Después de 300, Gerard Butler se convirtió en uno de los galanes recios más buscados; ahora vuelve de la mano de Guy Ritchie.
Dice que si queremos ver su talento, lo busquemos en la indie Querido Frankie . Sin embargo, la carrera del escocés Butler fue catapultada por esa desmesura llamada 300 , donde ostentaba destreza física en cada fotograma.
Tras un paso por el romanticismo meloso de Posdata, te amo (al lado de Hilary Swank), y por las aventura de La isla de Nim (junto a Jodie Foster), el actor se pone más violento y verborrágico en RocknRolla , el nuevo delirio gangsteril de Guy Ritchie que llega a los cines el próximo jueves, donde no se escatiman los juegos ni las trampas ni las armas humeantes.
Tus compañeros de RocknRolla te describen como travieso, ¿qué opinión te merece esa afirmación?
Sí, en realidad me considero un muchacho bastante travieso pero, para serte honesto, la mayoría de los actores que están en la película también lo son. A lo largo de la filmación pude haber hecho una cantidad de cosas que podrían calificarse de traviesas, pero si me preguntás ahora cuáles fueron no podría recordarlas. De todos modos, todos las hicimos, siempre nos comportábamos como esos nenes malos que no hacen las cosas a propósito sino que simplemente son así, por naturaleza.
¿Dónde vivís ahora? ¿En Londres?
No, más que nada vivo en Nueva York y también en Los Ángeles.
¿Qué es lo que más extrañas de Escocia?
Dos cosas fundamentalmente: la gente y la zona del campo. Es un país hermoso y cada vez que voy me quedo contemplándolo, como una forma de terapia. Todo me relaja y me hace sentir inspirado, tranquilo…también me encanta cómo es la gente y su sentido del humor. La última vez salí con un amigo escocés en Nueva York y no podía dejar de reírme por la forma en la que me contaba las cosas. Con tan solo escucharlo ya estaba tentado. Eso es lo que extraño de Escocia, el poder compartir salidas con amigos, disfrutar de ese sentido del humor tan especial y de la agudeza que tienen todos.
¿Cuál considerás que fue el papel que te hizo conocido en América?
¿Qué fue lo que hice en mi carrera? No puedo acordarme. Depende de lo que quieras decir con "hacerte conocido". Por raro que suene, y en cuanto al respeto que me hizo ganar en la gente en relación a mis capacidades como actor, debería decir que fue Querido Frankie . No se trató de una película exitosa en las boleterías pero siempre fue la que, cuando hablo con ciertos directores, ellos miraron y de la que rescataron algo favorable, algo que hablaba bien de mí. Por otro lado, El fantasma de la ópera , aunque tampoco rompió récords en taquilla, también hizo que ganara un gran reconocimiento. Pero si por "hacerte conocido" te referís a "triunfar", tendría que decir, por supuesto, que el film que más me ayudó en eso fue 300 . Las cosas cambiaron mucho para mí a partir de esa película. Considero que es fundamental serle fiel a lo que uno cree que es bueno, porque al final del día esa experiencia va a ser la más significativa, la más efectiva.
¿Qué te llevó a trabajar en una película de Guy Ritchie?
Para empezar, siempre me gustó la sonoridad de su nombre. Ritchie, no tanto. Pero Guy suena cortito y muy dulce. Pensé: "Quiero trabajar con alguien que se llame así". No, fuera de broma, leí el guión, y si bien yo ya estaba en medio de otros proyectos, sentí que no podía rechazarlo. No todos los días cae en tus manos un guión de esas características, me hizo reír muchísimo. Pensé que la experiencia de RockNRolla iba a ser loca, frenética, divertida. Obviamente que el cast también me atrajo. De hecho, yo fui una de las últimas personas en incorporarse a la película.
¿Cómo fue coreografiar las escenas de pelea?
Es gracioso, se lo comenté a Guy, pero muchas de las escenas favoritas de la gente son aquellas que no tienen diálogos, como la persecución larga. Y se trata de una secuencia atípica tanto para Guy como director como para mí como actor. Había demasiada gente corriendo y haciendo locuras, saltando cercos, pasando por las vías del tren…pero si bien hay algún que otro disparo, en realidad, es muy poco lo que sucede.
