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jueves, 24 de septiembre de 2009

Andrés Velencoso










Andrés Velencoso no sólo es guapo de morirse (y pajizo como un personaje de Jane Austen). También habla. Esta mañana era como Jon Hamm haciendo una presentación, salvo que llevaba los pelos parados y una espantosa chaqueta troquelada de Dolce & Gabbana. Pero a él, que dice preferir lo clásico, le sienta todo bien. Era como Jonn Hamm (o como Don Draper) porque como el creativo de ‘Mad Men’ hizo una elocuente explicación del pack navideño del vodka Grey Goose que él mismo ha diseñado y que lleva una dedicatoria escrita por el modelo de Tossa de Mar (“Grey Goose Rocks! Andrés Velencoso”). Asegura que hablar le pone tan nervioso como desfilar (aunque en ninguna de las dos actividades se le nota nerviosismo alguno). El artilugio que presentó es una botella encerrada en un bloque de metacrilato y hielo puro que mantiene la bebida fría. Ahora, a mí eso no me cabe en el congelador, a no ser que me compre un arcón donde también pueda meter cadáveres. Andrés Velencoso sí me cabe en mi casa, lástima que él prefiera a Kyle Minongue, que va de ‘cougar’ con nuestro chico (es diez años mayor que él).
Velencoso, que vive entre Nueva York y Tossa de Mar, asegura que trabajar con Kyle es como trabajar con cualquier otro profesional (lo hizo en el anuncio de Inverse, la fragancia masculina de la cantante australiana que huele a lavanda, mandarina, canela y especias). De su spot de Allure, dice que Bruce Webber es un genio y que siempre había querido trabajar con él. De los paparazzi, que a nadie le gusta que le hagan fotos mientras se toma un café con su novia. Que le han llamado de programas rosa de los que no quieren oír hablar y que desde que sale con Kylie le llaman los mismos clientes de antes pero que, sí, admite, quizá le reclaman para hacer otras cosas. También dice que no se casa, que no sabe de donde salen esas noticias. Todavía hay esperanza. Andrés Velencoso Rocks!

Fuente: abc

2 comentarios:

  1. es uno de los mas guapos de españa.
    que suerte tiene kiley minogue

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  2. SUPONGAMOS
    poema de OSCAR PORTELA

    a ANDRE VELENCOSO


    Admitamos por un instante la existencia
    de un Dios: él está aquí y el zureo del espíritu santo
    florece en mi ventana: la gracia de la fé se ha desposado
    conmigo y todos los milagros son posibles: ay, dije
    supongamos y eso es todo: mi sed está saciada.

    Vano el peregrinaje por inhóspitas zonas, mi soledad
    inerte es parte de un pasado contra el cual no me rebelo,
    supongamos también que tú, Andrés, me tomas de la mano
    solo por un instante, y el tiempo todo calla y se detiene y que tus
    labios de demonio con el cual tienta dios a la carne se hacen
    uno conmigo y que el cuenco está lleno de hidromiel y de polen.

    Supongamos entonces - solo supongamos - que eres
    tú la serpiente, no eres Pan, no. Tú eres lo anterior.

    La entera sed que no se sacia , la perfección
    de labios que son ventanas que dan al infinito de un gozo que
    exultante quiere la eternidad y olvida el minuto perfecto:
    porque tú Andres, eres la perfección creada por un Dios para
    tentar al hombre solitario y perdido, y tu belleza es reino de la
    abundancia y tu mano en la mia – solo eso – bastaría para que
    el mundo fuese epifanía de lo que a Dios escapa, ya no
    tentación, ya no pecado, sino jardín del Adamita que acá en la
    tierra- restaura el cielo y destierra el infierno -
    que son los otros, porque la compulsión de aquesta voluntad
    así lo quiere. Tu cuerpo que es geografía de un
    jardín de delicias – torna belleza al cielo aquí en la tierra, ay,
    Andres Velencoso, y tu rostro de Arcángel, sombreado por las
    gracias terrenas mienta la perfección que adoran los
    demonios, y las líneas indescriptibles de tus cejas y tu frente
    amplia como los cielos, donde se unen mares, soles,
    eternidades y susurros lo santifican todo.

    Nadie mas bello que tú, dulcísimo como la creación que
    purifica el todo: supongamos que por
    un instante bajases hasta mí y con avidez rapaz dieses
    consuelo y gozo al tiempo de una vida: tus piernas serían para
    mi escaleras para subir el podio donde el mundo se contempla
    a si mismo y tu y tus oscuros ojos,y tus pies,
    dos ostias bendecidas para engendrar en mi el
    poema que es olvido y es canto y el “laudate dominum” de
    algún día olvidado por quien creara el mundo – supongamos-
    que él lo haya querido así: ¿Como podríamos distinguir la
    tentación y aquello que bendice cuando por fugaces instantes
    buscamos la posesión segura de tu cuerpo para volver al útero materno?

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