Con la llegada del verano, las portadas de las revistas del coure nos sorprenden con affaires sorpresa que se cobijan bajo alguna sombrilla del litora. Pero antes de que los famosos emprendan rumbo a sus destinos vacacionales, los famosos van calentando motores y se disponen a disfrutar a tope de sus particulares líos de verano. Eso es lo que parece haberles sucedido a Mario Casas, a punto de cumplir 23 años, y la cantante Bebe, de 31, que han sido pillados in fraganti en un karaoke de Madrid.
Las imágenes, aunque sorprendentes, no dejan lugar a dudas: la pareja brinda a solas, Mario se acerca a Bebe mientras le dice algo al oído, para terminar besándola apasionadamente.
La revista In Touch ha sido la encargada de dar la exclusiva de este romance tan sorprendente y que dejará a más de una con la boca abierta.
Según cuenta esta publicación, todo sucedió en la noche del 19 de mayo. Ambos coincidieron en la fiesta que organizaba una conocida revista de moda. Parece que entre ellos surgió la química enseguida y no dudaron en abandonar el lugar para perderse en otro alejado de cámaras, flashes y miradas indiscretas.
El lugar elegido, como decíamos arriba, fue un karaoke situado en el centro de Madrid. Allí dieron rienda suelta a la pasión, sin advertir que a tan sólo unas mesas de distancia alguien les inmortalizaba mientras se comían a besos.
Lo que parece claro es que, de seguir en serio con esta relación, esta sería uno de los noviazgos más sorprendentes e inesperados de la temporada. Mario, conocido por su fama de donjuan, rompió hace algunos meses con la actriz Amaia Salamanca, con quien protagonizó la película Fuga de Cerebros. Bebe, por su parte, no tiene pareja conocida y ha pasado los últimos meses viajando y preparando su nuevo disco, que saldrá a la luz este mismo verano.
La diferencia de edad no parece un obstáculo para esta nueva pareja. De hecho, Mario ya conoce la sensación de que su novia sea algún año mayor que él. El intérprete salió con Erika Sanz, su primera novia oficial, con la que se llevaba seis años. Después probó suerte con la protagonista de Sin tetas, para terminar en los brazos de una morena y más tarde en los de Ana Polvorosa, de 20 años, y de Ana Fernández, de 19.
Lo que parece claro es que este joven tiene un tremendo tirón entre las mujeres y que, de momento, su atractivo y su desparpajo ha hecho que alguien, a priori, tan diferente a él también haya caído rendida a sus pies. Habrá que esperar para ver si se trata de un lío pasajero o pasan a formar una de las parejas descompensadas en edad del momento.
Bebe y Mario Casas pillados in fraganti mario casas
Las imágenes, aunque sorprendentes, no dejan lugar a dudas: la pareja brinda a solas, Mario se acerca a Bebe mientras le dice algo al oído, para terminar besándola apasionadamente.
La revista In Touch ha sido la encargada de dar la exclusiva de este romance tan sorprendente y que dejará a más de una con la boca abierta.
Según cuenta esta publicación, todo sucedió en la noche del 19 de mayo. Ambos coincidieron en la fiesta que organizaba una conocida revista de moda. Parece que entre ellos surgió la química enseguida y no dudaron en abandonar el lugar para perderse en otro alejado de cámaras, flashes y miradas indiscretas.
El lugar elegido, como decíamos arriba, fue un karaoke situado en el centro de Madrid. Allí dieron rienda suelta a la pasión, sin advertir que a tan sólo unas mesas de distancia alguien les inmortalizaba mientras se comían a besos.
Lo que parece claro es que, de seguir en serio con esta relación, esta sería uno de los noviazgos más sorprendentes e inesperados de la temporada. Mario, conocido por su fama de donjuan, rompió hace algunos meses con la actriz Amaia Salamanca, con quien protagonizó la película Fuga de Cerebros. Bebe, por su parte, no tiene pareja conocida y ha pasado los últimos meses viajando y preparando su nuevo disco, que saldrá a la luz este mismo verano.
La diferencia de edad no parece un obstáculo para esta nueva pareja. De hecho, Mario ya conoce la sensación de que su novia sea algún año mayor que él. El intérprete salió con Erika Sanz, su primera novia oficial, con la que se llevaba seis años. Después probó suerte con la protagonista de Sin tetas, para terminar en los brazos de una morena y más tarde en los de Ana Polvorosa, de 20 años, y de Ana Fernández, de 19.
Lo que parece claro es que este joven tiene un tremendo tirón entre las mujeres y que, de momento, su atractivo y su desparpajo ha hecho que alguien, a priori, tan diferente a él también haya caído rendida a sus pies. Habrá que esperar para ver si se trata de un lío pasajero o pasan a formar una de las parejas descompensadas en edad del momento.
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