El “hombre del momento” en Hollywood llega puntual a la nota con Cosmo. Tiene puestos unos jeans, una camisa hecha a medida, con algunos botones desprendidos a la altura del pecho y el pelo deliciosamente despeinado. Sí: ¡es sexy! Por algo interpreta de maravillas al soltero empedernido de Quiero robarme a la novia, o al −muy a supesar− príncipe azul de Encantada, y derrite a la platea femenina como el médico sensible de Grey’s Anatomy.
Pero ¿quién es este bombonazo que encontró la fama mundial al filo de los 40? Empezó actuando en los años 80: era un excelente malabarista en la escuela y sus primeros roles fueron en el teatro. Su debut en un papel importante en el cine fue el de nerd en No puedes comprar mi amor (Can’t buy me love) del años 87. En ese mismo año, con sólo 21, se casó con su manager, Rocky Parker, ¡de 48! El matrimonio duró hasta el año 1994, y por entonces daba la impresión de que su carrera actoral terminaba también. Sin desanimarse, Patrick siguió trabajando en pequeños pero memorables roles: fue un desequilibrado mental en la serie Once and Again –por esa actuación fue nominado a los premios Emmy–, actuó en Will & Grace, y fue el prometido abandonado por Reese Witherspoon en Sweet Home Alabama. Aunque sin dudas el papel que lo catapultó al éxito –ayudado por su onda melancólica y una sonrisa encantadora– fue su rol de neurocirujano en Grey’s Anatomy, que ya va por su cuarta temporada.
Consagrado no solamente como actor, sino también como modelo –protagoniza la nueva campaña de Donatella Versace y fue elegido como la cara masculina de la firma Avon− está decidido a lanzar su propia línea de perfumes para el año que viene. En la actualidad, está casado desde hace nueve años con Jillian, con quien tiene una compañía cosmética (Delux Beauty) y un hijo (tiene dos de su matrimonio anterior). Sin duda, una vida interesante. Y vertiginosa: en su tiempo libre corre carreras de autos. Por todas estas razones es uno de los hombres del año. Aquí su charla con Cosmo:
Cosmo Triunfaste a los 20, y después tu carrera pareció detenerse...
Patrick Es cierto, las puertas se me abrieron muy rápido, pero después tuve una década de meseta. Fue como si se hubieran terminado mis oportunidades.
C Grey´s Anatomy relanzó tu carrera, ¿fue difícil llegar a eso?
P Sí, había hecho como cinco pilotos, y no tenía idea de que podía ser tan complicado. Por eso valoro mucho haber podido hacerlo. ¡Y ahora me está entrevistando Cosmo! Siempre tengo la revista en casa, así que verme en sus páginas va a ser algo realmente surrealista.
C ¿Cómo conociste a tu mujer?
P Tenía que cortarme el pelo, así que fui a una peluquería. En cuanto entré había un grupo de chicas diciendo cosas como “Ay, es tan sexy!”, y una de ellas era Jill. La vi tan clásica, magnífica y linda... Y en cuanto me senté para que me cortara el pelo, estuve un momento mudo... Bueno, ella estaba en pareja en ese momento y yo también, así que fue cinco años después que empezamos a salir. Cambió profundamente mi vida, para mejor.
C ¿Cuál es la clave para seguir casado siendo un galán?
P La comunicación, algo difícil para mí. En el matrimonio cada uno tiene que renunciar a sí mismo para cumplir con el otro. Estos años han sido difíciles para Jill... mirándome besar a otras mujeres en televisión. Es un sacrificio a favor del éxito y la fama, pero eso puede afectar tu relación de pareja.
C ¿Alguna vez te engañaron?
P Sí, en mi anterior relación, ambos fuimos engañados y engañadores. Es algo fuerte, que destruye tu ego y te lastima, y te hace sentir que no estás a la altura de las circunstancias.
C ¿Qué aprendiste de la infidelidad?
P Que no es una situación linda. Es mejor el flirteo, un engaño real destruye tu habilidad para mirarte a vos mismo al espejo y decir: “Soy una buena persona”. En cambio, cuando te mirás, decís: “Soy un estúpido, porque no soy honesto”. Y tenés que vivir con eso.
C ¿Mejor casarse a los 20 o a los 30?
P A los 30, porque a los 20 la energía masculina es tan fuerte como desbordante. A esa edad es muy difícil controlar las emociones y tentaciones. Y cuanto más grande te ponés, también vas siendo más controlado.
C ¿Qué importancia tiene el sexo?
