Govind Armstrong

Es chef, manager y protagonista del programa Extreme Food. Con el ciclo logró viajar por el mundo, practicar los deportes extremos y cocinar y probar los platos típicos de cada país. Asegura que prefiere la comida orgánica y natural y en esta nota devela el secreto de por qué sus restaurantes se llenan de celebridades.
De chico, solía ayudar a su madre en la cocina a quien le encantaba invitar a amigos a cenar. De sus manos y dedicación le quedó grabado para siempre el sabor de la comida del Caribe –ella es de Costa Rica–, sabrosa en la combinación de frutas y verduras. A los 12 años, Govind ya era un experto en el arte de hacer las compras y a partir de los 13, pasó tres veranos con el que él llama su maestro, Wolfgang Puck, que imprimió su estilo en el famoso Spago. “No bien atravesé la puerta sabía que ése era el lugar donde quería estar. La gente corría, estaban todos muy estresados, pero me pareció un lugar perfecto para mí, me sentía en casa. Ese fue el principio y nunca miré para atrás”, cuenta este norteamericano de rasgos caribeños de 38 años con rastas hasta la cintura y elegancia de Lord en su quinta visita a Buenos Aires.

Govind se formó en la cocina europea, es autor del libro “Pequeños bocados, grandes noches: platos seductores para ocasiones íntimas y espléndidas fiestas”, maneja los restaurantes Table 8 en Los Angeles, Miami Beach y Nueva York y los dos bares de hamburguesas 8 oz., que se llenan de celebridades que él se ocupa de satisfacer.

Así que usted es el chef de las estrellas. No sé quién dice eso, pero sí, solemos recibir a muchas celebrities en los restaurantes. Pero al contrario de lo que se pueda pensar, suelen ser poco extravagantes.

No le creo… Leonardo Di Caprio está entre sus clientes. ¿Qué me puede decir de él? Cociné para Leo en Los Angeles. Preparé una cena para él y doce amigos que realmente disfrutó. Era un menú orgánico. Leo prefiere los vegetales verdes, la comida nutritiva y es fanático del pescado. No le gusta la manteca ni salsas de crema y no consume nada que contenga grasas.

También sabemos que Elton John suele ir a comer a sus restaurantes. Sí, a él particularmente le encanta la carne al horno que hacemos con sal, hierbas aromáticas y especias.

Y Jennifer Aniston… ¿come algo esa chica? Justamente Jennifer estuvo en la apertura del restaurante en Nueva York y comió de todo. No sé cómo hace porque es tan chiquita… Me acuerdo que pidió la ensalada de espárragos y pollo. También es fanática de las costillas.

¿Cuáles son las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de comer que haya notado en sus años de trabajo? Mmm… Las mujeres comen más pescado que los hombres y también cordero. Los hombres, no sé por qué razón, saltean las ensaladas.

Para ir a comer afuera, ¿es muy exigente? Como viajo mucho, no suelo cocinar porque es difícil dejar comida en la heladera, entonces salgo mucho a comer afuera. Aprecio la buena comida. No tiene que ser extravagante. Puede ser simple, de un parador en la calle que use buenos ingredientes y eso es todo lo que necesito. No soy muy crítico, sólo quiero disfrutar la experiencia.

¿Qué debería tener un buen plato? Tiene que estar balanceado. Me gusta trabajar con texturas y mezclar algo suave y crocante y combinarlo con distintas temperaturas.

Como cocinero y estadounidense, ¿qué responsabilidad siente frente al hecho de que en su país existe el mayor porcentaje de obesidad en el mundo? Realmente quiero ofrecer una opción diferente. En Estados Unidos todo es rápido y a la orden, y eso es un problema de larga data del que no quiero formar parte. Mis porciones no son enormes, pero tampoco te vas con hambre. Yo creo que hay que empezar a cambiar los hábitos porque no está bueno que esto pase.

Y por otro lado, ¿qué tienen los estadounidenses con las hamburguesas? La hamburguesa es algo que la gente puede comer dos o tres veces por semana. Con 8 oz. yo quise hacer algo divertido, fácil y casual. Sin embargo, el nuestro es un concepto de hamburguesas totalmente diferente ya que las hacemos en el momento. Son orgánicas, las salsas son caseras y las papas fritas son frescas.

Como si fuera poco Govind es también él mismo una estrella: en febrero del año pasado apareció en el programa de Oprah Winfrey y se legitimó. El no es de la estirpe estruendosa, sino de aquella que se hace a base de la disciplina, responsabilidad y estrategia. Prueba de esto es su hablar pausado y mirada intensa que deja lucir en Extreme Food (Infinito), un programa que mezcla gastronomía, culturas tradicionales y deportes extremos en el que Govind se anima a probar de todo: desde tacos de huevo de hormiga… hasta morcillas.

El programa comienza en México, pasa por Brasil y termina en la Argentina. Acá estuvo en la localidad de Lobos donde se tiró de un paracaídas y probó las empanadas de carne y un asado con achuras; en el Lago Nahuel Huapi navegó en velero; en Villa La Angostura hizo snowboard, conoció los secretos del curanto y probó trucha con salsa de hongos; y en Ushuaia pescó centolla en el canal Beagle que cocinó en el medio de la naturaleza con salsa de aglio e olio. “Creo que ésa fue la mejor centolla que probé en mi vida. Nunca comí algo tan fresco. El viaje a la Argentina fue una de las mejores experiencias del programa. La carne que tienen es fantástica. No necesitan ponerle nada más que un poco de sal, es muy fresca y tiene un sabor natural increíble.”

¿Qué fue lo que más le gustó de haber hecho este programa? A mí me interesa muchísimo conocer la cultura de los lugares, la historia y la gente y me encanta perderme en los mercados.

¿Cuál es la diferencia de este programa con los otros sobre cocina? Extreme Food es uno de los mejores shows que me ofrecieron hacer. No soy un actor y no puedo estar en un estudio cocinando, riéndome y gritando frente a la cámara. En el ciclo pude cocinar con ingredientes que no estoy acostumbrado a ver y además pude hacer deporte, algo que amo, pero que no puedo hacer porque me la paso viajando.
Fuente: Parati

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