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martes, 28 de abril de 2009

¿Pero qué te pasó Mel? Los siete hijos dejaron de hablarle al actor






Un divorcio es una crisis para cualquiera, pero si tus hijos dejan de hablarte, la cosa se complica. Y justamente esto le pasó al actor Mel Gibson, a quien sus siete hijos –sí, todos ellos- dejaron de hablarle después de que se decidiera la separación de Gibson y su mujer.

El famoso actor, director y productor se casó con Robyn Moore -una enfermera a quien conoció a través de un servicio de citas- el 7 de junio de 1980. La pareja tuvo una hija Hannah (1980) y seis varones: los gemelos Edward y Christian (1982), Willie (1985), Louis (1988), Milo (1990) y Tommy (1999).


Todo parecía felicidad en ese hogar … hasta que Robyn pidió el divorcio por diferencias irreconciliables y solicitó la custodia del hijo menor, Tommy.



Gibson es un devoto católico romano y Robyn es anglicana, pero eso nunca fue un problema entre ellos. De hecho, el actor dijo en alguna oportunidad que “el verdadero amor no conoce barreras” y se refirió a su esposa como su “Roca de Gibraltar, solo que más hermosa”.


Claro que hay algunas contradicciones, porque Mel también cree en la doctrina Católica de "Extra Ecclesiam Nulla Salus" y en relación a su esposa, él fue claro: "No hay salvación para quienes están fuera de la Iglesia, (y) yo creo eso. Mi esposa es una Santa. Ella es una persona mucho mejor que yo. Honestamente… ella reza, ella cree en Dios, ella conoce a Jesús, ella cree en todo eso. Y no es justo que ella no lo logre; ella es mejor que yo. Pero es un pronunciamiento desde la silla, y yo voy con él."



Y será tal vez por esta formación religiosa -su única hija mujer estuvo a punto de hacerse monja, aunque finalmente se casó- que los siete hijos de Gibson están tan furiosos con la separación después de los 28 años de matrimonio de sus padres.


Gibson llegó incluso a consultar a miembros del Vaticano para conseguir la anulación de su matrimonio, pero con siete hijos de por medio no parece que vaya a lograrlo fácilmente. Y a pesar de su deseo de dejar atrás esta crisis, lo cierto es que la jugada podría salirle muy cara: podría tener que compartir con su mujer la mitad de su fortuna, valorada en 1.000 millones de dólares (752 millones de euros) y que incluye una iglesia en Malibú, una isla privada en Fiji, un rancho en Costa Rica y varias propiedades.

Mientras tanto y desde que se anunció el fin de su matrimonio, el actor fue visto en compañía de varias mujeres, incluida la cantante rusa Oksana Grigorieva -ex pareja de Timothy Dalton-. ¡Mel, así tus hijos no te van a hablar nunca más!

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