P Es primordial. No hay nada mejor que tener sexo a lo grande, y experimentar con tu pareja. Decirle: “Me gustaría probar esto...”. Eso es lo que los va a mantener juntos. Si dejás de tener sexo, tu relación está terminada, se acaba la magia.
Pero ¿quién es este bombonazo que encontró la fama mundial al filo de los 40? Empezó actuando en los años 80: era un excelente malabarista en la escuela y sus primeros roles fueron en el teatro. Su debut en un papel importante en el cine fue el de nerd en No puedes comprar mi amor (Can’t buy me love) del años 87. En ese mismo año, con sólo 21, se casó con su manager, Rocky Parker, ¡de 48! El matrimonio duró hasta el año 1994, y por entonces daba la impresión de que su carrera actoral terminaba también. Sin desanimarse, Patrick siguió trabajando en pequeños pero memorables roles: fue un desequilibrado mental en la serie Once and Again –por esa actuación fue nominado a los premios Emmy–, actuó en Will & Grace, y fue el prometido abandonado por Reese Witherspoon en Sweet Home Alabama. Aunque sin dudas el papel que lo catapultó al éxito –ayudado por su onda melancólica y una sonrisa encantadora– fue su rol de neurocirujano en Grey’s Anatomy, que ya va por su cuarta temporada.
Consagrado no solamente como actor, sino también como modelo –protagoniza la nueva campaña de Donatella Versace y fue elegido como la cara masculina de la firma Avon− está decidido a lanzar su propia línea de perfumes para el año que viene. En la actualidad, está casado desde hace nueve años con Jillian, con quien tiene una compañía cosmética (Delux Beauty) y un hijo (tiene dos de su matrimonio anterior). Sin duda, una vida interesante. Y vertiginosa: en su tiempo libre corre carreras de autos. Por todas estas razones es uno de los hombres del año. Aquí su charla con Cosmo:
Cosmo Triunfaste a los 20, y después tu carrera pareció detenerse...
Patrick Es cierto, las puertas se me abrieron muy rápido, pero después tuve una década de meseta. Fue como si se hubieran terminado mis oportunidades.
C Grey´s Anatomy relanzó tu carrera, ¿fue difícil llegar a eso?
P Sí, había hecho como cinco pilotos, y no tenía idea de que podía ser tan complicado. Por eso valoro mucho haber podido hacerlo. ¡Y ahora me está entrevistando Cosmo! Siempre tengo la revista en casa, así que verme en sus páginas va a ser algo realmente surrealista.
C ¿Cómo conociste a tu mujer?
P Tenía que cortarme el pelo, así que fui a una peluquería. En cuanto entré había un grupo de chicas diciendo cosas como “Ay, es tan sexy!”, y una de ellas era Jill. La vi tan clásica, magnífica y linda... Y en cuanto me senté para que me cortara el pelo, estuve un momento mudo... Bueno, ella estaba en pareja en ese momento y yo también, así que fue cinco años después que empezamos a salir. Cambió profundamente mi vida, para mejor.
C ¿Cuál es la clave para seguir casado siendo un galán?
P La comunicación, algo difícil para mí. En el matrimonio cada uno tiene que renunciar a sí mismo para cumplir con el otro. Estos años han sido difíciles para Jill... mirándome besar a otras mujeres en televisión. Es un sacrificio a favor del éxito y la fama, pero eso puede afectar tu relación de pareja.
C ¿Alguna vez te engañaron?
P Sí, en mi anterior relación, ambos fuimos engañados y engañadores. Es algo fuerte, que destruye tu ego y te lastima, y te hace sentir que no estás a la altura de las circunstancias.
C ¿Qué aprendiste de la infidelidad?
P Que no es una situación linda. Es mejor el flirteo, un engaño real destruye tu habilidad para mirarte a vos mismo al espejo y decir: “Soy una buena persona”. En cambio, cuando te mirás, decís: “Soy un estúpido, porque no soy honesto”. Y tenés que vivir con eso.
C ¿Mejor casarse a los 20 o a los 30?
P A los 30, porque a los 20 la energía masculina es tan fuerte como desbordante. A esa edad es muy difícil controlar las emociones y tentaciones. Y cuanto más grande te ponés, también vas siendo más controlado.
C ¿Qué importancia tiene el sexo?
P Es primordial. No hay nada mejor que tener sexo a lo grande, y experimentar con tu pareja. Decirle: “Me gustaría probar esto...”. Eso es lo que los va a mantener juntos. Si dejás de tener sexo, tu relación está terminada, se acaba la magia.
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