Dice que si queremos ver su talento, lo busquemos en la indie Querido Frankie . Sin embargo, la carrera del escocés Butler fue catapultada por esa desmesura llamada 300 , donde ostentaba destreza física en cada fotograma.
Tras un paso por el romanticismo meloso de Posdata, te amo (al lado de Hilary Swank), y por las aventura de La isla de Nim (junto a Jodie Foster), el actor se pone más violento y verborrágico en RocknRolla , el nuevo delirio gangsteril de Guy Ritchie que llega a los cines el próximo jueves, donde no se escatiman los juegos ni las trampas ni las armas humeantes.
Tus compañeros de RocknRolla te describen como travieso, ¿qué opinión te merece esa afirmación?
Sí, en realidad me considero un muchacho bastante travieso pero, para serte honesto, la mayoría de los actores que están en la película también lo son. A lo largo de la filmación pude haber hecho una cantidad de cosas que podrían calificarse de traviesas, pero si me preguntás ahora cuáles fueron no podría recordarlas. De todos modos, todos las hicimos, siempre nos comportábamos como esos nenes malos que no hacen las cosas a propósito sino que simplemente son así, por naturaleza.
¿Dónde vivís ahora? ¿En Londres?
No, más que nada vivo en Nueva York y también en Los Ángeles.
¿Qué es lo que más extrañas de Escocia?
Dos cosas fundamentalmente: la gente y la zona del campo. Es un país hermoso y cada vez que voy me quedo contemplándolo, como una forma de terapia. Todo me relaja y me hace sentir inspirado, tranquilo…también me encanta cómo es la gente y su sentido del humor. La última vez salí con un amigo escocés en Nueva York y no podía dejar de reírme por la forma en la que me contaba las cosas. Con tan solo escucharlo ya estaba tentado. Eso es lo que extraño de Escocia, el poder compartir salidas con amigos, disfrutar de ese sentido del humor tan especial y de la agudeza que tienen todos.
¿Cuál considerás que fue el papel que te hizo conocido en América?
¿Qué fue lo que hice en mi carrera? No puedo acordarme. Depende de lo que quieras decir con "hacerte conocido". Por raro que suene, y en cuanto al respeto que me hizo ganar en la gente en relación a mis capacidades como actor, debería decir que fue Querido Frankie . No se trató de una película exitosa en las boleterías pero siempre fue la que, cuando hablo con ciertos directores, ellos miraron y de la que rescataron algo favorable, algo que hablaba bien de mí. Por otro lado, El fantasma de la ópera , aunque tampoco rompió récords en taquilla, también hizo que ganara un gran reconocimiento. Pero si por "hacerte conocido" te referís a "triunfar", tendría que decir, por supuesto, que el film que más me ayudó en eso fue 300 . Las cosas cambiaron mucho para mí a partir de esa película. Considero que es fundamental serle fiel a lo que uno cree que es bueno, porque al final del día esa experiencia va a ser la más significativa, la más efectiva.
¿Qué te llevó a trabajar en una película de Guy Ritchie?
Para empezar, siempre me gustó la sonoridad de su nombre. Ritchie, no tanto. Pero Guy suena cortito y muy dulce. Pensé: "Quiero trabajar con alguien que se llame así". No, fuera de broma, leí el guión, y si bien yo ya estaba en medio de otros proyectos, sentí que no podía rechazarlo. No todos los días cae en tus manos un guión de esas características, me hizo reír muchísimo. Pensé que la experiencia de RockNRolla iba a ser loca, frenética, divertida. Obviamente que el cast también me atrajo. De hecho, yo fui una de las últimas personas en incorporarse a la película.
¿Cómo fue coreografiar las escenas de pelea?
Es gracioso, se lo comenté a Guy, pero muchas de las escenas favoritas de la gente son aquellas que no tienen diálogos, como la persecución larga. Y se trata de una secuencia atípica tanto para Guy como director como para mí como actor. Había demasiada gente corriendo y haciendo locuras, saltando cercos, pasando por las vías del tren…pero si bien hay algún que otro disparo, en realidad, es muy poco lo que sucede.
Fuente: www.zonacinemania.com
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