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jueves, 30 de octubre de 2008

Jonathan Rhys Meyers






Son sus labios, sus ojos... Es su actitud, sexy, atrevida, torturada... Es cada una de estas cosas, o su explosiva combinación la que ha convertido a este actor, nacido en Irlanda hace 28 años, en la nueva atracción de Hollywood. Acaba de “comerse” la pantalla en Match Point, de Woody Allen, y reaparece en Misión Imposible III. Olvidarlo, sería realmente una “misión imposible”.

Se llama Jonathan Rhys Meyers, tiene 28 años y es la nueva cara –bonita– de Hollywood. Sensual y atrevido, en Internet está lleno de sitios donde no paran de hablar de sus labios y sus ojos, y basta mirar cualquiera de los últimos ejemplares de revistas top como Vogue, Vanity Fair, Esquire o Interview para comprobar el peso que hoy tiene esa cara, que parece salida de un comercial de perfumes, que presenta al “hombre irresistible”. Hoy, sus músculos se lucen en la recientemente estrenada M:I:III, pero su rostro fue toda una revelación en Match Point, la última de Woody Allen, en la que Rhys Meyers interpreta a un profesor de tenis.

Pero, ¿qué tiene este irlandés para que, en tan poco tiempo, se haya convertido en la figurita más difícil y solicitada del momento? ¿Es la belleza su único secreto? “Cuando los actores son jóvenes, lo único que hacen es hablar de la belleza. ¡Nadie decía que las actuaciones de Brad Pitt y Johnny Depp eran brillantes!”, exclama él. En las contestaciones que dio a la prensa en Cannes hay, tal vez, una respuesta. “Supuse que en el texto de Allen había algo oscuro, porque es a lo que yo me presto. Creo que me eligió porque lo que hay en Chris Wilton (el personaje de Match Point), también existe en mí –lanzó–. Allen me escribió una hermosa carta en el interior de un original de las obras de Byron. Ahí decía que me había elegido porque yo encarnaba el último héroe de Byron: inteligente, bello, y levemente torturado”. Primera observación: el chico debe ser lo suficientemente bueno para que Allen le haya echado el ojo. Después: debe ser lo suficientemente bueno como para haber obtenido, el año pasado, el premio Chopard al actor revelación masculina. En el Festival internacional de Cannes, los críticos consideraron su actuación como la mejor del 2005. Lo suficientemente bueno como para haber recibido una nominación para los Emmy y ganado el Golden Globe al mejor actor por Elvis, los primeros años, una bioepic para televisión sobre el ídolo norteamericano. Lo suficientemente talentoso como para haber sido premiado en Cannes y nominado por el Círculo de Críticos de Cine de Londres por su papel en Velvet Goldmine; y más recientemente, por Bend it like Beckham. Cuando lean declaraciones suyas, como esas que revelan que se la pasa tomando cerveza con su íntimo amigo Collin Farell o que se volvió un fanático del gimnasio en el último año, por favor, no las consideren frívolas. “A los actores, los mejores roles les llegan cuando tienen treinta y pico. Cambiar mi físico me abrirá más puertas”. Cuando le preguntan si tiene miedo a perder trabajos si su cara, con la edad, deja de ser lo bella que es, él responde: “Si sos bueno, sos bueno. Si mi look se va, entonces buscaré otros looks. No me importa el dinero o la fama. Me importa crear algo que sea brillante para otra gente”.

Inteligente, bello, y levemente torturado
Johathan Rhys Meyers nació como Jonathan Michael Francis O’Keefe, en Dublín, Irlanda, el 27 de julio de 1977. Al poco tiempo, su familia se mudó al condado sureño de Cork. Y apenas tenía tres años cuando su padre, un músico folk, los abandonó. Tanto él como sus tres hermanos (hoy músicos) tuvieron una infancia turbulenta y hundida en la pobreza. Cuentan en Cork que en aquellos primeros años de Rhys Meyers hay una madre alcohólica, un orfanato y hasta una violación callejera. Hace poco, luego de hacer Elvis, reveló más de su pasado descarrilado y vagabundo: “Tenemos muchas cosas en común con Elvis. Así como él fue un pobre chico de Mississippi, yo fui un pobre chico de Cork. Éramos muy diferentes en la manera de vestirnos. Los dos les compramos casas a nuestras madres con el primer gran sueldo que recibimos. Los dos vivíamos soñando despiertos y luchamos por hacer nuestros sueños realidad”. Cada vez que tiene oportunidad, él aprovecha para hablar de su infancia “difícil”. “Era un chico loco. Solía gritar mucho. Alguna gente necesita más atención que otras y yo necesito mucha. Pueden decir que es inseguridad, pero yo creo que es egoísmo”. Si un buscador de talentos no lo hubiera descubierto a los 16 años, su vida quizás hubiera sido otra, mucho más cercana a la de un delincuente juvenil. Al agente le pareció que era ideal para obtener un rol en War of the Buttons. Rhys Meyers no obtuvo el papel, pero sí logró hacer un comercial de sopas Knorr, que lo avergüenza. Sin haber ido nunca a una escuela de actuación o tomar una lección de teatro, desarrolló una prolífica carrera. Con una lucidez inusual, le gusta declarar que “me dediqué a actuar porque me mantiene lejos de la calle y de la cárcel. Si no fuera por esto, estaría muerto o vendiendo drogas, robando autos. Si no hiciera ningún film más, tampoco me molestaría”. Eso no quiere decir que no reconozca sus cualidades. El irlandés sabe que es bueno: “reconozco que soy mucho mejor actor ahora que cuando tenía 18 años. Soy un actor en progreso (…) No existe eso que dicen que cuando llegás a determinado punto, todo se vuelve más fácil. Todo se vuelve más difícil: querés los mejores y más grandes roles. Además, nunca podría ser mediocre”. Dice eso, pero también: “no sé cómo es que actúo. Hago lo que me sale. Para mí, todo tiene que ser errático. Porque soy una persona errática. Si ensayara tres veces, me aburriría”.

