Andrés Gil

Lo conociste como Bruno de Patito Feo y enseguida se encargó de enamorar a todas las seguidoras de esa novela. Ahora, volvés a derretirte y a esperar con ansias que las agujas del reloj marquen las cinco y media de la tarde para verlo. Es que Andrés Gil ya se ganó un lugar como galán teen en la pantalla chica, que se reafirma con su personaje de rompecorazones en Consentidos. Este bombón –nacido el 27 de enero de 1990– se confiesa un poco tímido, asegura que en la actuación encontró su verdadera vocación y aclara que su papel en la tira es muy diferente a él: “Ivo encara y enseguida invita a salir a la que le gusta. Yo, en cambio, ¡soy más lento que las chicas!”.
–¿Esperás a que tomen la iniciativa?
–Soy bastante inseguro e indeciso. Por más que esté claro que hay onda me cuesta concretar.

–¿Cómo tiene que ser una chica para llamar tu atención?
–Para mí, la personalidad es un 80 por ciento. Me gustan avasallantes, que me hagan reír y que tengamos gustos similares. También tiene que entender que mis horarios son bastante complicados y bancarse que, tal vez, tenga que besar a otra chica por trabajo. Yo que lo viví, sé que es difícil. Si encuentro a la que lo acepte, ¡listo!
–Saliste con Brenda Asnicar mientras hacían Patito Feo, ¿volverías a encarar una relación en el trabajo?
–Con Brenda quedó todo muy bien. Uno trata de no involucrarse pero es difícil porque pasás más tiempo con tus compañeros que con tu familia. Tiene cosas a favor y en contra. Realmente no sé qué haría.

–¿Es verdad que al principio no querías empezar a trabajar en TV?
–Es muy particular la forma en que llegué a la tele. Yo estudiaba, me juntaba con mis amigos… ¡Nada que ver! Todo empezó con una obra de teatro que hice en el colegio. Me vio un productor y me avisó del casting para Patito Feo. Fui asustado, a mitad de camino le dije a mi mamá que me quería volver pero ella me incentivó. Quedé, pero no acepté porque eran muchas horas y tenía que dejar el cole. A las tres semanas me volvieron a llamar y me ofrecieron un papel más chico. Al final, el personaje fue gustando, a mí me enganchó el trabajo y ¡acá estoy! Creo que al principio tenía miedo a lo desconocido pero Patito fue una experiencia inolvidable.
–¿Cómo te sentís ahora en Consentidos?
–Genial. Se formó un grupo increíble y mi personaje es un desafío. Ivo es egocéntrico y muy canchero porque cree que se las sabe todas, pero no es malo. Es más, intuyo que con el tiempo se va a mostrar como uno de los más sensibles porque no va a poder seguir en pose, demostrando que siempre está todo bien.

–Empezaste con un papel chiquito y ahora ya estás trabajando en otra tira, ¿a qué aspirás?
–Siempre me pongo metas. Trato de que lo que hago salga lo mejor posible, para estar satisfecho conmigo mismo más allá de lo que vean los demás. Sé que tengo mucho que aprender porque recién empiezo. Mi sueño es hacer cine, irme a trabajar afuera. Me gustaría mucho actuar con Ricardo Darín o con Diego Peretti, a quienes admiro.
Fuente:Parateens

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