dando vida a Salvador Dalí en el drama indio Little Ashes y el próximo mes se comenzará a rodar la segunda parte de Crepúsculo, Luna Nueva.


Lenny Kravitz festejará sus veinte años en la música






Lenny Kravitz ha anunciado a través de su promotora Last Tour Internacional que celebrará sus veinte años en el mundo de la música con una gira de 49 conciertos, de los cuales cuatro de ellos serán en España el próximo mes de mayo. Lenny, que hará paradas en países como el Reino Unidos, Francia, Italia, Alemania o Suiza, tocará en Valencia el próximo día 2, en Córdoba el día 3, en Madrid el 8 de mayo y finalmente en Zaragoza el día 9. En esta gira Lenny, convertido en un icono del rock contemporáneo, hará un recorrido por su trayectoria musical homenajeando sobre todo su álbum debut, Let Love Rule.


domingo, 15 de febrero de 2009

Diego Ramos






Las culpables del amor de Diego Ramos por la actuación son sus tías. Ellas lo llevaban desde niño al cine, al teatro y a los musicales. Ellas lo contagiaron de esa gran pasión. Lo que tal vez nunca imaginaron era que su pequeño sobrino se convertiría con el correr de los años en todo un galán de series y melodramas de televisión.

Este actor argentino, profeta en su tierra y en Colombia, empezó a germinar como artista con un grupo de teatro del colegio secundario que montaba sus propias obras. Bien temprano debió descubrir que allí estaba su lugar porque, una vez finalizada la escuela, asumió el papel de productor sin contar con capital para invertir.

A los 18 años Diego inició estudios de arte dramático con Roxana Randón y Luisina Brando, y los complementó con clases en el prestigioso Teatro San Martín. Además, tomó cursos de canto, baile, tap y tango.

A pesar de su vasta formación artística, Diego cursó publicidad durante un año. Según sus familiares, esta carrera tenía más futuro que el teatro; pero el futuro actor la abandonó. Para pagar sus estudios de actuación trabajó por temporadas en diversas ocupaciones, desde vendedor hasta animador de fiestas infantiles.

Su carrera televisiva empezó casi por casualidad. Luego de presenciar el estreno de una comedia musical infantil en la que actuaba un amigo, sentado en la fila de butacas, Diego coincidió en tiempo y lugar con Patricia Weber, la productora de "Montaña rusa" (1994), quien lo invitó a formar parte del elenco.

De ahí en adelante participó en numerosos programas televisivos, hasta que el productor Alejandro Romay apostó por este "desconocido" para que protagonizara "Ricos y famosos" (1997) junto a Natalia Oreiro.

Después Diego se sumó a "Verano del 98" (1998) y un año más tarde a "Muñeca brava". Luego protagonizó "Amor latino" (2000), junto al galán cubano Mario Cimarro, e integró el elenco de "Los médicos de hoy" (2001). Ese mismo año fue convocado para ser el antagonista del actor principal en la producción colombiana "Pedro, el escamoso".

El viaje a Colombia implicaba en principio una estadía de solo seis meses, que terminó convirtiéndose en casi cinco años, en los que Diego transformó su temporal residencia de Bogotá en su segunda casa. Entre las producciones colombianas de las que el actor fue parte se encuentran: "Ángel de la guarda, mi dulce compañía" (2003), "El auténtico Rodrigo Leal" y "Lorena" (2005).

En el 2006 Diego retornó a su país convocado para representar el papel del plomero en la versión para Colombia de "Amas de casa desesperadas". También fue parte del elenco del conocido musical de teatro "Sweet Charity". Feliz con el regreso a su tierra natal, a pesar de su gran amor por Bogotá, Diego participó en los programas televisivos "El refugio de los sueños" (2006) y "Patito feo" (2007).

Diego Ramos, cuya sonrisa derrite el corazón de más de una admiradora, ha tenido la difícil cualidad de conservar intacta la pasión que llenó su espíritu en plena niñez, en la mágica penumbra del cine o frente al telón rojo que se abre para descubrir los misterios de una obra teatral. Sin duda, la semilla de sus tías cayó en tierra fértil.

Rubén Cortada






Con esfuerzo y tesón, el cubano Rubén Cortada se ha convertido en uno de los rostros masculinos del momento. Diferente, pero con este éxito que lo ha llevado a firmar contratos en todo el mundo.

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