La prensa británica está convencida de que este hombre, que aún no alcanzó los treinta –que es fanático de Bob Marley y de la música irlandesa (él también toca y canta, como lo hizo en Velvet Goldmine, en la que interpretaba a un personaje inspirado en David Bowie)– disfruta de los comentarios que hablan de su ambigüedad sexual. “No diría que soy estrictamente heterosexual, pero nunca fui a la cama con un hombre”. Hasta no hace muchos años, los rumores indicaban que vivía con un hombre. Nunca se llegó a saber si se trató o no de un guardián puesto por la justicia debido a esa conducta adolescente border que hoy subyuga y desquicia a los directores. Y la que le sigue causando problemas… El año pasado, los medios informaron que el actor había terminado en prisión por haber golpeado a Reena Hammer, su noviecita de 18 años que lo acompañó a Cannes (y a su última rehabilitación por drogas). Según parece, en la pelea tomó intervención hasta Scotland Yard: es que, aparentemente, Rhys Meyers habría tenido drogas en su departamento de Londres.

Afortunadamente, Rhys Meyers no vive en Hollywood. Fluctúa entre Londres y su granja de Cork donde tiene sus caballos y donde lee a Dostoievski, Pushkin, Beckett, Joyce y Yoshimoto. En los Estados Unidos y con semejantes arrebatos, quizá terminaría más expuesto que Hugh Grant o Russell Crowe. Su respuesta es, tal vez, más diplomática: la meca del cine no le hace nada bien a la profesión: “luego de un tiempo, el trabajo de los actores se vuelve malo. Eso es porque se la pasan almorzando con otros actores, con sus agentes o productores. Mis amigos no están entre las estrellas de cine; en el pub de Cork, la fama no me molesta. De todas formas, en un momento no sos nadie, y al siguiente, sos lo más. Este negocio no es más que una gran ilusión”.

Texto M. F. Sanguinetti Fotos Fotonoticias/Gentileza Alfa Films

15 comentarios:

  1. vaya que es hermoso este hombre pero creo que deberian actualizar su biografia y hablar de su magnifico trabajo en la serie de the tudors donde le da vida al rey enrique VIII de inglaterra donde es un verdadero rey guapo sexy dominate y muy apasionado es realmente un hombre muy interesante ojala siga su carreara asi de productiva

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  2. Es muy buen actor, me gusta como interpreta a Enrique
    VIII, aunque dicho Rey era, alto, gordo y fofo, todo
    lo contrario de Rhys Meyers, le auguro una buena
    carrera, puede conseguir grandes éxitos si no comete
    errores, como drogas y escándalos, Sus ojos son be-
    llísimos y su porte atractivo. Si parece torturado
    y seguro que lo ha estado, pero la vida es bella!!!
    sólo cuenta el presente. Noelia.

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  3. Así sí...!! Viva el Rey! Ay omá que rico!!!

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  4. Huuuuy papaasoo! esee chiiqoo sthaa guuapiisiimo! see meereecee mis respetoos mejor q toodoss!

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  5. definitivamente esta buenisssiiiimo, vaya bellezón me guastaria conocerlo en persona (LLL)

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  6. ES BELLISIMO EL HOMBRE, PERO QUE NO SALGA GAY ES TODO....

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  7. Estoy enamorada de el.....

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  8. Hola soy Jossefi, y solo queria decir que existen tres tipos de personas, las que hacen que las cosas pasen, las que ven las cosas pasar, y las que dicen ¿que paso?
    Johnathan es de los que hacen que las cosas pasen, y yo lo amo.

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  9. es verdad no extiste hombre tan bello como lo es jonathan meyers es hermoso no puede ser tan precioso lo amooooooooo

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  10. con esa mirada electrisante cautivas a cualquiera....y con mucho talento:actuas, cantas y tocas instrumentos...te felicito toda una carrera por delante!!!!Jonathan eres unico.UN ABRAZO

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  11. Quien,sin embargo,tanto amarle y encontrarle guapo le aconseja?
    Muchas veces,muchísimas,los bonitos ojos de este actor etc.tienen una tristeza y aburrimiento descomunal. Quién Lo desee que se ría de.mí,le faltan incentivos,no me refiero a
    lo típico de.pareja y familia,sino quererse a sí mismo para valorar Lo que tiene,la vida,y por episodios duros que haya vivido dentro de sí debe poseer fuerza para querer dejar Su adicción,con paciencia,amandose,por supuesto es encantador,con talento,pero venimos a ser felices y eso se aprende,ojalá Lo haga y diga un fuerte VIVA LA VIDA!

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  12. PAPASITO LINDO ES ESTE HOMBRE, OJALA SE ENAMORARA DE MI...........ANGIE

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  13. Esté hombre, con tan sólo verlo por primera vez en August Rush me hechizó! Normalmente cuando veo una peli de un actor guapo, sólo eso: lo veo y digo "qué guapo"; pero en este caso, totalmente distinto, tan sólo lo vi sonreír y pfff me elevé hasta las nubes... Realmente es encantador, guapo, sexy...en fin, es perfecto. Aunque sí me da tristeza que haya tenido problemas debido a su adicción, espero q eso haya quedado en el pasado. Aún así, con este hombre, yo sí me caso!! xD

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    1. A mi tambien me paso igual lo vi una vez y desde entonces estoy envelesada con este hombre, y mira que ni brat pitt me causa ese efecto, el tiene un magnetismo increible.

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