Se destapó como humorista en “Bailando por un sueño” y, desde entonces, su vida cambió radicalmente. Cuando explica de dónde surgió su faceta cómica, admite que su escuela no fue otra que los clásicos asados entre amigos. Y aunque como contador de chistes sea un buen asador, según lo cargan, Matías Alé (30) ancló su éxito en el sacrificio y el buen humor, cualidades que el público reconoció durante su temporada teatral, en Mar del Plata, con la obra “Vedettísima”. Sin embargo, sobre las tablas, no sólo conoció el aplauso, sino también reencontró el amor. ¿La elegida? Silvina Escudero (25), su compañera de elenco, con quien también comparte escenario en el teatro Liceo de Buenos Aires, donde acaba de desembarcar la obra encabezada por Carmen Barbieri y Santiago Bal.
En la Isla de CARAS, el actor confesó la intimidad de su relación con su nueva pareja y, para romper el hielo de la conversación, contó uno de los 50 mil chistes de su amplio repertorio. “¿Sabés lo que es un cisssne? Un lugar donde la gente va a ver pelisssculas”.
— ... ¿tiene algo mejor?
—¿Sabés lo que es un circuito? Un lugar donde hay muchos payasuitos, monuitos y elefantuitos. (risas)
—¿Cómo surge el humorista?
—Cuando creía que en “Showmatch” iba a durar pocas semanas, pensé que tal vez los chistes que uno cuenta entre amigos en los asados, podrían llegar a servir para algo más.
—¿Y sirvieron..?
—Acá me ven. Viviendo de mi arte.
—¿Siempre contó chistes?
—No era un especialista contando chistes ni un capo cómico, pero siempre en las reuniones se sabe quién es el que hace bien los asados y también el que puede contar dos chistes.
—Es decir, como contador de chistes, era un gran asador...
—(Risas) Prefería hacer reír. Podía contar un chiste, una adivinanza o hacer alguna broma. Y se me dio la oportunidad de poder contarlo en un asado masivo como es “Showmatch”.
—¿El humorista surgió en el primer acto o se preparó para llegar?
—Yo me venía preparando desde hacía años, estudiando teatro, canto, baile. Estudié teatro con Rodolfo Ranni y con Tristán. Pero eso no te da la llegada a la gente que tuve con “Showmatch”.
—¿Le huye al estereotipo del humorista que lleva una vida triste?
—Vivo con humor. Uno tiene sus momentos malos pero es entonces cuando se rodea de gente que te da ánimo.
—¿Se hubiese imaginado, unos meses atrás, cuando se separó de Graciela Alfano, que se recuperaría tan pronto?
—No me lo imaginaba. A nivel trabajo puse todo para que así fuera. Sabía que lo que hiciera en el verano, tras mi separación, iba a tener una gran repercusión. Por suerte, me fue muy bien, tan bien, que acabamos de estrenar en Buenos Aires.
—Y de la mano del éxito profesional, conoció a su novia Silvina Escudero...
—Con “Sil” nos conocimos en el primer ensayo y enseguida hubo buena onda. Eso fue a mediados de septiembre del año pasado. Recién salía de mi relación con Graciela y Silvina todavía estaba de novia. Después seguimos ensayando y, en noviembre, fuimos a Mar del Plata. De a poco, empezaron a pasar otras cosas. Despacio nos empezamos a llevar bien pero ninguno de los dos todavía tenía las ganas o fuerzas para encarar una nueva relación.
—¿Cuándo se produjo el quiebre?
—Al terminar la temporada, en marzo, cada uno se fue de vacaciones. Ella viajó a Cancún y yo a España para el bautismo de mi ahijado Mateo. Cuando volvimos, nos miramos, nos dimos cuenta que nos habíamos extrañado y fue un flash. Vimos que quizá no estaba mal probar algo más serio y ver si podíamos caminar despacio, los dos juntos.
—¿Es verdad que usó a Ron Damón, el perro que le regaló Andrea Del Boca, para conquistarla?
—No hizo falta. Ron Damón me acompaña bastante y está mucho tiempo conmigo, así es que se ven bastante seguido con Silvina. Es un show. Nunca tuve un perro tan bueno, tan sociable con grandes y chicos y con otros perros. No tiene drama. Si un perro le gruñe no hace nada y si un nene le tira de las orejas, tampoco.
—¿Salió al dueño?
—Sí, yo también soy bastante dócil y trató de nunca dañar al otro. A veces salen bien las cosas, otras no.
—¿Qué siente al ver que su ex rearma su vida, ahora que supuestamente está en pareja?
—Me siento bien. Porque los recuerdos que tengo con Graciela son las cosas lindas que vivimos. Le deseo lo mejor a la persona con la que compartí gran parte de mi vida. Ojalá que su actual relación prospere.
—¿Qué cosas descubrió en Silvina que no había encontrado hasta hoy en una mujer?
—Descubrí inocencia y frescura. Es una mujer muy cálida. Silvina es todo, está pendiente de mí, de mi laburo, de cómo estoy... Me atrae su forma de ser. Hay un montón de aspectos que nos fueron llevando a la relación que tenemos hoy.
—¿Tienen planes de convivir?
—Estamos muy tranquilos, disfrutando mucho el día a día. Nos hace muy bien estar juntos, somos buenos compañeros y tenemos mucha química, tanto arriba como abajo del escenario. Trabajando nos divertimos mucho, sobre todo, en la escena que protagonizamos un casamiento judío.
