El actor fue elegido como el más sexy del mundo por People y acá repasamos lo mejor y lo peor de su carrera; ¿estás de acuerdo con la lista?; por Milagros Amondaray, Nación.
La película de Greg Mottola fue configurada para ser amada en su totalidad, no solo porque es un viaje nostálgico hacia los 80 sino porque también es un ejemplo de cómo contar una buena historia de manera honesta y con una banda sonora usada a la perfección. En este film sobre cuyos méritos ya hemos hablado, Reynolds logra - también gracias a Mottola - que su personaje, en apariencia antagonista del de Jesse Eisenberg, se redima con presencia genuina y carismática. Sobre todo si tenemos en cuenta su discurso para conquistar mujeres, que incluye una pequeña mentirita vinculada a Lou Reed.
Sí, elegí poner esta comedia entre los puntos altos de la carrera del actor, no necesariamente por la película en sí misma, ya que, como está sucediendo últimamente en Hollywood, aparenta ser de un género y se pone dramática con el correr del relato. En ese aspecto, tanto Bullock como Reynolds están muy bien, pero en especial éste último, que en cada uno de los papeles que aborda logra transmitir una sinceridad, un aire casual, un humanismo que lo vuelve irresistible, en especial cuando le toca ponerse serio y llevar adelante la escena de la declaración de amor. Ni bombos ni platillos. Solo un hombre parado frente a una mujer pidiéndole que lo quiera.
La película de Rodrigo Cortés causó controversia. Hay quienes la consideran una obra maestra, y otros que la toman como un relato básico con bajada de línea que se queda a mitad de camino. En mi opinión, no es ni una cosa ni la otra. Enterrado es simplemente un thriller efectivo, cuyo atractivo de estar situado en un único lugar (y para colmo, catalizador de claustrofobia), le permite, además, hacer lucir a Reynolds como protagonista absoluto. En este punto, se trata de un triunfo del actor quien, de ahora en más, pertenece al acotado grupo de intérpretes que solitos se cargan al hombro un film entero.
Si bien Reynolds maneja la comedia de taquito - de esto dio pruebas en la sitcom Two Guys and a Girl (antes conocida como Two Girls, a Girl and a Pizza Place) -, no pudo hacer mucho en este caso. Con cierto parecido a Loco por Mary, la película de Roger Kumble (el director de La cosa más dulce, todo dicho) es un compendio de clichés que nunca rompen el molde como sí la de los Farelly. ¿La historia? Un estudiante con sobrepeso (Reynolds) está enamorado de su mejor amiga (Amy Smart), pero por esas cosas del destino ella no se entera nunca. Años después, más delgado y con un trabajo exitoso, la vida lo reencuentra con la chica de sus sueños y...ya se imaginan por dónde va la mano. Además de ser chata, Solo amigos desperdicia no solo a Reynolds sino también a otros buenos comediantes como Stephen Root, Anna Faris y Julie Hagerty.
Bueno, esta sí que fue una decisión curiosa. Reynolds se sumó al proyecto de remake de la película de terror de 1979 de Stuart Rosenberg que, con Michael Bay como productor, no parecía aspirar a grandes resultados. Y efectivamente no los obtuvimos, ni siquiera con Scott Kosar (El maquinista) como guionista. El problema de esta remake es que no tiene nada nuevo para aportar, excepto golpes de efecto con los sonidos clásicos como soportes y los rostros crispados de los protagonistas que no saben qué es exactamente lo que está sucediendo en esa casa de Amityville. Olvidable.
Cinco razones amar odiar Ryan Reynolds
La película de Greg Mottola fue configurada para ser amada en su totalidad, no solo porque es un viaje nostálgico hacia los 80 sino porque también es un ejemplo de cómo contar una buena historia de manera honesta y con una banda sonora usada a la perfección. En este film sobre cuyos méritos ya hemos hablado, Reynolds logra - también gracias a Mottola - que su personaje, en apariencia antagonista del de Jesse Eisenberg, se redima con presencia genuina y carismática. Sobre todo si tenemos en cuenta su discurso para conquistar mujeres, que incluye una pequeña mentirita vinculada a Lou Reed.
Sí, elegí poner esta comedia entre los puntos altos de la carrera del actor, no necesariamente por la película en sí misma, ya que, como está sucediendo últimamente en Hollywood, aparenta ser de un género y se pone dramática con el correr del relato. En ese aspecto, tanto Bullock como Reynolds están muy bien, pero en especial éste último, que en cada uno de los papeles que aborda logra transmitir una sinceridad, un aire casual, un humanismo que lo vuelve irresistible, en especial cuando le toca ponerse serio y llevar adelante la escena de la declaración de amor. Ni bombos ni platillos. Solo un hombre parado frente a una mujer pidiéndole que lo quiera.
La película de Rodrigo Cortés causó controversia. Hay quienes la consideran una obra maestra, y otros que la toman como un relato básico con bajada de línea que se queda a mitad de camino. En mi opinión, no es ni una cosa ni la otra. Enterrado es simplemente un thriller efectivo, cuyo atractivo de estar situado en un único lugar (y para colmo, catalizador de claustrofobia), le permite, además, hacer lucir a Reynolds como protagonista absoluto. En este punto, se trata de un triunfo del actor quien, de ahora en más, pertenece al acotado grupo de intérpretes que solitos se cargan al hombro un film entero.
Si bien Reynolds maneja la comedia de taquito - de esto dio pruebas en la sitcom Two Guys and a Girl (antes conocida como Two Girls, a Girl and a Pizza Place) -, no pudo hacer mucho en este caso. Con cierto parecido a Loco por Mary, la película de Roger Kumble (el director de La cosa más dulce, todo dicho) es un compendio de clichés que nunca rompen el molde como sí la de los Farelly. ¿La historia? Un estudiante con sobrepeso (Reynolds) está enamorado de su mejor amiga (Amy Smart), pero por esas cosas del destino ella no se entera nunca. Años después, más delgado y con un trabajo exitoso, la vida lo reencuentra con la chica de sus sueños y...ya se imaginan por dónde va la mano. Además de ser chata, Solo amigos desperdicia no solo a Reynolds sino también a otros buenos comediantes como Stephen Root, Anna Faris y Julie Hagerty.
Bueno, esta sí que fue una decisión curiosa. Reynolds se sumó al proyecto de remake de la película de terror de 1979 de Stuart Rosenberg que, con Michael Bay como productor, no parecía aspirar a grandes resultados. Y efectivamente no los obtuvimos, ni siquiera con Scott Kosar (El maquinista) como guionista. El problema de esta remake es que no tiene nada nuevo para aportar, excepto golpes de efecto con los sonidos clásicos como soportes y los rostros crispados de los protagonistas que no saben qué es exactamente lo que está sucediendo en esa casa de Amityville. Olvidable.
Scarlett Johannson se separó http://bit.ly/ihjIaP bien poco le duró el matrimonio, sólo dos años... casarse para eso...
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