El cantante y compositor español Alejandro Sanz visitó nuevamente la Argentina y deleitó por casi tres horas a miles de fanáticas que se reunieron en el estadio de Vélez para disfrutar del su último trabajo "Paraíso Express" y recordar viejos éxitos.
El show dio comienzo puntualmente con los primero acordes de una canción de su último disco, "Mi Peter Punk". Sanz Ingresó al escenario vestido con ropa negra y con una guitarra eléctrica azul y blanca mientras que sus fanáticas no paraban de gritar agitando carteles y piropearlo.
Durante la presentación, Sanz dio la bienvenida diciendo: "Este concierto es suyo. Hagan lo que quieran. Canten, bailen y disfruten".
Además recordó que con su gira viene de la ciudad de Santiago de Chile -que se vio afectada en febrero pasado por un terremoto- y transmitió el mensaje del pueblo trasandino: "Gracias por el abrazo", a lo que el estadio completo brindó un caluroso aplauso.
Al primer corte de su "Paraíso..." le siguieron los temas "Lo que fui", "Desde cuando", y "Viviendo deprisa".
Promediando la media hora de recital, el cantautor español preguntó al público si querían recordar viejos temas y ante la afirmativa entonó el clásico "Corazón partio" que desató una griterío que se volvió ensordecedor cuando canto la balada "Cuando nadie me ve".
Retomando la presentación de su último disco, el cantante dio a conocer "Yo hice llorar hasta los Ángeles" y "Sin que se note". Para ese momento de la noche que se presentó sin las lluvias pronosticadas, el público se fusionó con la fuerza del anfitrión, a quien se lo vio mucho más distendido que en otras giras.
"Los años le sientan bien", se escuchaban por las plateas del estadio y eso se notó ya que se movió con firmeza sobre el escenario iluminado con juego de luces que sirvieron de escenografía del lugar y donde se mostraban imágenes de paisajes y escenas de los que ocurría sobre el escenario.
El autor de "Aprendiz", entre otros ciento de temas, hizo vivir uno de los momentos más emocionantes del concierto al entonar "Si hay Dios", un tema que no es muy común escucharlo en los encuentros multitudinarios. En ese momento se pudo ver a un Sanz emocionado al ver el estadio con las manos en alto y coreando "que el dolor cuando es por dentro es más fuerte... no se alivia al decírselo a la gente".
Las fanáticas no dejaban de flamear banderas de distintos países, como Brasil, España y Uruguay, de mover sus afiches llenos de corazones con el nombre "Ale" en su interior, o de mostrar sus remeras- muchas de ellas pintadas a mano- con la cara de su ídolo y su nombre en diferentes colores.
Con la frase "Este tema es para todas las mujeres valientes del mundo", hizo derretir todas las presentes cantando "Lola Soledad", para luego, el caballero español, seducirlas con "El alma al aire" y "Mala".
Antes de cantar "No es lo mismo", Sanz aseguró que todo su equipo gozaba de tocar en Buenos Aires y que es un sentimiento que no cambia a pesar de los años que llevan girando por el mundo.
Esa frase dio lugar a la pregunta "Qué hacemos con esto Buenos Aires. ¿Qué hacemos con esto que nos hacen sentir? ¿Dónde lo metemos?".
"Tengo Porteño el corazón hasta la muerte", gritó a los cuatro vientos Sanz, mientras las mujeres no dejaban de vivarlo. "Gracias no sólo por esta noche, sino por todos los años", agregó el madrileño.
Luego de la presentación de su banda, integrada por músicos de varias nacionalidades del mundo como Inglaterra, República Dominicana, España y Estados Unidos, Sanz aseguró -ante la ovación del público por uno de sus músicos - que él no sentía celos, pero ese juego no duró mucho ya que terminó confesando que sí estaba celoso de que los gritos no fuesen hacia su persona.
Sin cambiar el vestuario y con el mismo entusiasmo del principio del show, el músico presentó "Looking for Paradise" e hizo que las mujeres por un instante se sientan en la piel de Alicia Keys, partener del español en esta canción recientemente lanzada al mercado.
Con "Lo ves", "Tu no tienes la culpa", "Tu letra podré acariciar" - una de las primeras canciones de su carrera que escribió para las fanáticas - se iba acercando la hora del cierre del espectáculo, pero Sanz no dejo que su público se fuera con el sabor amargo de la despedida, sino que deleitó a sus seguidoras con "Aquello que me diste".
El reloj marcaba casi las 3 horas de show y el cantante seguía firme prometiendo que cada vez que ellas le pedían una canción, él las complacería.
"Esto de que ustedes pidan otra y los cantantes salgamos al escenario es un placer enorme. No lo inventé yo, pero se hizo así por décadas", bromeaba. Así fue como entonó "Quiero morir en tu veneno" y "Amiga mía".
