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Si existe algún ejemplo de alguien que no necesitó de un test vocacional para decidir su futuro es Matías Caruzzo. A los cuatro años pateó su primera pelota y enseguida empezó a divertirse en el baby, en el Flores Club. "Ya de chiquito me decían que estaba todo el día con la pelota y que en lo único que pensaba era en jugar al fútbol", recuerda hoy, a los 26, quien tiene las condiciones para, en el corto plazo, convertirse en el líder de la defensa. Porque es joven y tiene perfil bajo, pero ya suma más de cien partidos en primera división y algunos títulos: dos vueltas olímpicas en las inferiores (en 4» y 5» de Argentinos) y la conquista máxima en el club que lo formó con el Clausura 2010. "Que esté hoy acá es un sueño cumplido. Ponerte la camiseta de Boca significa ganar, y yo siempre quiero ganar a lo que sea", explica el líbero preferido de Claudio Borghi. Hubo escalas, como el ojo clínico de Rubén Maddoni para llevarlo al club Parque, cuando en infantiles dejó el lateral para convertirse en central; la chance que le dio Gregorio Pérez para debutar en la primera del Bicho el 25 de marzo de 2006 o la visión de Néstor Gorosito para ubicarlo como líbero. "Pipo me marcó mucho. No sólo en lo deportivo, sino también en lo humano, como lo hace Borghi hoy", acota. La capitanía, el gol para el 4-3 ante Independiente, clave en la conquista de Argentinos en el Clausura 2010, y la insistencia del Bichi para que sea su primer refuerzo en Boca. Así es fácil decirlo, pero todo no sucedió de un día para el otro.
-¿Cuáles son tus responsabilidades como líbero?
-Si un líbero tiene mucha tarea es porque quizás el equipo no está funcionando bien. El líbero, por lo general, tiene cuatro o cinco pelotas claves durante los partidos que tiene que tratar de resolverlas ciento por ciento bien porque sos el último hombre y ante cualquier error podés generar una situación para el rival.
-Tras el 0-2 con All Boys reconociste un error tuyo en el gol de Domínguez. No es común que un jugador lo haga.
-Es que nadie sabe mejor que yo cuando las cosas las hago bien o mal. Yo miro, analizo el juego y me gusta aprender, corregir errores.
-¿Qué tenía aquel Argentinos campeón que le falta a este Boca?
-En Argentinos se dieron muchos resultados y nos manteníamos arriba. Quizás otros equipos que venían peleando se empezaron a caer, como Independiente, que nos llevaba ocho puntos de ventaja. Aprovechamos nuestro envión y algunos otros resultados.
"Borghi alimenta nuestro espíritu y desdramatiza el fútbol" . ¿De quién es la frase?
-Puede ser mía (risas). Sí, la verdad es que desdramatiza bastante lo que se genera en el fútbol y eso te da tranquilidad.
-¿Quién dijo: "Caruzzo va a terminar siendo ídolo de Boca" ?
-No, la verdad...
-Borghi.
-¡Mirá! Le agradezco al Bichi. Ojalá pueda estar a la altura de Boca por mucho tiempo. Me siento muy bien, muy cómodo. Acá se vive de exigencias constantes y eso me gusta. Encima tenés el plus de que todos los domingos te alientan 50.000 personas. Impresionante.
-Borghi también opinó que este plantel será campeón en el corto plazo, con o sin él.
-Soñamos que sea con él, obvio. Ojalá.
-Tras perder con Lanús, ¿costó convencerlo para que no se fuera?
-(Risas). No, no. No se quiso ir. Se sentía mal porque el equipo no conseguía los resultados esperados y fue algo de ese momento y nada más.
-¿Cómo ves el nivel del fútbol argentino?
-Quizá no son muchos los equipos que juegan bien, pero el nivel no llega a ser malo. Hay gente que dice: "El fútbol argentino es mediocre" o "los clásicos son devaluados" . Yo digo que vayan a ver el fútbol español, que para mí es medio aburrido porque siempre sale campeón Barcelona o Real Madrid y todos juegan por el tercer puesto.
