Cristian Manuel Soloa, el mendocino que ganó la cuarta edición de "Operación Triunfo Argentino"

Habían pasado siete minutos de las 00.30 y Marley anunciaba quién era el ganador del “Operación Triunfo 2009”. El rating llegaba a 26.5 puntos y, para entonces, el mendocino de 21 años Cristian Soloa, pegado a su compañero y también finalista Gabriel Morales, no paraba de llorar al saberse ganador del reality de Telefe.

“No me esperaba ser el ganador. Realmente no me lo esperaba, todos los chicos apuntaban a Gabriel. Incluso yo mismo. Pero cuando Marley hizo ese suspenso con los resultados del reality en la mano sentí que algo bueno venía para mí, lo sentí. Estaba súper emocionado y nervioso. Desde que salí del estudio hasta ahora no lo puedo creer. Estoy realmente emocionadísimo”, confiesa a Semanario Cristian, quien aún no sale del asombro.


Con los ojos vidriosos y súper extasiado, continúa con su relato mientras que todo el mundo lo saluda y lo felicita: “Mi meta era entrar al programa. Yo ahí ya había ganado. Después, cuando nos acercamos a los 10 finalistas ya quería estar entre ellos. Y estar entre los últimos cuatro lo deseaba, pero para mí ya estaba. No me esperaba tanto. Yo me imaginaba todavía en el laburo que hacía antes, de plomero, y con la música como un hobby. No soy consciente de que mi vida va a cambiar como me dicen todos”. Y repite: “No me esperaba ganar”. Pero sí, fue él quien logró, luego de más de tres meses de certamen, consagrarse como el ganador.

En total, el mendocino se alzó con 413.598 votos telefónicos, más de cien mil votos por encima del salteño Gabriel Morales, quien quedó segundo. El cordobés Agustín Argüello, por su parte, quedó en tercer puesto y la mendocina Johana Quinteros, salió cuarta.


Y también está más que claro que su vida va a cambiar porque por haber resultado ganador, el joven cantante firmó un contrato para grabar su primer disco, se hizo acreedor de cien mil pesos y Marley en persona cumplió su palabra de regalarle la consola de juegos Playstation III, con la que ya todos jugban en la academia.


Money, money

Lejos de haberse enceguecido con el dinero del premio, el ex plomero, que a partir de ahora vivirá de su música, al instante de haber recibido el cheque alegórico confesó que con eso ayudaría a la madre de Gabriel a operarse de la vista. Sin embargo, su buen gesto no pudo ser porque una fundación de oftalmología quiso hacerse cargo en forma gratuita de la operación. Entonces tuvo que pensar qué haría con todo ese dinero.

Hoy, el mendocino ya lo sabe. “La plata que me gané la voy a invertir en la música. Tengo ganas de armarme un estudio propio”, confiesa el galán que arranca los suspiros de todas sus fans con el tema “Yo no me doy por vencido”, y agrega, como era de esperar: “Y claro, también voy a ayudar a mis viejos. Ellos tienen derecho a unas vacaciones”.


La familia

Apenas se conoció el resultado del certAmen, la familia de Cristian se subió al escenario para festejar junto al mendocino. Emocionados hasta las lágrimas, mamá Mercedes, papá Wálter y sus hermanos (Ticiana, de 20, Esteban, de 17, Elías, de 15 y Damián, de 3) se abrazaron con el ganador. Con un hilo de voz ,su madre dice: “Es la alegría más grande”. Y su padre coincide: “Esto es todo”. Y no es para menos ya que Wálter tiene mucho que ver con este logro.


“Mi viejo es plomero y yo quise ayudar un poco en la economía familiar y salí a trabajar con él. Aprendí mucho. El siempre apostó a mí. Yo tenía una banda de música con unos amigos y él siempre me decía que yo tenía que ser solista. Pero yo le respondía que estaba muy cómodo en el grupo. Mi viejo insistió tanto que yo confié en él y me fui al casting”, revela Cristian, y agrega que “cuando terminé de ensayar con mi banda me pasó a buscar mi viejo en moto, me llevó abrigo para taparme la garganta y nos fuimos directo al casting. Estuvimos toda la noche en un banquito pasando frío. Fui uno de los primeros en cantar y quedé. Estoy súper contento”.


Un chico con carisma

Tiene 21 años, es de Palmira, Mendoza, y desde los siete años que canta. “Cuando tenía siete años me subía a una silla y me ponía a cantar delante de mi familia”, reveló en una gala del programa de Telefe. Ya más adelante, además de ayudar a su padre con el oficio de plomero y de recolectar uvas en los viñedos, el mendocino se armó una banda de música integrada por amigos con la que se presentaba en bares. Hasta que llegó a “Operación Triunfo”, donde pese a su perfil bajo y tranquilo no pasó desapercibido. Primero por su potente caudal de voz que hizo que muchos le digan “bestia”, y segundo, por su carisma. En su paso por la academia, el mendocino hizo de las suyas. Con la adrenalina de los primeros programas hizo una promesa ante cámara. Y dijo que si no quedaba sentenciado dormiría en la misma cama con otro participante. Y fiel a su promesa se acostó con Nacho Silva. Con la misma simplicidad lanzó un “mamaza, ¡nunca vi un culo así!”, cuando vio a su compañera Vanessa en tanga. Está más que claro, este chico tiene todos los componentes para seguir escalando: carisma y voz. La fórmula del éxito

Fuente:seminario
Julieta Mondet

Cristian Soloa Gabriel Morales Operación Triunfo 2009