La gira continuará recorriendo el país visitando Córdoba y Corrientes, para luego despedir su tour latinoamericano en Paraguay.
fuente: minutouno
El show dio comienzo puntualmente con los primero acordes de una canción de su último disco, "Mi Peter Punk". Sanz Ingresó al escenario vestido con ropa negra y con una guitarra eléctrica azul y blanca mientras que sus fanáticas no paraban de gritar agitando carteles y piropearlo.
Durante la presentación, Sanz dio la bienvenida diciendo: "Este concierto es suyo. Hagan lo que quieran. Canten, bailen y disfruten".
Además recordó que con su gira viene de la ciudad de Santiago de Chile -que se vio afectada en febrero pasado por un terremoto- y transmitió el mensaje del pueblo trasandino: "Gracias por el abrazo", a lo que el estadio completo brindó un caluroso aplauso.
Al primer corte de su "Paraíso..." le siguieron los temas "Lo que fui", "Desde cuando", y "Viviendo deprisa".
Promediando la media hora de recital, el cantautor español preguntó al público si querían recordar viejos temas y ante la afirmativa entonó el clásico "Corazón partio" que desató una griterío que se volvió ensordecedor cuando canto la balada "Cuando nadie me ve".
Retomando la presentación de su último disco, el cantante dio a conocer "Yo hice llorar hasta los Ángeles" y "Sin que se note". Para ese momento de la noche que se presentó sin las lluvias pronosticadas, el público se fusionó con la fuerza del anfitrión, a quien se lo vio mucho más distendido que en otras giras.
"Los años le sientan bien", se escuchaban por las plateas del estadio y eso se notó ya que se movió con firmeza sobre el escenario iluminado con juego de luces que sirvieron de escenografía del lugar y donde se mostraban imágenes de paisajes y escenas de los que ocurría sobre el escenario.
El autor de "Aprendiz", entre otros ciento de temas, hizo vivir uno de los momentos más emocionantes del concierto al entonar "Si hay Dios", un tema que no es muy común escucharlo en los encuentros multitudinarios. En ese momento se pudo ver a un Sanz emocionado al ver el estadio con las manos en alto y coreando "que el dolor cuando es por dentro es más fuerte... no se alivia al decírselo a la gente".
Las fanáticas no dejaban de flamear banderas de distintos países, como Brasil, España y Uruguay, de mover sus afiches llenos de corazones con el nombre "Ale" en su interior, o de mostrar sus remeras- muchas de ellas pintadas a mano- con la cara de su ídolo y su nombre en diferentes colores.
Con la frase "Este tema es para todas las mujeres valientes del mundo", hizo derretir todas las presentes cantando "Lola Soledad", para luego, el caballero español, seducirlas con "El alma al aire" y "Mala".
Antes de cantar "No es lo mismo", Sanz aseguró que todo su equipo gozaba de tocar en Buenos Aires y que es un sentimiento que no cambia a pesar de los años que llevan girando por el mundo.
Esa frase dio lugar a la pregunta "Qué hacemos con esto Buenos Aires. ¿Qué hacemos con esto que nos hacen sentir? ¿Dónde lo metemos?".
"Tengo Porteño el corazón hasta la muerte", gritó a los cuatro vientos Sanz, mientras las mujeres no dejaban de vivarlo. "Gracias no sólo por esta noche, sino por todos los años", agregó el madrileño.
Luego de la presentación de su banda, integrada por músicos de varias nacionalidades del mundo como Inglaterra, República Dominicana, España y Estados Unidos, Sanz aseguró -ante la ovación del público por uno de sus músicos - que él no sentía celos, pero ese juego no duró mucho ya que terminó confesando que sí estaba celoso de que los gritos no fuesen hacia su persona.
Sin cambiar el vestuario y con el mismo entusiasmo del principio del show, el músico presentó "Looking for Paradise" e hizo que las mujeres por un instante se sientan en la piel de Alicia Keys, partener del español en esta canción recientemente lanzada al mercado.
Con "Lo ves", "Tu no tienes la culpa", "Tu letra podré acariciar" - una de las primeras canciones de su carrera que escribió para las fanáticas - se iba acercando la hora del cierre del espectáculo, pero Sanz no dejo que su público se fuera con el sabor amargo de la despedida, sino que deleitó a sus seguidoras con "Aquello que me diste".
El reloj marcaba casi las 3 horas de show y el cantante seguía firme prometiendo que cada vez que ellas le pedían una canción, él las complacería.
"Esto de que ustedes pidan otra y los cantantes salgamos al escenario es un placer enorme. No lo inventé yo, pero se hizo así por décadas", bromeaba. Así fue como entonó "Quiero morir en tu veneno" y "Amiga mía".
La gira continuará recorriendo el país visitando Córdoba y Corrientes, para luego despedir su tour latinoamericano en Paraguay.
fuente: minutouno
show Liners Alejandro Sanz Paraíso Express
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