Pablo y Gastón no son delanteros, pero a su manera presionan a Matías. Son los hermanos, socios de Boca hace mucho tiempo y que siempre van a la cancha: "Son tan fanáticos que muchas veces se dejan llevar y no se ponen en mi lugar. Por ahí son los primeros en criticarme o marcarme cosas y presionarme, pero están tan contentos como yo que esté acá", explica Caruzzo en la antesala de jugar con Argentinos: "Es una sensación extraña, pero ahora me debo a Boca y necesitamos ganar", concluye un líbero rápido de reflejos y con condiciones para transformarse en referente.
DIXIT
"Le podemos dar una alegría al hincha, pero no vamos a salvar el año por ganarle a River; aun así sabemos que la campaña no es la esperada"
"Antes de venir se dijeron muchas cosas del vestuario, pero acá encontré un grupo con una gran humildad y sencillez. Me siento a gusto"
canchallena
-¿Cuáles son tus responsabilidades como líbero?
-Si un líbero tiene mucha tarea es porque quizás el equipo no está funcionando bien. El líbero, por lo general, tiene cuatro o cinco pelotas claves durante los partidos que tiene que tratar de resolverlas ciento por ciento bien porque sos el último hombre y ante cualquier error podés generar una situación para el rival.
-Tras el 0-2 con All Boys reconociste un error tuyo en el gol de Domínguez. No es común que un jugador lo haga.
-Es que nadie sabe mejor que yo cuando las cosas las hago bien o mal. Yo miro, analizo el juego y me gusta aprender, corregir errores.
-¿Qué tenía aquel Argentinos campeón que le falta a este Boca?
-En Argentinos se dieron muchos resultados y nos manteníamos arriba. Quizás otros equipos que venían peleando se empezaron a caer, como Independiente, que nos llevaba ocho puntos de ventaja. Aprovechamos nuestro envión y algunos otros resultados.
"Borghi alimenta nuestro espíritu y desdramatiza el fútbol" . ¿De quién es la frase?
-Puede ser mía (risas). Sí, la verdad es que desdramatiza bastante lo que se genera en el fútbol y eso te da tranquilidad.
-¿Quién dijo: "Caruzzo va a terminar siendo ídolo de Boca" ?
-No, la verdad...
-Borghi.
-¡Mirá! Le agradezco al Bichi. Ojalá pueda estar a la altura de Boca por mucho tiempo. Me siento muy bien, muy cómodo. Acá se vive de exigencias constantes y eso me gusta. Encima tenés el plus de que todos los domingos te alientan 50.000 personas. Impresionante.
-Borghi también opinó que este plantel será campeón en el corto plazo, con o sin él.
-Soñamos que sea con él, obvio. Ojalá.
-Tras perder con Lanús, ¿costó convencerlo para que no se fuera?
-(Risas). No, no. No se quiso ir. Se sentía mal porque el equipo no conseguía los resultados esperados y fue algo de ese momento y nada más.
-¿Cómo ves el nivel del fútbol argentino?
-Quizá no son muchos los equipos que juegan bien, pero el nivel no llega a ser malo. Hay gente que dice: "El fútbol argentino es mediocre" o "los clásicos son devaluados" . Yo digo que vayan a ver el fútbol español, que para mí es medio aburrido porque siempre sale campeón Barcelona o Real Madrid y todos juegan por el tercer puesto.
Pablo y Gastón no son delanteros, pero a su manera presionan a Matías. Son los hermanos, socios de Boca hace mucho tiempo y que siempre van a la cancha: "Son tan fanáticos que muchas veces se dejan llevar y no se ponen en mi lugar. Por ahí son los primeros en criticarme o marcarme cosas y presionarme, pero están tan contentos como yo que esté acá", explica Caruzzo en la antesala de jugar con Argentinos: "Es una sensación extraña, pero ahora me debo a Boca y necesitamos ganar", concluye un líbero rápido de reflejos y con condiciones para transformarse en referente.
DIXIT
"Le podemos dar una alegría al hincha, pero no vamos a salvar el año por ganarle a River; aun así sabemos que la campaña no es la esperada"
"Antes de venir se dijeron muchas cosas del vestuario, pero acá encontré un grupo con una gran humildad y sencillez. Me siento a gusto"
canchallena
Matías Caruzzo futbolistas argentinos bellos
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