—¿Cree que podría haber un casamiento católico fuera de la ficción?
—¿Casamiento? Por ahora sólo arriba del escenario. Vamos despacio y disfrutamos el día a día.
fuente: revita caras
En la Isla de CARAS, el actor confesó la intimidad de su relación con su nueva pareja y, para romper el hielo de la conversación, contó uno de los 50 mil chistes de su amplio repertorio. “¿Sabés lo que es un cisssne? Un lugar donde la gente va a ver pelisssculas”.
— ... ¿tiene algo mejor?
—¿Sabés lo que es un circuito? Un lugar donde hay muchos payasuitos, monuitos y elefantuitos. (risas)
—¿Cómo surge el humorista?
—Cuando creía que en “Showmatch” iba a durar pocas semanas, pensé que tal vez los chistes que uno cuenta entre amigos en los asados, podrían llegar a servir para algo más.
—¿Y sirvieron..?
—Acá me ven. Viviendo de mi arte.
—¿Siempre contó chistes?
—No era un especialista contando chistes ni un capo cómico, pero siempre en las reuniones se sabe quién es el que hace bien los asados y también el que puede contar dos chistes.
—Es decir, como contador de chistes, era un gran asador...
—(Risas) Prefería hacer reír. Podía contar un chiste, una adivinanza o hacer alguna broma. Y se me dio la oportunidad de poder contarlo en un asado masivo como es “Showmatch”.
—¿El humorista surgió en el primer acto o se preparó para llegar?
—Yo me venía preparando desde hacía años, estudiando teatro, canto, baile. Estudié teatro con Rodolfo Ranni y con Tristán. Pero eso no te da la llegada a la gente que tuve con “Showmatch”.
—¿Le huye al estereotipo del humorista que lleva una vida triste?
—Vivo con humor. Uno tiene sus momentos malos pero es entonces cuando se rodea de gente que te da ánimo.
—¿Se hubiese imaginado, unos meses atrás, cuando se separó de Graciela Alfano, que se recuperaría tan pronto?
—No me lo imaginaba. A nivel trabajo puse todo para que así fuera. Sabía que lo que hiciera en el verano, tras mi separación, iba a tener una gran repercusión. Por suerte, me fue muy bien, tan bien, que acabamos de estrenar en Buenos Aires.
—Y de la mano del éxito profesional, conoció a su novia Silvina Escudero...
—Con “Sil” nos conocimos en el primer ensayo y enseguida hubo buena onda. Eso fue a mediados de septiembre del año pasado. Recién salía de mi relación con Graciela y Silvina todavía estaba de novia. Después seguimos ensayando y, en noviembre, fuimos a Mar del Plata. De a poco, empezaron a pasar otras cosas. Despacio nos empezamos a llevar bien pero ninguno de los dos todavía tenía las ganas o fuerzas para encarar una nueva relación.
—¿Cuándo se produjo el quiebre?
—Al terminar la temporada, en marzo, cada uno se fue de vacaciones. Ella viajó a Cancún y yo a España para el bautismo de mi ahijado Mateo. Cuando volvimos, nos miramos, nos dimos cuenta que nos habíamos extrañado y fue un flash. Vimos que quizá no estaba mal probar algo más serio y ver si podíamos caminar despacio, los dos juntos.
—¿Es verdad que usó a Ron Damón, el perro que le regaló Andrea Del Boca, para conquistarla?
—No hizo falta. Ron Damón me acompaña bastante y está mucho tiempo conmigo, así es que se ven bastante seguido con Silvina. Es un show. Nunca tuve un perro tan bueno, tan sociable con grandes y chicos y con otros perros. No tiene drama. Si un perro le gruñe no hace nada y si un nene le tira de las orejas, tampoco.
—¿Salió al dueño?
—Sí, yo también soy bastante dócil y trató de nunca dañar al otro. A veces salen bien las cosas, otras no.
—¿Qué siente al ver que su ex rearma su vida, ahora que supuestamente está en pareja?
—Me siento bien. Porque los recuerdos que tengo con Graciela son las cosas lindas que vivimos. Le deseo lo mejor a la persona con la que compartí gran parte de mi vida. Ojalá que su actual relación prospere.
—¿Qué cosas descubrió en Silvina que no había encontrado hasta hoy en una mujer?
—Descubrí inocencia y frescura. Es una mujer muy cálida. Silvina es todo, está pendiente de mí, de mi laburo, de cómo estoy... Me atrae su forma de ser. Hay un montón de aspectos que nos fueron llevando a la relación que tenemos hoy.
—¿Tienen planes de convivir?
—Estamos muy tranquilos, disfrutando mucho el día a día. Nos hace muy bien estar juntos, somos buenos compañeros y tenemos mucha química, tanto arriba como abajo del escenario. Trabajando nos divertimos mucho, sobre todo, en la escena que protagonizamos un casamiento judío.
—¿Cree que podría haber un casamiento católico fuera de la ficción?
—¿Casamiento? Por ahora sólo arriba del escenario. Vamos despacio y disfrutamos el día a día.
fuente: revita caras
imagenes ale matias ale nota de matias ale hombres
NO ME GUSTA SILVI ME PARESE UNA FLACA ORRIBLE Y ALE FUE COMO LA VACA ENPANTANADA LO SACARON DE LA NADA Y DIO LA PATADA
ResponderEliminarhay que ser perfecto para que alquien te ame mmmmmmmmmm.aguante silvina escudero.
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